viernes, 31 de octubre de 2008

Normal y corriente

Unos dicen que tiene derecho a opinar, como cualquier otra persona. Otros, que tiene derecho a tener opinión, pero no a expresarla en público. A mí me da igual la opinión de esta señora, aunque, la verdad sea dicha, como cualquier otra persona no es. Que yo sepa, es la única española, junto con su nuera, capaz de engendrar a un príncipe. Digo yo que algo de especial tiene que tener ese útero y su envoltorio ¿o no?. También es la única que tiene un marido inviolable y que no está sujeto a responsabilidad, ni judicial ni de ningún otro tipo. Vamos, que no se le puede juzgar.

Así que, normal, normal, lo que se dice una persona normal y corriente, no es ¿no creen?


Sonrían al pajarito

No hay duda de que la transparencia en un mercado, el financiero, que adolece de tanta asimetría informativa, siempre es sana. Por eso, no se entiende que el gobierno opte por la opacidad a la hora de gestionar el dichoso fondo.

Es cierto que la información tiene efectos en los mercados. Pero es que de eso se trata. Se entiende que los bancos sean reacios a retratarse. Lo que no se entiende es que el gobierno, con el dinero de todos los ciudadanos, respalde esa actitud. Con opacidad, todos los bancos, los que lo necesiten y los que no, van a tirar de ese fondo. Con transparencia, sólo los que realmente estén en dificultades lo van a hacer. ¿Y no es el objetivo de ese fondo ayudar sólo a los que lo necesiten y no el café gratis para todos? Vamos, digo yo. Y quede claro que a mí, el plan, no me gusta lo más mínimo ni con transparencia, así que imagínense con opacidad.


jueves, 30 de octubre de 2008

¿Despiste u oportunidad perdida?

¡Qué mala suerte! Para un día que se despista uno, van y lo sacan en el telediario del mediodía. O en el parte, como decía mi abuelo. Es posible que sea la primera vez que este diputado se despista. Es posible. Pero ver el hemiciclo medio vacío tan asiduamente no ayuda a darles el beneficio de la duda.

Además, uno se pregunta qué concepto de la democracia y del Parlamento tienen nuestros diputados. Ayer, el señor Solbes perdió una magnífica oportunidad para dar una lección de honestidad política. Si, tras el incidente, se hubiese levantado y hubiera pedido la palabra para contestar la pregunta, algunos hasta estaríamos dispuestos a aplaudir, más por insólita que por extraordinaria, esa muestra de solidez democrática. ¿O es que la respuesta sólo le interesaba a su preguntador?

Después dicen algunos que nuestros políticos ganan poco comparándolos con los europeos. Hombre, quizás la comparación habría que hacerla con lo que ganarían, en función de su formación, sus capacidades y su esfuerzo, si no fueran políticos. Y si no, aquí tienen esta noticia, para ponerle la guinda a este asunto.


miércoles, 29 de octubre de 2008

Erase una vez, hace dieciséis años, en Naciones Unidas...





Y colorín colorado, el cuento acabó siete minutos después.


lunes, 27 de octubre de 2008

Disculpen la matraca

La verdad es que debiera estarle agradecido. Ante la escasez de ideas, siempre acude en mi auxilio. ¿Y cómo se lo pago? Poniéndolo a caldo. En efeto, se trata del señor Blanco, que tiene un blog impagable y da unos discursitos la mar de monos.

Tanto se repiten, que me obligan a repetirme. Empieza a ser aburrida y preocupante la letanía que algunos se han aprendido como loros, negando incluso la realidad. Ahora resulta que el mercado financiero, ése en el que sólo pueden actuar como oferentes quienes deciden los políticos; ése en el que la cantidad de materia prima, el dinero, la deciden los políticos; ése en el que el volumen de creación de dinero bancario, el crédito, lo deciden los políticos; ése en el que los productos financieros deben ser autorizados por los políticos, había expulsado a la política y ahora todos vuelven los ojos a la política para resolver los problemas que el mercado ha creado. Haga usted el favor de excluirme de ese todos, aunque no le niego que se me vuelven los ojos del escalofrío. ¡Ay, esa costumbre tan española de echarle la culpa a los demás! Reconozcan que han regulado mal. Reconozcan que el mercado, que nunca estuvo invitado a la fiesta, no ha tenido nada que ver. Reconozcan su ineptitud. Reconozcan que el Estado ha creado un monstruo que ha estado a punto de merendárselo. O mejor. No reconozcan nada, no vaya a ser que después no les reconozcamos.

¿Y la rueda de prensa tras la ejecutiva? Hay que democratizar el sistema financiero, lo que significa establecer más controles y más transparencia, ha dicho. Claro. Más controles. ¿Pero no habíamos quedado en que no había controles y que todo se ha debido al hiper liberalismo financiero? Y más transparencia. Por eso la opacidad del Fondo de Adquisición de Activos Financieros, porque, como dice el presidente del ICO, la información tiene efectos secundarios en los mercados. ¡Toma ya!

Remato con el remate. Con la última traca de la entrada de Pepiño, por si a alguien no le ha quedado claro de qué va todo esto. Dejémonos ya de buscar frases ingeniosas para culpar al contrario y colaboremos con el Gobierno de España para trabajar todos juntos por el futuro de nuestro país. Ahí quedó.


domingo, 26 de octubre de 2008

Quien ríe el último...





viernes, 24 de octubre de 2008

To be or not to be: that should be the question

Ser o no ser. Estar o no estar. Para el anglosajón y el galo suenan igual. Para nosotros no. Sin duda, es mejor estar que no estar, pero mucho mejor es ser que no ser. Por eso, si no somos, al menos que estemos. A la vista de las contorsiones y el despliegue a los que estamos asistiendo, parece que ésto último sea lo que piense nuestro presidente, que dedica más esfuerzos a estar que a ser.

No creo que nadie con un mínimo de sentido común desee que Zapatero, que nos guste o no representa a nuestro país, esté ausente en esa dichosa cumbre donde, los mismos que nos han llevado hasta aquí, dicen que nos van a llevar hasta allí. Esperemos que no se pasen de frenada y nos lleven al más allá. Decía que a todos nos gustaría que España estuviese, pero no así. No por lástima. No por pesados. Es como el que se cuela en una fiesta a la que no sólo no ha sido invitado, sino a la que se le dice expresamente que no puede ir. La imagen internacional que está dando nuestro país, suplicando con luz y taquígrafos a todo el que quiera oírnos -o que no pueda evitarlo-, ser invitados a la fiesta, es penosa. Si finalmente fuéramos en esas condiciones ¿alguien piensa que realmente podríamos influir en alguna decisión? El infantilismo de este presidente es simplemente angustioso.

Y mientras, al ministro Sebastián se le ha encendido la bombillita y anda haciendo amigos. Ya sólo quedan trece días de Bush y trece días pasan rápido, ha dicho del anfitrión de la fiesta. Quizás no sepa la criaturita que a Bush, aunque pierda las elecciones, le quedan aún unos meses de presidente. Los suficientes para decidir quién va y quién no.


jueves, 23 de octubre de 2008

Y ni siquiera se pone colorao

El cuarto poder del Estado, el presidente del Senado, ha propuesto que cuando un diputado falte a causa de una baja por maternidad, paternidad o enfermedad, salga otro diputado de la otra parte. Dice que eso se hace con toda normalidad en otros países, pero no dice en cuáles. ¿Algunos de los parroquianos lo sabe para que nos ilustre?

Después de lo que ocurrió en el Parlamento andaluz a cuenta de las bajas, las votaciones y el miembro de Zarrías -que no me digan que no es clavadito a Pilón, el de Popeye-, no es extraño que anden preocupados. Lo que no explica el señor Rojo, cuya evolución respecto de su postura frente al terrorismo y el nacionalismo vasco ha sido tan meteórica como interesada, es quién deberá salir, si uno del PP, del PNV o de UPyD. Tampoco explica, cuando dice que debería salir un diputado de la otra parte, si se refiere a alguien que iba a votar distinto, para lo que debería preguntársele previamente el sentido de su voto, o si sólo es uno de distintas siglas, aunque el sentido de su voto coincidiera con el enfermo. Ni qué trozo de diputado del otro bando -el miembro o la miembra-, debiera salir, porque no pretenderá insinuar que si enferma un diputado del PSOE, que es menos del 1% de su representación parlamentaria, salga por ejemplo un diputado, en este caso diputada, de UPyD, que supone el 100% de su representación.

En cualquier caso, reducir la actividad parlamentaria a ganar o perder votaciones sólo es una muestra más del concepto que de la democracia tienen nuestros partidos y, por extensión, nuestros políticos. ¿Dónde queda el debate parlamentario? ¿dónde la voluntad de acuerdos por el interés general? Y por cierto, ¿después de treinta años se dan cuenta de este pequeño detalle, que en palabras del señor Rojo crea una "situación de injusticia y poco entendible"? Hombre, para situación injusta y poco entendible, nuestro sistema electoral ¿alguna propuesta, señor Rojo?


domingo, 19 de octubre de 2008

Sevilla ¡qué maravilla!

Envuelto todavía en el asco que me produce la negativa del PSOE y la abstención de IU en la votación sobre la puesta en marcha de una comisión informativa en la Diputación de Almería, con el silencio cómplice de los presidentes Zapatero y Chaves, Secretario General y Presidente del PSOE respectivamente. O el intento de zanjar el caso de las facturas falsas del Ayuntamiento de Sevilla con el simple reconocimiento del delito y la devolución de lo robado. O la desvergonzada operación de marketing para tontos que tan buenos resultados le ha dado siempre a Zapatero y con la que pretende aparecer como hombre de Estado, en contraste con la oposición, al decir que apoyará los presupuestos de todas las comunidades, sea cual sea su color político, a sabiendas de que sólo en dos de ellas sus votos son decisivos, las mismas en las que debe favores al PNV y a UPN.

Decía que, asqueado aún por ésas y otras lindezas que deja clara la catadura moral de nuestra clase política y del todo vale para mantener el poder, me topo con un artículo del ex ministro Jordi Sevilla titulado El valor al alza de la política en el que dice cosas como éstas:

"Desde esta semana soy, como todos ustedes, un triple A, que es la calificación que se da a los más solventes. Y todo ello gracias a los políticos..."

"Es el Estado y no el mercado, lo público y no lo privado, quien en esta hora de crisis concita las esperanzas de todos. El arte de la política consiste en gestionar este depósito de confianza..."

"La acción política ha cubierto con su manto de seguridad la falta de confianza privada."

"Ha sido la intervención pública, definida por los políticos democráticos, la que ha ayudado a estabilizar el sistema económico en que vivimos"

Parece mentira. El sistema financiero es el mercado más intervenido y regulado con diferencia. Son los Estados, a través de las decisiones de los mismos políticos a los que Jordi Sevilla hace la ola en su artículo, los que deciden qué productos financieros se pueden comercializar, cuánto dinero se inyecta en la economía a través de los Bancos Centrales, cuánto dinero bancario se puede crear fijando el coeficiente de caja, qué entidades pueden o no pueden operar, qué requisitos deben cumplir, qué cantidad de información y en qué forma se debe ofrecer a los inversores y ahorradores... Y todavía hay quienes afirman sin sonrojarse que ha sido el libre mercado el causante de este caos.

¿Qué mérito tiene que los políticos, que han sido corresponsables del problema, usen el poder y los recursos casi ilimitados de los Estados para solucionar, al menos en el corto plazo que en el largo ya se verá, la crisis financiera? Así cualquiera. En lugar de aparecer como sonrientes salvapatrias para que les besemos los pies, que no otra cosa parece insinuar el señor Jordi Sevilla, debieran acercarse compungidos y avergonzados a los ciudadanos para pedirles ayuda con humildad, no sin antes disculparse por habernos fallado. ¡Y que uno encima tenga que leer estas cosas en la prensa...!


viernes, 17 de octubre de 2008

La cajita mágica

Cuando terminó de ordenarlos eran ya las dos de la madrugada y el sueño despabilaba su cansancio. Cerró con un suave pestañeo la cajita donde los guardaba y la posó con mimo sobre la esponjosa almohada que espiró, sin apenas quejarse, un agradable olor a limpio. Al mediodía, el reposo lo despertó. Sentado en el rellano de su angustia, abrió inquieto la cajita. Comprobó con sorpresa que unos ya no estaban, otros habían cambiado de color y algunos nuevos habían llegado. Ilusionado, comenzó a ordenarlos de nuevo.


(Dedicado a mi querido aguaó, que acaba de cumplir un cuarto de siglo)

jueves, 16 de octubre de 2008

Lleva botines y no va descalzo

Y no es un toro enamorao de la luna, sino el banquero preferido de Zapatero. Sacando pecho el gachó. Imagino que después de decir que "las entidades españolas no necesitan la toma de participación por parte del gobierno, dada su solvencia y fortaleza", el señor Botín no aceptará la compra de ninguno de sus activos por parte del fondo ése de adquisición de activos financieros, ni que el Estado le avale.

Y que conste que lo digo sin retranca -no siempre van ustedes a pensar mal y a acertar-, porque estoy totalmente de acuerdo con él cuando dice que "las autoridades deben fomentar la transparencia y reforzar la supervisión" y que "es esencial que las medidas que se puedan adoptar no afecten al funcionamiento del mercado y se mantenga el estímulo a la buena gestión".

La pena es que no continúe el razonamiento hasta sus últimas consecuencias, añadiendo, por ejemplo, que si hay que inyectar liquidez en algún banco, se haga por el lado del pasivo; es decir, haciendo una ampliación de capital con emisión de acciones nuevas para que sea suscrita por el Estado, o sea, los ciudadanos, y que éste se pueda beneficiar llegadas las vacas gordas. No es que la nacionalización, total o parcial, de la banca sea santo de mi devoción, pero puestos a elegir entre comprarles activos a los bancos hasta que pase el chaparrón y arrimar el hombro con todas sus consecuencias, lo segundo me parece no sólo más serio, sino más justo para los que hayan gestionado bien y para los ciudadanos, que son los que en definitiva ponen la pasta.


Un par de detalles, tontos (lo que hace una coma...)

Dicen que la actual crisis financiera se gestó en EEUU. Dicen que la causa fundamental ha sido la laxitud de los mecanismos de supervisión y control del sistema financiero de aquel país. Y es posible que los que dicen eso, tengan razón. Pero entonces ¿por qué el plan de rescate en Europa va a costar tres o cuatro veces más que en EEUU? ¿es que el alumno ha superado al profesor? ¿por qué copiamos sus malas costumbres e ignoramos sus buenas prácticas?

Con lo segundo me refiero al permanente llamamiento de nuestro presidente y sus perros de presa -perro y perra, por aquello de la paridad-, a la unidad, al hombro arrimado y a la legitimidad del sistema democrático, mientras que antes, después y simultáneamente llaman perra judía a la oposición, la ningunea y toma decisiones de enorme envergadura de espaldas al Parlamento.

Respecto de lo primero, un botón de muestra, un detalle tonto que a lo mejor a nadie interesa. La UE ha acordado ¡por unanimidad! revisar las normas contables vigentes que exigen a los bancos -exigían hasta ayer-, reflejar en el balance el valor de mercado de los activos y no su valor de adquisición, implantando así la norma vigente en EEUU. A la mayoría de vosotros esto le importará un carajo, pero si les explico las consecuencias, a lo mejor empieza a interesarles.

Resulta que si un banco tiene en su balance mil millones en activos que compró hace dos años y que ahora valen setecientos millones, con la norma antigua debe declarar unas pérdidas de trescientos millones, puesto que su patrimonio se ha reducido en esa cifra. Con la modificación, el banco seguirá reflejando en su balance los mil millones, por lo que su patrimonio neto está sobrevalorado. Vamos, que la empresa vale menos de lo que su balance dice que vale. A la mierda aquello del principio de prudencia y de la imagen fiel del patrimonio.

Pero que nadie se preocupe, porque nuestros gobernantes no permitirán que caiga ni un sólo banco. Y si caen, que lo hagan en un colchón bien mullido de billetes del Estado. Sí, esa cosa que de tanto nombrarla en tercera persona se ha convertido en algo ajeno con vida propia, olvidando que no es más que una croqueta rellena de ciudadanos.

Y el otro detalle tonto. Ahora que Zapatero está eufórico porque dice que tiene controlada la crisis importada de EEUU, la financiera, no estaría de más que una pequeña parte de ese liderazgo mundial(¿?) con el que ha contribuido a su solución, la empleara en solucionar la crisis de la economía real que asola nuestro país. La de los parados, los ERE, la falta de competitividad, el sistema educativo, la justicia... Porque si ha sido capaz de aportar soluciones al caos de la crisis internacional ¿cómo no va a ser capaz de solucionar un pequeño problema doméstico? ¡Venga, ánimo, que tú puedes machote!



martes, 14 de octubre de 2008

Cuento: Secretos

Mientras manipulaba una vez más el retrovisor derecho de aquel viejo coche, no podía dejar de pensar en el día en que descubrieran quién era el que movía el dichoso espejito. Y ese día acabaría todo. O quizás no. Se alegraba de que fuese un modelo tan antiguo, ayuno de esos artilugios capaces de mover como por arte de magia los espejos desde el interior sin el auxilio de nadie, se decía camino de la garita del parking.

Ya dentro del cuchitril, su mirada viajaba impaciente en un eterno camino de ida y vuelta. Desde los velados monitores en blanco y negro del circuito cerrado de televisión, hasta el mugriento reloj colgado junto a los insinuantes guiños del fluorescente que zumbaba de puro viejo. Incapaz de esperar sentado, se había apostado tras la silla con los codos sobre el respaldo, las manos entrelazadas y la espalda titubeando al compás del giro inerte del taburete.

Cuando el sonido del claxon asesinó con prisas el silencio, dio un respingo y las mariposas de su estómago despertaron furiosas. Salió de la garita atusándose el pelo y encogiendo coqueto la barriga mientras se ajustaba el horroroso pantalón gris del uniforme. Buenos días, María, saludó nervioso, ¿otra vez el graciosito del espejo?, preguntó avergonzándose por dentro. Y al tiempo que sujetaba el retrovisor derecho esperando los mandamientos, se inclinó para admirar con disimulo las hermosas piernas de María, sus pechos marciales y aquel borbollón de sensualidad que escapaba, apresuradamente y casi sin querer, de sus labios húmedos y carnosos. Algún día, cuando hubiese ahorrado lo suficiente para la cirugía, cumpliría su sueño y sería como aquella diosa, mascullaba mientras se alejaba con un aparatoso contoneo de caderas a lomos de unos enormes tacones imaginarios tras ayudar a María.


sábado, 11 de octubre de 2008

Aquí está el tío

Andan los derrochadores de lo ajeno, los del Estado del Bienestar en sofá mullido, los recolectores del esfuerzo de otros, frotándose las manos y choteándose del personal. Del personal que actúa y se siente liberal, claro. Que si dónde nos metemos. Que si se nos llevó el viento. Que si andamos con las orejas gachas. Que si ahora se nos llena la boca de Estado...

Algunos, allá por Jaén -sí, donde Santana Motor y su ERE que ERE-, han dicho que ha caído el muro de Berlín del capitalismo. Deben ser los mismos que hace ya algunas décadas construyeron un muro en Despeñaperros y cercaron el cortijo. Se ve que la caída de aquel muro, el de verdad, les dejó huella y ansias de revancha contra quienes lo demolieron. Hasta el punto de que han implantado el pensamiento único y adocenado a la sociedad civil. Eso sí, sin la fuerza de las armas, lo que sería todo un detalle si no fuera porque el procedimiento empleado es aún más abyecto.

Pero volvamos al asunto, que me desparramo. Lo cierto es que, unos por ignorancia y otros, los más, por pura simpleza intelectual, piensan que el liberalismo no es más que una doctrina económica que defiende a ultranza el mercado libre. Qué digo libre, libérrimo. Y pare usted de contar. Olvidan, -bueno, olvidarían si lo hubiesen aprendido alguna vez-, que el liberalismo es fundamentalmente una doctrina política, con derivadas filosóficas, morales, económicas... Propugna el desarrollo de las libertades individuales y el establecimiento del Estado de Derecho. ¡Sorpresa, los liberales creemos en el Estado! Es de esa concepción del mundo de la que se deriva la defensa del libre mercado, pero no como una premisa del pensamiento liberal, sino como una consecuencia natural de éste. Por ello, el liberal no es ni puede ser un dogmático del libre mercado. En la medida en que los fallos del mercado, -que los tiene, aunque discrepemos en su identificación con aquellos que los confunden interesadamente con los efectos del uso de la libertad individual-, generan desigualdades injustas (riesgos monopolísticos, información asimétrica, externalidades negativas...), el Estado debe introducir elementos de control en forma de leyes que regulen e impidan esas situaciones. Ningún liberal con un mínimo de honestidad intelectual puede estar en contra de ese tipo de regulaciones, de fijar reglas de juego claras que persigan la igualdad jurídica y política entre las personas.

Ahora bien, regular para evitar ciertos fallos de mercado no debe ser confundido con intervenir en el mercado. No es lo mismo crear organismos que velen por que la información que reciben los consumidores sea cierta y completa o por que no haya pactos colusorios que permitan el dominio del mercado por un sólo oferente, que decidir el precio mínimo al que debe venderse un bien, salvar empresas privadas, máxime cuando no son viables, a costa del dinero de los contribuyentes o proveer bienes y servicios privados mediante empresas públicas.

Dicho esto, aquí hay un liberal que ni se esconde ni reniega de sus principios. Y que, lejos de pedir a grito limpio a los gobiernos que hagan un paréntesis en el libre mercado -no me digan que no estuvo sembrado el presidente de la CEOE-, se avergüenza de algunas de las medidas que los distintos gobiernos están adoptando.


viernes, 10 de octubre de 2008

La Radio de los Blogueros

Pues eso, que hoy nos hemos marcado una cuña radiofónica a medias el Moe de Triana y un servidor. Y ha sido divertido. Los amigos de Punto Radio, en un programa semanal dedicado a los blogueros de Sevilla, nos invitaron a un mano a mano que a mí se me ha hecho muy corto. Como bloguero, muchas gracias por el programa. Y aquí os dejo el corte de la entrevista.





Canto de sirena

De sus enormes ojos escapaba una mirada ácuea y triste que sonaba a despedida. De sus labios carnosos, agitados en un compás sosegado e implacable, goteaba apenas un sonido imperceptible y sordo. Él la sostenía con suavidad mientras su frío cuerpo, a punto de escurrírsele de entre las manos, se quedó inmóvil. ¡Qué hermosa era! Se le escapaba la vida y decidió dejarla marchar. Al fin y al cabo sólo necesitaba otra más para ganar el concurso, pensó mientras colocaba una nueva mosca en el anzuelo.


jueves, 9 de octubre de 2008

Dudas existenciales (IX)

¿Por qué lo llaman regulación cuando quieren decir intervencionismo, o viceversa? Si los contribuyentes no vamos a pagar el plan de rescate del gobierno ¿quién lo va a pagar? ¿Qué nos van a contar cuando se demuestre que los planes de rescate que han puesto en marcha todos los gobiernos no han servido más que para empeorar la situación? ¿Por qué el Euribor va a su bola? ¿Por qué los sindicatos exigen a ciertos políticos sanidad privada para los funcionarios, mientras acusan indignados a esos mismos políticos de privatizarla? ¿Pretende Vallejo que le creamos cuando afirma que Santana Motor tiene un futuro claro y prometedor, teniendo en cuenta que en los últimos siete años ha tenido unas pérdidas de 440 millones de euros pagadas por todos los andaluces y que acaba de presentarse a sí misma un expediente de regulación de empleo?


martes, 7 de octubre de 2008

Además de parecer coherente, hay que serlo

La pasada semana tuvo lugar un encontronazo en la Comisión Constitucional, protagonizado por Rosa Díez -mi querida Rosa Díez-, un tal Torres Mora y el incombustible Alfonso Guerra, presidente de la Comisión. Tuve conocimiento del navajeo barriobajero a través de un vídeo, extracto de la sesión de la citada Comisión, que circulaba por la red. Cuando lo vi, lo que me llamó la atención no fue tanto la vergüenza ajena que me provocaba una parte de la intervención de ese tal Torres Mora -razón de ser del vídeo en cuestión-, sino un breve pero contundente comentario, no exento de sarcasmo, del Presidente de la Comisión en contestación a los reproches de Rosa Díez. "Yo le he admitido la máxima contradicción, sostener lo blanco y lo negro en esta Comisión en el día de hoy", contestaba el señor Guerra a la queja de la brava diputada.

Picado por la curiosidad de esas palabras -sostener lo blanco y lo negro...-, busqué la transcripción de la sesión. Y allí estaba. Resulta que uno de los puntos del orden del día era una proposición no de ley, presentada por el Grupo Parlamentario Mixto y defendida por Rosa Díez, con la que se pretendía erradicar la práctica del mailing. En el diario de sesiones se puede leer la intervención de la señora Díez (pág. 24 y ss.) y en el vídeo de la sesión, si avanzan hasta las 2h:46m:48s, la pueden escuchar.

Desde luego, hasta un buen escribano echa un borrón, pero presentar una proposición no de ley y aceptar simultáneamente una enmienda que propugna todo lo contrario, convirtiéndose de facto en una enmienda a la totalidad, cuestiona la coherencia de la señora Díez y del partido que la sustenta. Y lo digo con tristeza porque daña el mayor capital político de la señora Díez: su coherencia. Quienes, desde sus filas, han dado publicidad a este video, no han medido bien las consecuencias. Airear los errores ajenos pensando que, de paso, no se van a airear las vergüenzas propias es un error del que debieran tomar buena nota. Es cierto que desnudando la propuesta y la enmienda de partidismo y mala leche -¡qué iluso!-, se comprueba que aparentemente persiguen un objetivo similar: intentar reducir el ventajismo de partida -¿quién dijo aquello de igualdad de oportunidades?- que en cada proceso electoral poseen los partidos que ya están en el poder. El problema estriba en que impulsan ese objetivo desde posiciones totalmente antagónicas, por lo que resulta difícilmente entendible el planteamiento de la señora Díez.

Y una última cuestión. ¿Cómo se explica que en la votación sólo haya habido un voto a favor (pag. 29) cuando debieran ser dos, el de quien hace la proposición no de ley y el de quien propone la enmienda que es asumida por la autora de la proposición?

En fin, alguno pensará, ¡con la que está cayendo y el tabernero se pone en plan tiquismiquis! Vale. Acepto la crítica. Pero háganla extensiva también a estos pollos de la Comisión Constitucional. Y continúen con el resto de Comisiones, pasando por algunos ministerios y terminando por el propio Parlamento.


domingo, 5 de octubre de 2008

Invita la casa. Hoy: Lo que tú quieras oír

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero ¿qué me dicen de estos poco más de siete minutos de palabras maquilladas de imágenes? Simplemente magistral. Un boceto de la cobardía humana, del conformismo consciente, del engaño propio. En el amor, en la amistad, en la convivencia, en la política... Un microrelato hecho imagen. Un cortometraje de la vida. Les dejo también el enlace de su autor.