sábado, 27 de febrero de 2010

De donde no hay...(XV)

¿Y qué? Ésa es una buena respuesta para contestar a un Rajoy que le reprocha lo que él tampoco hace en las comunidades donde gobierna. A un Rajoy que predica pero no da trigo. A un Rajoy que debiera preguntarse por qué el PSOE-BNG ha prohibido que Galicia Bilingüe recorra las calles de Santiago de Compostela megáfono en mano recordando los incumplimientos electorales de Feijoo. ¿Acaso tienen miedo a que la sociedad civil comience a expresarse entre urna y urna? Si eso no es fascismo, se le parece mucho.

¿Y qué? Ésa es una pésima respuesta para contestar a todos aquellos ciudadanos que desean libertad para estudiar en cualquiera de las lenguas oficiales de Cataluña; o que deciden hacer uso de su libertad individual para rotular sus establecimientos en la lengua que les dé la gana; o que se presentan a unas oposiciones donde se valora más el conocimiento del catalán que la formación específica del puesto de trabajo.

Pues eso, como pueden escuchar en la respuesta de Montilla, que se lo hagan mirar. Que nos lo hagamos mirar, añadiría yo.




jueves, 25 de febrero de 2010

Pajas (monu)mentales

Ni una sola palabra sobre la reforma laboral en el documento enviado por el gobierno a los grupos parlamentarios para la reunión de hoy entre la famosa comisión para el Pacto de Estado y el resto de partidos. Y esa ausencia, además de la levedad e inconcreción del documento, contrasta de forma llamativa con la constante llamada de atención de todas las instituciones económicas nacionales e internacionales sobre la necesidad urgente de una reforma laboral en nuestro país. La última, de nuevo procedente del gobernador del Banco de España.

Cada vez está más claro que el Pacto de Estado no es más que una coartada de Zapatero. Ni lo quiere ni lo necesita para hacer lo que hay que hacer.

Y termino, perdón por la autocita, con lo que contesté el otro día a un parroquiano en una de las entradas refiriéndome a nuestro gobierno:

"Lo que tiene que hacer es plantarse en el Parlamento, presentar por escrito todas sus propuestas con valentía, que se debatan, que se propongan las enmiendas que cada partido crea oportunas con luz y taquígrafos y que se voten. Y si no salen adelante, convocar elecciones generales y que cada palo aguante su vela. Que se retraten todos. En definitiva ¡que gobiernen de una puñetera vez!"


martes, 23 de febrero de 2010

Invita la casa. Hoy: España, la resaca

A quien no le interese la economía, probablemente tampoco le interese esta entrevista a Jonathan Tepper. O quizás sí. Debo reconocer que a mí me ha gustado. Posiblemente porque resulta reconfortante comprobar que gente que sabe más que uno dice cosas muy parecidas a lo que uno piensa y escribe.




¿Día Internacional de la Igualdad Salarial?

Ahora que nuestra Bibiana Aído ha anunciado que el Consejo de Ministros de este viernes solicitará la declaración del 22 de Febrero como "Día Internacional por la Igualdad Salarial" y que, una vez más, vuelven a la carga con aquello de la brecha salarial entre hombres y mujeres -ya hablamos del asunto en la taberna aquí y aquí-, sería conveniente que alguien nos explicase qué quieren decir con eso de la brecha salarial. Porque un servidor es un defensor militante del "igual trabajo, igual salario" y, por tanto, cualquier diferencia salarial entre trabajadores que no esté basada en las características del puesto de trabajo y el rendimiento de cada cual me parece deleznable. Entre hombres y hombres, entre mujeres y mujeres y entre mujeres y hombres. Vamos, entre personas.

Así, en la página seis de un informe realizado por UGT para la ocasión se define la brecha salarial como "la diferencia media de salario entre mujeres y hombres por hora trabajada", y un poco más adelante enumera las causas de esa brecha salarial:

1-. La discriminación directa. O sea, pagar menos por igual trabajo.

2-. La desvalorización del trabajo de las mujeres. O sea, pagar menos por igual trabajo.

3-. La segregación del mercado de trabajo. O sea, pagar distinto por distinto trabajo.

4-. La tradición y los estereotipos. O sea, pagar distinto por distinto trabajo.

5-. La brecha inversa: el déficit de corresponsabilidad masculina. O sea, que hay menos mujeres trabajando que hombres.

Resulta obvio que la definición de brecha salarial asumida en el informe no es sinónimo de discriminación. El salario medio por hora trabajada de un ingeniero y de un peón de albañil que ejerzan de tales también son diferentes, ¿deberíamos entonces pagarles lo mismo por hora?. También es evidente que de las cinco causas de brecha salarial enumeradas, sólo las dos primeras implican un trato salarial injusto.

Continuando con el informe, a partir de su página nueve se exponen las diferencias salariales en España usando los datos de la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística de 2006 -en realidad han fusilado la nota de prensa del INE-, para apoyar la conclusión de que existe discriminación salarial entre hombres y mujeres. Como ya he dicho en otras ocasiones, aunque nunca he detectado esa discriminación a mi alrededor, no seré yo quien la niegue. Fundamentalmente porque mi experiencia personal es tan poco significativa para negar su existencia como los datos del INE para afirmarla.

Y me explico. Si uno analiza los microdatos y la metodología empleada para realizar la encuesta y calcular los estimadores, llegará a la conclusión de que a partir de los salarios medios de cada sexo no se puede concluir la existencia de discriminación salarial. Si buceamos en los datos podremos comprobar cómo esa diferencia salarial viene explicada por los siguientes factores inherentes a la propia metodología con la que se realizó la encuesta:

1-. Se entrevistaron a 235.272 trabajadores: 91.628 mujeres y 143.644 hombres.

2-. Tenían contrato a tiempo parcial el 26,94% de las mujeres y el 6,75% de los hombres entrevistados.

3-. La antigüedad media en su empresa de las mujeres es de 8,66 años y de 11,2 años en los hombres.

4-. El 14,53% de las mujeres y el 22,01% de los hombres entrevistados tienen responsabilidades de organización y supervisión.

5-. En las actividades peor remuneradas (trabajadores no cualificados, servicios de restauración y dependientes de comercio) trabajan el 32,34% de las mujeres y el 9,11% de los hombres entrevistados.

A la vista de estos datos es difícil colegir que la brecha salarial entre mujeres y hombres quede explicada en su totalidad, ni siquiera en una gran parte, por la discriminación pura y dura. Al calcular el salario medio de la mujer en una muestra en la que el porcentaje de contratos a tiempo parcial -con salarios lógicamente proporcionales al tiempo de trabajo-, cuadruplica a la muestra masculina; la antigüedad -que se traduce en complementos de trienios o quinquenios-, es casi un 23% inferior; hay un 34% menos de puestos de responsabilidad y supervisión; y hay 3,5 veces más trabajadoras empleadas en actividades de baja remuneración, lo verdaderamente extraño hubiera sido que los salarios medios entre ambos sexos se acercaran siquiera.

Y una última reflexión. Si tomáramos todas las encuestas de los 143.644 hombres entrevistados, anotáramos sus salarios, calculásemos su media -que son los 22.051,08 euros que se indica en el informe-, y midiéramos cuánto se desvía cada uno de los salarios de esa media, comprobaríamos que hay una gran diversidad -dispersión-, de salarios. En estadística, uno de los instrumentos que se usa para medir esa dispersión es el CV (coeficiente de variación). Pues bien, el coeficiente de variación de los salarios de los hombres asciende al 75,14%. ¿Debemos pues deducir que existe discriminación salarial entre los hombres? Es evidente que no, pues los salarios de cada uno de ellos estarán en función básicamente de su puesto de trabajo y de su tipo de jornada, y probablemente, aunque en mucho menor medida, de lo bien que le caiga a su jefe o de lo pelota que sea. Entonces, si esa variabilidad entre los salarios masculinos no significa discriminación ¿por qué ha de significarlo una variabilidad mucho menor -su CV es del 21,44%-, entre el salario medio masculino y femenino?

En fin, que hoy ha tocado otra vez ladrillo, pero no puedo soportar que por pura ideología se manipulen las conclusiones sobre datos objetivos y fácilmente contrastables.



(Por si alguien no ha tenido suficiente y quiere bucear en los microdatos de la encuesta, aquí he subido los datos extraídos del INE convertidos en hoja de cálculo Excel 2007 y con algunas tablas adicionales)

sábado, 20 de febrero de 2010

Shoemaker in the City

Y el artista se fue a Londres a decir burradas.

"Vamos a reducir el déficit, pero sólo cuando haya una recuperación activa, no pensando sólo en los intereses de algunos fondos, ni poniendo en riesgo la cohesión social"

Que no, campeón, que es al revés. Que, aunque sea una condición necesaria pero no suficiente, no tendremos una recuperación activa hasta que no reduzcamos drásticamente el déficit. ¡Cuánto daño hace el keynesianismo de dos tardes!

"Varias décadas de mínima regulación han provocado esta crisis. Se permitió al sistema financiero lanzar nuevos productos para especular fácilmente, para buscar el enriquecimiento fácil, para lograr beneficios y especulación sin fronteras [...] el tiempo de la regulación ha llegado. No podemos dejar las cosas así. Hay que regular el sistema financiero, controlar sus productos y acabar con los paraísos fiscales"

Sí, ya sé que soy un pesado, pero que conste que siempre empiezan ellos. ¿Cómo se puede ser tan ignorante y tan macarra? ¿Quiénes mantuvieron el dinero barato durante tanto tiempo? ¿Quiénes presumieron durante su primera legislatura de lo bien que gestionaban este país, del empleo que creaban y del superávit basados en el modelo que ahora critican?

"Esta situación tiene su origen en la idea conservadora de liberalizar todo. Lo mismo pasa cuando se quiere liberalizar todo el suelo de un país, para que se especule sin límites, se construya y construya y suba el precio de la vivienda."

¿La liberalización de todo es una idea conservadora? Me da a mí que este chiquillo conoce a pocos liberales. Y además, acaba de cargarse la ley de la oferta y la demanda. O sea, que si existiese suelo urbanizable en abundancia y se construyese y se construyese, el precio de la vivienda subiría, sensu contrario, como el suelo está totalmente regulado por el Estado, los precios de las viviendas se han mantenido bajos. ¡Con dos cojones! ¿No hay forma de evitar que este hombre viaje por ahí y nos haga pasar esta vergüenza?


jueves, 18 de febrero de 2010

Historias de la taberna (VII)

Cuentan que de joven, Curro el Notredán se enamoró de una fulana con un estómago tan mezquino que por cien duros era capaz de hacer de tripas corazón y abrazarlo sin que le diese arcadas su horrible joroba. Y que cuando se quedó preñada y dio a luz a una criatura con la columna retorcida y el cerebro a medio gas, la muy puta los abandonó a los dos. Y que al poco, Curro apareció por la taberna con aquel niño feo y contrahecho entre sus manos trémulas, una mirada suplicante y su enorme joroba a cuestas. Dicen que aquella madrugada en la taberna apenas quedaban los de siempre, parroquianos de guardia eterna que entre risas y cantes, charlas y afectos sobrentendidos, apuraban el día antes de marcharse acompañados de su soledad, cuando unos berridos hicieron callar a todos y volver la cabeza hacia el portalón de la entrada. Los perdedores reconocen al instante el rugido del hambre y el dolor del desprecio. Cuentan que a los pocos meses ya estaba organizado el bautizo, con Pascual el Dientoro y Erika de padrinos. Todos se vaciaron con Antoñito, aquel niño al que nunca le pusieron mote porque a un hijo siempre se le debe respeto, pero era Juan el Manteca, y sobre todo Lola, su mujer, quien lo llevaba al médico, quien lo cuidaba largas temporadas cuando enfermaba, quien le masticaba la comida cuando empezó a perder los dientes y quien pagó el funeral cuando se marchó a los veintitrés. Desde entonces, hace ya algunos lustros, acude Curro el Notredán a la taberna a por su café de puchero y los bollos de pan duro que sobraron del día anterior, entre los que el tabernero le camufla algunas piezas recién hechas, algo de chacina y las vueltas triplicadas de la calderilla con la que intenta pagarle.

Asoma siempre con la timidez agazapada bajo su joroba y en la mano el viejo jarrillo de lata manchado de abolladuras repujadas por los años. Los mismos que le habían secado el rostro y el seso. Y los mismos que instalaron en sus manos temblores al compás de un cuatro por cuatro, ese compás con el que Pepe el Papa ametralla bendiciones apresuradas a todos los parroquianos cuando su borrachera se caga en Dios. Todas las mañanas, apenas amanecido el día, el mismo ritual. Espera bajo la sombra imaginaria del portalón a que la madrugada limpie la taberna de miradas extrañas, baja con tiento el pequeño escalón hasta posar sus viejas alpargatas, de cuadros tristes y suela amarilla, sobre los restos del serrín en el que El Letri suele extraviar sus versos borrosos, coloca el jarrillo sobre el mostrador entre repiqueteos que se apresura a callantar soltándolo de improviso justo en medio del tercer silencio con la guasa de un ¡ahí queó! que siempre arranca una sonrisa de tristura al tabernero, y rescata un buenos días de entre la brisa de sus dientes salteados. A veces, cuando a Juan el Manteca se le hacen breves las madrugadas y habita aún a esas horas el final de la barra pespunteando su columna semanal recién descosida, rachea los pies en su busca con paso corto y le da una vez más las gracias en silencio, con los labios prietos para que no asome a su barbilla un puchero tembloroso.

¿Decepción?

Decepción. Quizás esa fuera la palabra si uno hubiese tenido expectativas. Retratos borrosos del presente. Fantasías de futuro. Más de lo mismo. Nos vamos al carajo. ¡Coño, esta prosa suena a haiku!


martes, 16 de febrero de 2010

Dudas existenciales (XXII)

¿Realmente es necesario un pacto de Estado?¿Acaso el PSOE ha tenido alguna dificultad en esta legislatura para sacar adelante en el Parlamento leyes importantes? Si el PSOE sabe y quiere hacer lo que hay que hacer ¿para qué necesita al PP? ¿Por qué no plantea Zapatero en el Parlamento sus propuestas, con seriedad y rigor, por escrito y con transparencia, y que se voten? ¿No será que teme que salgan adelante y que no pueda señalar a otros cuando la turba le señale a él con el dedo?


lunes, 15 de febrero de 2010

¡Al(i)erta, al(i)erta! ¡Al ladrón!

Si el origen de Telefónica no hubiese sido un monopolio del que aún viven -y muy bien por cierto-, los accionistas, empleados y ejecutivos actuales, con este presidente al frente ya haría tiempo que habría quebrado.

Junto a su facilidad de palabra y su chulería, su desconocimiento más absoluto del mundo de las telecomunicaciones causa verdadero sonrojo. Sobre todo porque está al frente de una de las operadoras más importantes del mundo. Pretender convertir internet en una especie de Canal+ es no saber nada de la red de redes, ni de sus lógicas de funcionamiento, ni de su tecnología. Si quiere hacer negocio con los contenidos, que los cree, los ofrezca en la red y los cobre. Si es que puede.¡Qué mala es la envidia!

Si un buscador se gasta la pasta en desarrollar aplicaciones, mantener y mejorar sus servidores y contratar infraestructuras de comunicaciones con la operadora que considere oportuno. Si le ofrece a los usuarios sus servicios gratuitamente. Si además consigue suficientes ingresos por publicidad como para obtener beneficios. ¿Cree Telefónica que va poder imponerle un canon para que sus usuarios puedan acceder a los servicios y aplicaciones de ese buscador? Y en caso de que vetara el acceso al mismo, ¿cuánto tardarían sus clientes en cambiar de operadora?¿Y cuánto en proliferar proxys y pasarelas para saltarse los filtros?

Y como la ignorancia es muy atrevida y no tiene sentido del ridículo, miente como un vellaco. Las empresas que gestionan los buscadores, como cualquier otra empresa que ofrezca contenidos en la red, pagan a la operadora que conecta sus servidores a internet. Si la empresa está en EEUU, pagará a una operadora que opere allí para acceder a la red y yo, como usuario español, pagaré a mi operadora por acceder a la red. ¿Qué es eso de que los buscadores utilizan las redes de Telefónica sin pagarles nada?

Vean el video, véanlo. Esteeee..., esteeee..., quieedesi..., esteeeee..., quieedesi... eso se llama cloud computing, no sé por qué se llama cloud computing, pero eso es... Patético.



Juan Carlos, primero por la cola

¡Ay, monárquicos! Los hay que están convencidos de que la cuna es garantía de superioridad. Los hay que admiran a la persona y menosprecian a la institución; vamos, republicanos juancarlistas, ¡menudos carajotes, éstos y aquéllos! Los hay que han terminado por rendirse a la evidencia y convertirse en monárquicos a la vista de la mediocridad de nuestra clase política, haciéndose cruces de sólo pensar en un Zapatero o un Rajoy como presidente de la República.

Es lo que tiene tener a un florero de Jefe del Estado, que cada uno le pone las flores que se le antoja. Los habituales de la taberna ya tendrán noticia de mi republicanismo, firme aunque sin fanatismos. Un Jefe del Estado viviendo a cuerpo de rey y sin poder real no es precisamente la mejor opción para un país tan cainita y sectario como el nuestro. ¿Que cualquier cantamañanas podría terminar de presidente de la República, visto lo visto? Pues claro. Pero al menos podríamos echarlo cada cuatro años. O no.


sábado, 13 de febrero de 2010

Pasto de establo

Pone los pelos de punta leerle a un político veterano, que ha ostentado altos cargos institucionales y de partido, cosas como éstas:

"...anticipo que no será posible [un Pacto de Estado], desde las actuales lógicas que inmovilizan tanto al PP como al PSOE, imposibilitando que acepten la existencia de intereses generales por encima de sus intereses de partido."

"Las razones que hacen imposible alcanzar acuerdos de Estado, tienen que estar en otro lugar. Un lugar lo suficientemente poderoso como para impedirlo a pesar de que todos se declaran partidarios, pero lo suficientemente vergonzoso como para mantenerlo oculto, tras la maraña de acusaciones mutuas de que es el “otro” quien lo impide."

"Hoy, el objetivo exclusivo de los dos partidos mayoritarios es ganarle las elecciones al adversario [...] Ello exige fortalecer una sensación de confrontación permanente entre un “ellos” y un “nosotros”, resaltar las diferencias, potenciar las discrepancias y, donde no las haya, crearlas mediante descalificaciones mutuas que persiguen reforzar la moral de los “tuyos” y desanimar la del votante potencial de tu adversario."

"Dicho de otra manera, mientras el objetivo fundamental de los partidos sea “quítate tú, para ponerme yo”, conseguido aunque sea mediante aquello de “vótame a mi, que el otro es peor”, todo ello sustentado por un mundo mediático que valora las cosas no por si mismas, sino en función de quien las hace, no será posible Pacto de estado alguno."

Y no es que uno no haya denunciado con firmeza y argumentos en esta taberna la mediocridad de nuestros políticos, la partitocracia en la que vivimos y la oclocracia a la que estamos abocados, es que da verdadera jindama leérselo a quien lo ha practicado, a quien lo ha vivido, a quien ha formado parte del "quítate tú para ponerme yo" y del "vótame a mí que el otro es peor".

Léanlo completo. Aunque si quieren seguir durmiendo por las noches, en lugar de leerlo, escuchen la chirigota que, en mi humilde opinión, debería haber ganado el primer premio en el Falla.



viernes, 12 de febrero de 2010

Otra de velocidad... y tocino. Y no me sean graciosillos

Alguien me preguntaba esta mañana sorprendido cómo es posible que si el IPC interanual a Diciembre de 2009 era del 0,8% y el IPC ha bajado un punto en Enero -un punto y ocho centésimas, para ser más exactos-, la variación interanual a Enero haya subido a un punto. Ya estará pensando alguien, ¡cosas de la estadística, como siempre! Pues no. Esta vez son matemáticas simplonas, sin cocina ni falta que le hace.

Como podéis ver en la página 4, el IPC interanual a Diciembre de 2009 recogía el dato negativo de Enero de 2009, mientras que al de Enero de 2010 no le afecta. Es decir, el efecto del -1,2% de Enero de 2009 desaparece y se contabiliza el -1% de Enero de 2010, resultando un incremento neto de 0,2%, que sumado al 0,8% interanual de Diciembre de 2009 da como resultado el 1% acumulado a Enero de 2010.

Algo parecido ocurre, en el sentido de que a veces la intuición no termina de llevarse demasiado bien con las matemáticas, con la afirmación que hizo nuestro presidente en el Congreso de que no estamos peor que hace seis meses. Ignorando la deuda, pública y privada, y los parados -que ya es mucho ignorar-, seguramente se refería al gráfico de la página 1. En efecto, a la vista del mismo, ahora sabemos que a mediados de 2010 -para los de letras puras, el tercer puntito por la derecha-, estábamos peor que a finales de año -sí, exacto, el último puntito-, pero esa afirmación es sólo una falacia muy parecida a otra que comenté en su día. No es la variación de la velocidad a la que baja o sube el PIB, que no otra cosa representa el gráfico, la que nos dice si estamos mejor o peor, sino si el PIB sigue o no decreciendo. Igual que a nadie se le ocurriría afirmar de un enfermo al que le ha subido la fiebre de treinta y siete a cuarenta y dos grados en una hora, que está mejor porque sólo le haya subido un grado la fiebre en las cinco horas siguientes. ¡Coño, que el colega está con cuarenta y tres de fiebre! Que a diferencia del chiste, aquí lo que da miedo es la bala, no su velocidad.


miércoles, 10 de febrero de 2010

Sin comentarios (III)



martes, 9 de febrero de 2010

Reciclando tonterías

Ha afirmado Cándido Méndez que si los elevados costes salariales tuvieran algo que ver con la destrucción de empleo, el récord en la UE lo tendría Alemania. Como dijo no sé quien, la tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia porque ésta tiene sus límites. Pero como no está la cosa para tirar nada, aprovechemos el asunto para ilustrar cómo se pueden tener salarios elevados y mantener el paro en niveles razonables, porque precio alto no tiene por qué ser sinónimo de caro.

El coste salarial -el precio del factor trabajo-, es elevado o no en función de lo que el trabajador produzca por hora trabajada, de su productividad, y no de su valor absoluto. Fíjense en los siguientes gráficos, de elaboración propia a partir de los datos extraídos de OCDE.



El gráfico 1 muestra claramente la diferencia de productividad entre Alemania y España y su evolución en los últimos años. En 2008, por cada hora trabajada se genera en Alemania una riqueza de 37,8 euros y de 26,3 euros en España.¡Un 43,6% más!

Obviamente, si el coste laboral alemán fuese un 43,6% superior al español el asunto no tendría gracia. En el gráfico 2 se muestra el coste anual medio de un trabajador en cada uno de los países y su evolución. Se puede comprobar que en 2008 la diferencia era de tan sólo un 14,3%, lo que implica que la economía alemana sea un 29% más competitiva que la española.

Pero es que además, el nivel de vida en Alemania es muy superior al de España, por lo que no es adecuado comparar directamente costes salariales entre ambos países a efectos de bienestar. Un euro en Alemania vale menos -se pueden comprar menos cosas-, que en España. A partir de esa constatación surge el concepto de Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) que permite corregir los datos de distintos países para que sean directamente comparables entre sí. En los gráficos 3 y 4 se muestran los costes laborales anual y por hora respectivamente corregidos por la PPA. En el primero, la diferencia de costes salariales se reduce al 5%, aunque en el segundo, al trabajarse más horas en España que en Alemania, el diferencial del coste por hora es del 25%.

El análisis se ha realizado para la totalidad de la economía de ambos países. Si elegimos el sector manufacturero o industrial -si tienen interés pueden hacerlo en el enlace de más arriba-, las diferencias se disparan. Y disculpen la abundancia de datos, e incluso el posible aburrimiento que les haya producido si han conseguido llegar hasta aquí, pero las continuas afirmaciones gratuitas de algunos dirigentes hay que contestarlas con un poco de seriedad.

viernes, 5 de febrero de 2010

Fe sor(di)da

Siendo cierto que la situación es tremendamente complicada y que no hay soluciones mágicas -cualquiera que las ofrezca debiera ser, y debería haber sido, directamente descartado como posible candidato a gobernarnos-, no es menos cierto que una parte del grave deterioro que ha alcanzado esa situación y de la incertidumbre sobre nuestro futuro, es consecuencia de la apatía y la cobardía política de nuestro presidente.

Tomar decisiones con la oreja pegada a la pared, permanecer inmóvil a la espera de que escampe mientras la tormenta destruye todo lo que encuentra a su paso, bailar la opinión al son del ruido. En fin, gobernar de oídas. Si no suena la flauta sólo se oye el silencio de la inteligencia ausente.

Habernos hecho creer a todos con mal disimulado entusiasmo durante tantos lustros que, por el simple hecho de haber nacido, tenemos derecho a la prestación por desempleo, a la pensión, a la educación o a la sanidad sin habernos advertido, aún con más entusiasmo, de que esos derechos lo son en la medida en que puedan ser financiados por todos nosotros, ha terminado por atontarnos irremediablemente. Tanto, que cuando la realidad nos muestra su billetero vacío y las letras devueltas, nos negamos a abjurar de esa fe que con tanta firmeza y tan escasa resistencia abrazamos en su día. Da igual que se descubra que los decorados eran de cartón piedra y los catequistas unos charlatanes. Cualquier alternativa, incluso la nada, antes que abrazar de nuevo la fe verdadera, aquélla del "ganarás el pan con el sudor de tu frente..."


miércoles, 3 de febrero de 2010

Ahora es el momento... de hacerle la pedorreta

Dice Carmen Martínez, la consejera de Economía y Hacienda de la Junta -que con su formación de médica puericultora tiene que saber de esto un huevo-, que ahora es el momento de comprar pisos porque los precios no van a bajar más. ¡Y una mierda!

Entre las pocas leyes económicas que hoy en día ningún economista cuestiona está la de la oferta y la demanda. Aquello tan conocido de que si disminuye la demanda, deben bajar los precios o las cantidades ofrecidas, y viceversa. Pues la demanda de vivienda no está ni se la espera en los próximos años, pero los precios reales no bajan lo suficiente, mantenidos artificialmente por los bancos con la anuencia de nuestro gobierno al permitirles mantener esos activos en sus balances al precio de adquisición.

Y con el mercado laboral, tres cuartos de lo mismo. Cuando un mercado no se ajusta en precio no le queda más remedio que ajustarse en cantidades. Si hay poca demanda de trabajo y además los salarios suben, el ajuste vendrá forzosamente por la vía de los despidos.

Que no se asombren de que se sigan hundiendo los mercados inmobiliario y laboral aquéllos que se empeñan con su intervencionismo en mantener artificialmente los precios, ¡Qué buena puericultora se han perdido nuestros chiquillos!


lunes, 1 de febrero de 2010

Invita la casa. Hoy: Memorias de un ingeniero

He dudado sobre si debía compartir con vosotros mi último hallazgo en la red. Sobre todo porque lleva circulando por ella seis años y hasta ahora no me había topado con él. Y además, de chiripa. Me daba cierta vergüenza mostraros como primicia algo tan antiguo -el tiempo en la red no corta el mar, sino vuela-, pero qué quieren que les diga si para mí es una primicia...

Se trata de un libro nacido de un blog. No es el primero, ni será el último, ni lo traigo aquí por eso, sino porque me ha parecido muy divertido, fresco y con un fondo de moraleja continua a pesar de su formato, que me ha sorprendido. Algunos capítulos, un par a lo sumo, pueden llegar a ser un poco crípticos para aquellos poco familiarizados con la programación, pero la mayoría de ellos tienen poco que ver con ese asunto, e incluso aquéllos no son más que una metáfora perfecta de ciertas situaciones cotidianas.

Quizás esta antigua entrevista a su autor os ponga en antecedentes de lo que podéis esperar del libro, que fue galardonado con el "Premio de Novela Yoescribo/Fundación DRAC 2004". Y aunque se vende en papel a 15 euros, el propio autor proporciona gratuitamente en su página una edición online y otra en PDF.

Échenle un vistazo. Si quieren, claro.