sábado, 23 de enero de 2016

Aunque sólo sea por comparación...

Primero le llaman indecente en vivo y en directo. Después, cuando a pesar de la ofensa, les ofrece hablar para llegar a acuerdos, responden con un rotundo y permanente no. Ahora, cuando decide no pelear un primer asalto que tiene perdido de antemano y reservarse para el resto del combate, le llaman cobarde, antisistema y trilero. ¿Pero qué esperaban?

Si es un indecente, no pensaban votarle y Pedro Sánchez aspira a formar gobierno, ¿por qué les molesta que se retire de la pelea, aunque sea momentáneamente? Se presenta Sánchez, gana y a gobernar con los niños meones. Se lo ha puesto a huevo. ¿O no? Pues vista la reacción del señor Sánchez y sus palmeros mancos, va a ser que no. Ahora tienen la oportunidad de liderar el proceso de investidura. ¿Y qué hacen? Lloriquean, les tiemblan las piernas, culpan de no se sabe muy bien qué al adversario que de momento ya no puede serlo y se miran desconcertados unos a otros preguntándose cómo coño se han estampado contra el espejo sin poder atravesarlo. ¿Y este sinsustancia quiere presidir el país? El problema es que cuando baja la marea, se puede ver quiénes no llevaban bañador.   

La verdad es que Pedro Sánchez el intermitente y la nueva fauna del hemiciclo están consiguiendo que Rajoy empiece a caerme bien. Aunque sólo sea por comparación.

viernes, 22 de enero de 2016

Por decir algo...

Pues no, no estoy muerto. O eso creo. Es sólo que sigo sin tener casi nada que decir ni tiempo para decirlo. Así que para qué. Si acaso, váyanse ustedes viendo las tertulias económico-jurídico-político-festivas de las distintas cadenas de radio y televisión para que se mantengan al día de tanto atraso. Por si un mes de estos vuelvo y les apeteciera a ustedes rebatirme con argumentos de serpentinas y matasuegras. 

Fíjense que el otro día, en un foro universitario virtual de estudiantes de cuarto de Derecho, uno de ellos se quejaba, comiéndose puntos, comas y tildes -tal era su indignación-, de la cantidad de derechos que hemos perdido los trabajadores con la reforma laboral de Rajoy. Que también tiene ignorancia llamar a eso reforma. Pues no se me ocurrió otra cosa que provocar un poco -o eso creía-, e invitar al impetuoso a que enumerase, con pelos y señales, con rigor, con argumentos -¡que para eso son estudiantes de último curso, coño...!-, esa enorme cantidad de derechos perdidos. Aún sigo esperando. Y es un foro de futuros juristas.

Pues eso, que resulta que no estoy muerto pero como si lo estaría, que diría uno del mismísimo centro de Bilbao...