lunes, 8 de octubre de 2007

Si torturas la estadística, te dirá lo que quieres oir.

Siempre me han entusiasmado las matemáticas recreativas y los problemas lógicos. Quienes me conocen saben que no soporto los chascarrillos que se resuelven mediante dobles sentidos en el lenguaje o con trucos que no tienen nada que ver con la lógica, las matemáticas o el raciocinio.

Por eso, cuando leo alguna noticia que basa su sensacionalismo en algún dato estadístico, me divierte acudir a la fuente y comprobar cuan equivocado está el periodista en cuestión. Hay muchos divertimentos lógicomatemáticos que se basan en que la intuición y el sentido común nos ofrece una respuesta obvia, mientras que la ciencia nos demuestra lo lejos que estábamos de la solución. Aunque la estadística no es la única rama en la que la intuición está reñida con la calculadora, sí es la que más sorpresas produce y la que más se presta a la manipulación de las conclusiones que se pueden extraer de los datos objetivos.

Hoy, cuando leía en la prensa y escuchaba en la radio a sesudos tertulianos quejándose de lo intolerable que resulta que, a igual puesto de trabajo, el salario medio de la mujer en 2006 haya sido inferior en 6.000 euros al salario medio del hombre según un informe de la AEAT, me vino a la cabeza ese juego de azar que consiste en apostar por que sale un determinado número en un bombo con 3 dados. La gente asume que si tirando un dado tiene 1/6 de posibilidades de que salga por ejemplo el 1, tirando 3 tendrá 3/6; es decir, que realmente el juego es justo porque tiene el 50% de posibilidades de ganar, pero no es así. ¿O quizás sí?

Volviendo al asunto. Quienes basándose en esa estadística concluyen que los empresarios son unos sátrapas y los sindicatos están en la inopia, son claros candidatos a ser víctimas de las más sutiles, y no tan sutiles, manipulaciones. En la metodología empleada para la obtención de los datos queda claro que los salarios medios se han calculado a partir de los salarios declarados por los pagadores de los mismos, sin mencionarse en ningún caso que se haya tenido en cuenta la variable "jornada laboral" y sin indicar tampoco que se trate de los mismos puestos de trabajo, cuestiones por otra parte imposibles de contemplar en base a la metodología empleada. Si tenemos en cuenta que existe una mayor proporción de mujeres que de hombres con jornada reducida, se explicaría una parte muy importante de ese diferencial. Y probablemente el resto venga explicado por el mayor porcentaje de mujeres en sectores con convenios colectivos más bajos (sector limpieza, hostelería....), junto con las reticencias de algunos empresarios para incorporar a la mujer en puestos de responsabilidad.

De esta forma, sería más razonable concluir que sólo una mínima parte de las mujeres, al menos en lo que se refiere al parámetro "igual puesto de trabajo-menor salario", estaría discriminada. Desde luego esta conclusión es más acorde con mi experiencia personal en el mundo de la empresa.


7 comentarios:

convidado con el rostro de piedra dijo...

La realidad es tozuda: no conozco a ninguna mujer (no digo que no las haya, pero yo no la conozco) que tenga un salario inferior al de un hombre en un puesto igual. En mi trabajo no. Y en el resto, tampoco. Coincido contigo en que otra cosa diferente es que las mujeres (como colectivo) siguen realizando trabajos peor remunerados; pero por el puesto, no por el sexo. Si la realidad es evidente, más tozuda se vuelve la intención. El problema de los periodistas jóvenes (la mayoría) es que han perdido la curiosidad: no preguntan lo que no entienden, no reconocen lo que no entienden, oyen hablar pero no escuchan, les bastan las declaraciones... Y a quines manejan la estadística, esto les va bien.

canalsu dijo...

Tato, amigo, perdona es que estoy de feria ¿me lo puedes repetir?

Er Tato dijo...

Amigo Convidado, has puesto el dedo en la llaga en parte, porque de algunos contertulios profesionales de programas de radio no se puede decir que sean pimpollos precisamente.....

Y tú, Canalsu, ya te vale. Estás de feria y no invitas a la parroquia...... Cuando se te pase la resaca le dices a tu amigo Erchaves que te lo explique. Bueno, mejor no, no vaya a ser que se le ocurra dar otros 6.000 euros (curiosa cifra ¿no?) al año a cada fémina trabajadora para cepillarse la estadística, que en eso parece que consiste la política social del ínclito y su jefe.

Saludos

Reyes dijo...

En el asunto mujer trabajadora prefiero no opinar.
Doy salida a los siete gatos que duermen en mi barriga.

bogar dijo...

Querida dama:Saque usted los gatos de la barriga que le van a poner de arañazos que no veas.Bromas aparte,durante toda mi vida laboral,no han existido diferencias entre mis compañeras y yo,lo que si es cierto que haberlas haylas.Pero de quien es la culpa de la Administracion,de los empresarios o de los sindicatos.¿Donde estan los sindicatos que luchaban por la igualdad en otros tiempos?
Saludos y a reflexionar "to quisqui" y a mojarnos

convidado con el rostro de piedra dijo...

Amigo Tato, esos a los que te refieres, tampoco se confunden... Saben muy bien lo que dicen, porque saben muy bien a quien sirven...

El Cerrajero dijo...

Ya sabes la programación básica de cualquier giliprogre: empresario c*brón, obrero siempre bueno, la culpa del PP...