viernes, 30 de mayo de 2008

Vaya par de dos

Hoy leo en el diario Público dos artículos de opinión que me llaman la atención (pueden leerlos descargándose el periódico completo desde aquí o en los enlaces indicados).

El primero de ellos lo escribe el Secretario General de UGT en Cataluña, Josep María Álvarez, en la página 8 del mencionado diario. Se titula 23 euros. Al salario medio de un extremeño, al que denomina capacidad económica directa, le aplica el Índice Regional de Precios Relativos -algo así como un corrector de la carestía de vida en cada comunidad, calculado por el Instituto de Estadística de Cataluña ¿por quién si no?-, y le suma lo que él llama capacidad económica indirecta, obtenida, según he podido leer entre líneas, de dividir el Fondo de Suficiencia (lo que aquí llamé "bolsa común") entre el número de habitantes de Extremadura. Realizando ese mismo cálculo para Cataluña, el resultado es que cada extremeño recibe 23 euros más que cada catalán. ¡Non fotis, nen! Pues sí. Ni he encontrado ese dichoso índice -en la página del IDESCAT me dicen que debo solicitarlo bajo pedido-, ni me apetece revisar sus cálculos, así que digamos que son correctos. Pues bien, aunque sean aritméticamente correctos, el autor incurre en al menos dos errores graves.

En primer lugar, ni el Fondo de Suficiencia supone necesariamente un salario indirecto para el ciudadano, porque no tiene un carácter finalista -lo mismo financia ayudas sociales, que carreteras, que gasto corriente-, ni el coste de los servicios es el mismo en unas comunidades que en otras, sino que son función de variables tales como la densidad de población, la extensión geográfica, la orografía....

En segundo lugar, un error muy común cuando quien habla pertenece a una autonomía rica. Olvidan que no son las comunidades las que pagan y disfrutan de los impuestos en forma de inversiones y servicios, sino los ciudadanos. Quienes emplean tal falacia, terminarán exigiendo que a aquellas zonas más pobres de Cataluña no les lleguen transferencias de las más ricas. Si no, tiempo al tiempo.

Otra cuestión bien distinta es que regiones como Extremadura o Andalucía sigan a la cola a pesar de la enorme transferencia de recursos recibidos de Europa y de las comunidades ricas. Tiene razón el autor cuando critica la gratuidad de las ortodoncias infantiles o el despliegue informático en las escuelas o, añado yo, el irracional tamaño y despilfarro de nuestra administración autónoma.

El segundo de los artículos lo escribe en la página 26 del periódico un tal Alfonso López Tena -disculpen la falta de respeto intencionada-, miembro del CGPJ. Sólo voy a reproducir la penúltima frase: ¿Para cuando la ilegalización del PP por complicidad con el terrorismo?. El resto se lo leen ustedes si quieren. Para que después digan que el prestigio de nuestra Justicia está por los suelos. Si un miembro del órgano de gobierno de los jueces es capaz de escribir estas cosas.... Ahora me explico por qué llaman fallos a las sentencias judiciales.


miércoles, 28 de mayo de 2008

Ni preguntar saben estos nacionalistas

Ya lo dije antes, lo he dicho después, y lo repito ahora. Hay que buscar una salida definitiva y democrática al problema político que suponen las aspiraciones independentistas de ciertos grupos de ciudadanos. Quede claro, por si algún malpensando quisiera sacarle punta al asunto, que al terrorismo no lo considero un problema político, sino de orden público.

Vuelvo sobre el asunto porque el lehendakari ha hecho públicas hoy las dos preguntas que planteará en la consulta que pretende hacer en Octubre. Son éstas:

"¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?"

"¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?"

Que digo yo, ¿no es más claro que pregunte directamente si los ciudadanos del País Vasco quieren iniciar un proceso de independencia respecto del resto de España? ¿O es que lo que no quiere es claridad, no vaya a ser que salga un no como una catedral y a tomar por culo el chiringuito? Si yo fuera Zapatero -Dios o quien sea me libre-, me plantearía muy seriamente promover y regular desde el Estado este tipo de consultas. Que ya es hora de que sepamos, sin tanta reinterpretación de cada resultado electoral, qué es lo que de verdad piensan los ciudadanos vascos. Negro sobre blanco. Sin miedo a lo que digan. Asumiendo todas las consecuencias. Todos.


martes, 27 de mayo de 2008

No se rían

Mientras caminaba encorvado intentando ocultar la permanente rigidez de su enorme miembro con ambas manos, seguía dándole vueltas a aquel refrán. La presión en el pecho no le dejaba concentrarse. Ande yo caliente y ríase la gente. ¿Qué querrá decir?


lunes, 26 de mayo de 2008

¡Ahí queda eso!

Quien dice lo que viene a continuación es todo un Catedrático y Dios me libre de discutirle su posición en términos jurídicos -a lo mejor algún parroquiano más ducho en el tema se atreve-, pero desde luego sus afirmaciones me parecen muy fuertes. Si lleva razón, el asunto constituiría un nuevo escándalo a sumar al desprestigio de nuestro sistema judicial. Si no la lleva, me parece de una irresponsabilidad indigna de alguien que se dedica a formar a los futuros profesionales del Derecho.

Aunque aquí tienen el artículo completo, no me resisto a extractar algunos pasajes:

"Por eso únicamente cabe calificar de fraude de Constitución las decisiones adoptadas por la Sala de lo Contencioso Administrativo de Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía...."

"La desvergüenza de esta manera de proceder es difícilmente superable. La Sala no puede no saber que no puede hacer lo que ha hecho y que, en consecuencia, está cometiendo el delito de prevaricación."

"Es un caso de corrupción institucional en el sentido fuerte del término, de desnaturalización de la institución por parte de quien es portador de la misma. Formalmente los tres magistrados que han constituido la mayoría de la Sala han actuado como jueces. Materialmente han actuado como unos delincuentes, que han hecho un uso desviado del poder que la Constitución les confiere."

Ahí queda eso.


(Des)Apariciones marianas

Seguramente será que no me entero de la misa, la media. Es más que probable. Por eso agradecería que alguien me explicara, más allá de la nefasta gestión de la crisis, qué ha hecho o dicho Mariano para que le acusen, los suyos y los ajenos, de no se sabe muy bien qué.

Hasta donde alcanza mi conocimiento, que no es mucho, no se crean, el apoyo del PP al gobierno en materia terrorista no se debe a un cambio de aquél, sino a un acercamiento de éste a las tesis del primero. Al menos de momento, que no seré yo quien ponga la mano en el fuego por un político.

Eso en materia terrorista. En materia territorial, el estatuto de Cataluña sigue recurrido. En materia económica, siguen siendo muy críticos con el gobierno. En materia de libertades, siguen exigiendo poder estudiar en castellano en cualquier parte del territorio nacional. Por ejemplo.

¿Que ha bajado el tono de enfrentamiento? Magnífico ¿Que ha dejado de crispar? Será porque el gobierno comienza a abrazar algunas de sus tesis, que no eran necesariamente de derechas o de izquierdas, sino de sentido común. Por lo menos del mío. ¿Que esto no le gusta a la derecha más rancia de dentro y fuera del partido? Pues qué le vamos a hacer.

Los que se han marchado del partido o han abandonado sus responsabilidades en él arguyendo cambios en los principios del mismo, harían muy bien en explicarlo con claridad. No vaya a ser que tengan razón y andemos todos engañados. Que a esta partitocracia que sufrimos, lo único que le hace falta para terminar de transmutarse en régimen es que el principal partido de la oposición se declare en quiebra.


sábado, 24 de mayo de 2008

La novena

Desapareció el aroma. Se lo llevó el viento. Y el tiempo, impaciente, lo expulsó del presente. Ya no huele. Pero olió y algún día olerá. Triste, en silencio, completamente muda, se levantó, cogió su silla y se retiró discretamente cuando el paso del tiempo la hizo prescindible. ¡Dichosos verbos irregulares!, pensó mientras un inoportuno picor en la nariz le arrancó un sonoro ¡achís! antes de volver a enmudecer. Y es que algunas compañías la cambian a una.


miércoles, 21 de mayo de 2008

Invita la casa. Hoy: la utopía impuesta

Para mí, lo mejor del premio que le han dado es que su repercusión mediática me ha permitido saber de ella. De lo que escribe. De lo que siente. De su valentía.

Debo reconocer que leer sus entradas me produce una sensación extraña. Saber que están escritas en ausencia de libertad me despoja de cualquier pretensión, si es que alguna vez la tuve, de adjudicarme méritos por lo que escribo. Subraya la insignificancia de los asuntos que me preocupan y por los que abrí esta taberna.

Y qué decir de la cantidad de comentarios de cada entrada. No digo que no haya otros que incluso las superen, pero jamás había visto un blog donde cada entrada tenga ¡dos, tres o cuatro mil comentarios!

A lo mejor llego tarde. A lo mejor ya se han leído todas las entradas. Si no es así, háganlo. Bueno, hagan lo que quieran ¡qué coño! Yo ya me he quedado tranquilo dejándoles esta maravilla sobre el mostrador.

Y para terminar, no me resisto a reproducir una de sus entradas titulada La utopía impuesta:

Habito una utopía que no es mía. Ante ella, mis abuelos se persignaron y mis padres entregaron sus mejores años. Yo, la llevo sobre los hombros sin poder sacudírmela. Algunos que no la viven intentan convencerme –a distancia- que debo conservarla. Sin embargo, resulta enajenante vivir una ilusión ajena, cargar con el peso de lo que otros soñaron.

A los que me impusieron –sin consultarme- este espejismo, quiero advertirles, desde ahora, que no pienso heredárselo a mis hijos.

Sírvanse un generoso Havana Club con mucho hielo y disfrútenlo a la salud de una Cuba libre.


Los travases de (T)aguas

Ayer por la tarde se volvió a certificar en el Congreso, una vez más, la catadura moral de nuestros políticos. De los de un lado y de los de otro, que aquí el más tonto hace relojes.

Después le da la risa a uno cuando les escucha lloriquear y lamentarse de lo injustos que somos los ciudadanos cuando generalizamos al opinar sobre sus comportamientos. Que no digo que no tengan algo de razón, pero es que nos lo ponen muy difícil. Tanto, que no le quedan a uno ganas de empezar a discriminar -éste no, éste sí, éste también-, ni de conceder el beneficio de la duda.

Resulta que IU-ICV ha impulsado una "Interpelación urgente sobre la relación entre la política y los lobbies o grupos de presión", que en su punto primero pretendía que el Congreso reprobara el comportamiento del Gobierno por haber avalado el trasvase, léase captación puntual de tráfico de influencias, del señor Taguas desde un alto cargo gubernamental a la patronal de los constructores. No se trataba tanto de una cuestión jurídica, como de ética y estética. Si lo prefieren, de talante moral. Vamos, un simple gesto para lavar conciencias. Pues ni por ésas. Ahí están todos retratados en el diario de sesiones.

Han votado a favor, además de IU-ICV, PP, ERC, PNV, BNG y UPyD, un diputado del PSOE, al que su decencia, -él dice que fue un error, que pareciera que sólo cuando yerran son decentes-, le impulsó a romper una disciplina de partido -¿para cuando listas abiertas y democracia interna en los ídem?-, que le va a costar un expediente. No sé si nos quedaremos sin saber si será por torpe o por díscolo.

Claro que si analizamos algunos comportamientos anteriores de los que han apoyado la interpelación, aparecen serias dudas sobre si la motivación que les ha llevado a apoyarla es el interés público o el interés partidista. Porque ésta es la misma IU que apoya a quienes no condenan la violencia en el País Vasco o arrebata ayuntamientos a las listas más votadas hurtándole la palabra al pueblo a cambio de poder. Es el mismo PP que consideró ético el paso de Miguel Ángel Rodríguez de la Secretaría de Estado de Comunicación a la presidencia de una empresa de publicidad. Es la misma ERC que negoció con ETA que no se matara en Cataluña. Es el mismo PNV que recoge las nueces mientras hace de la ambigüedad su bandera.

Y esperemos que UPyD se mantenga limpia. Esperemos que su comportamiento hasta el momento sea fruto de la convicción y no de su inocencia infantil. Sobre todo porque ésta última se cura con el tiempo.


martes, 20 de mayo de 2008

No respondo a ese tipo de preguntas

Como dicen algunos cuando no les gusta la pregunta o ignoran la respuesta, yo, sobre rumores o futuribles, no hago comentarios. Así que mejor no digo lo que pienso sobre lo que he leído que algunos dicen que han escuchado que han dicho fuentes cualificadas del Ministerio de Industria. ¿Que qué es? Pues que están estudiando una tarifa eléctrica personalizada según el nivel de renta de las familias.

Por eso, prefiero callarme y no decir que me parece una aberración intervencionista más, una medida que crearía confusión adicional al ya de por sí confuso e irreal precio de la energía, una distorsión más del mercado. Si quieren ayudar a las familias más necesitadas, permitan que tengan más renta disponible y que decidan si se la quieren gastar en luz, en comida, en coches o en libros. O aceleren la liberalización del sector para que exista una verdadera competencia. Por ejemplo. Y no insistan porque no pienso responder.

En otro orden de cosas, aunque referido al mismo asunto, debieran causar sonrojo y llanto compulsivo a los miembros de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), los dos votos particulares -sí, aquí también hay votos particulares, que son muy sanos-, de sendos consejeros contrarios a la propuesta de revisión de la tarifa eléctrica aprobada por el Consejo de Administración. No aspiro a que los lean, pero les puedo asegurar que es para echarse a llorar. También de risa. Por si les pica la curiosidad, aquí tienen la información. Que no sea porque no la encuentren.


Dos Españas y un tribunal

Como ya he comentado en otras ocasiones, la sola mención a la adscripción ideológica, propia o por herencia de nombramiento, de los magistrados del Tribunal Constitucional cuando se analiza una sentencia dictada por esta institución, debería avergonzar a cualquier demócrata.

Que se alabe o critique una decisión jurisdiccional de este órgano, por el mero hecho de que quien eligió al magistrado que votó a favor o que emitió su voto en contra es de tal o cual tendencia, en lugar de por su calidad jurídica, su certera argumentación o su fidelidad al espíritu de la Constitución, deja claras las razones del desprestigio de nuestro sistema judicial y los agujeros de nuestro Estado de Derecho.

Por eso, aunque sigo a la espera de que se publiquen la sentencia que respalda la constitucionalidad del art. 153.1 del Código Penal y los votos particulares que la rechazan, a estas alturas el asunto ha quedado ya reducido a una simple cuestión de adscripción política. De ser conservador o progresista. De ser de una España o de la otra. Al parecer, lo de menos es la argumentación que hayan empleado los magistrados para apoyar su criterio. Aún así, y disculpen que sea tan rarito, esperaré a que se hagan públicos los argumentos de unos y otros para fijar mi posición definitiva.

Por cierto, si alguien no sabe de qué hablo, le diré que ese artículo se reformó para agravar las penas al hombre en caso de maltrato a su pareja, siempre que ésta sea mujer. Y que algunos jueces elevaron una cuestión de inconstitucionalidad sobre éste y otros artículos de la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género.

Actualización 22-5-08: Ya están publicadas la sentencia y los votos particulares. Especialmente interesante éste.

domingo, 18 de mayo de 2008

Disculpe el retraso, señor juez

Dentro de tres días hará exactamente dieciocho años que la alergia primaveral se mudó a mi vida. Comencé a notar los síntomas en un hotel coruñés tal día como aquél. Al principio pensé que se trataba de un simple resfriado. Los picores de garganta, el moqueo traicionero y los estornudos descontrolados que tantas veces había visto adornar la penitencia de otros, se abalanzaron sobre mí sin compasión. En veintiséis años de vida jamás supe lo que era una alergia. Hasta aquel día. Y hasta hoy, año tras año, se repite el ritual.

¿Qué ocurrió en aquellas fechas? ¿Qué misterio había tras aquel súbito cambio? Por aquél entonces llevaba ya algunos años viviendo sólo, que no en soledad. Exactamente tres días antes, el viernes dieciocho de mayo del inicio de la última década del siglo pasado, me levanté temprano. Tras arreglar un poco mi descuidada barba de color indefinido, herencia incompleta de mi añorada abuela pelirroja que estampó en mí sus genes a brochazos caprichosos, me obsequié con una larga ducha y me enfundé los vaqueros. Aquel día no tenía que ir a trabajar. Había avisado con antelación de que me tomaba el día libre a causa de un compromiso personal e ineludible a última hora de la mañana. Recogí a mi mejor amigo en su casa y fuimos a adecentar el coche al primer túnel de lavado que encontramos. Tras someterlo a un par de sesiones consecutivas, descubrimos que su color original era el blanco y que tenía un radiocasete justo debajo del ambientador. Para celebrar el hallazgo, nos fuimos a tomar un par de cervezas mientras concretábamos algunos aspectos relativos a lo que iba a acontecer algunas horas después.

A media mañana nos despedimos provisionalmente con un guiño de complicidad y cierta tensión en la mirada. Tienes que estar en el juzgado a las dos menos diez si no queremos tener problemas, le recordé mientras nos despedíamos. De vuelta a casa, busqué en el armario uno de los dos trajes que usaba habitualmente para mi trabajo. Lo descolgué de la percha, busqué la camisa adecuada y elegí una corbata. Dos horas más tarde, mientras esperaba en la puerta de los juzgados con cierta inquietud, salía la secretaria judicial anunciando mi nombre. Las dos menos diez y este impresentable sin llegar, me dije mientras miraba el reloj por enésima vez. Después me explicó que se entretuvo más de la cuenta en un puesto de avituallamiento de Cruzcampo -vulgo tasca-, camino de su destino. O para ser más exactos, de mi destino. Llegó minutos después de que la funcionaria volviera a salir pronunciando mi nombre, esta vez en un tono más perentorio, menos amistoso. Paró el coche justo en la puerta. Bajó con su sonrisa socarrona. Corrió solícito a abrir la puerta trasera. Y entonces apareció ella. Tan hermosa como siempre y tan guapa como nunca antes. El juez esperaba y dictó sentencia. Una agridulce condena: alergia primaveral de por vida y libertad vigilada a discreción. Desde ese día, somos felices y comemos codornices. En salsa, por supuesto. Eso sí, las comemos de higos a brevas, cuando las guisa María, su madre. Están, o para ser más precisos, estaban, exquisitas, que desde que anda pachucha la pobre no las he vuelto a catar.

Tres días después cogimos las maletas de nuestro futuro, una almohada de ilusiones para soñar y dos billetes rumbo a la luna. A la Galicia de miel, marisco y nublados. Dulces gentes. Inolvidable viaje. Desde entonces -disculpa la deconstrucción, Joaquín-, ni todas la noches han sido noches de boda, ni todas las lunas han sido lunas de miel, pero no sabemos echarnos de más, ni habitar la ausencia del otro. Ni aprender queremos. Hace ya algún tiempo que el tiempo nos adelantó. Llevaba el pasado de la mano. ¡Y vaya si corría el condenado! Tanto, que lo mudó en futuro de promesas de lunas de miel eternas. Cuando nuestros niños dejen de serlo, nos decimos con la mirada. Cuando sólo seamos nuestros, nos contestamos con una sonrisa. Si los años nos respetan, pensamos callando la incertidumbre. Y entonces nos soñamos en el sueño del otro. Y despertamos esperando que lo mejor esté aún por llegar.

Pero tiempo al tiempo. De momento el balance, provisional y mejorando día a día, no está nada mal. Un par de semanas al año con alergia primaveral, inofensiva aunque puñetera. Un par de hijos, puñeteros aunque inofensivos. Y una mujer de bandera, a ratos inofensiva, a ratos puñetera, pero siempre superlativa. Ya ven, estoy todo el día de sobresalto en sobresalto con esta familia mía. Y también alguna noche -no tantas como es menester-, que el sobresalto nocturno engorda aún más el querer. No solo de pan vive el hombre. Ni tampoco la mujer.

Y en el capítulo de agradecimientos, aunque suene cursi, por el tópico comienzo. Por dónde si no. Gracias por soportarme. Por no buscarme en mis nubes. Por quererme cuando me lluevo y mojo de nuevo la tierra. Por tu labor callada y constante. Por restar en mis excesos. Por sumar a mis defectos. Por multiplicar tus besos. Por dividir tus enfados. Por esperar sin desespero. Por sonreír cuando duele.

¡Ah! Y antes de despedirme, feliz aniversario o aniversario feliz, que nunca tengas mal fario, ni cometas un desliz; si lo contrario ocurriera, ya le daremos barniz. Y ahora sí que sí. Con esto y un bizcocho, hasta el próximo dieciocho, ya en el año dos mil nueve, que no serán dieciocho, sino diecinueve.


sábado, 17 de mayo de 2008

Con razón y sinrazón

".....a ETA lo que le da fundamentalmente valor es que, uno tras otro, todos los gobiernos españoles y todos los presidentes españoles, fuera en su momento Felipe González, después Aznar, después Zapatero, hayan negociado con ETA acerca del derecho a decidir del pueblo vasco y no lo hayan negociado con las instituciones democráticas vascas"

Eso es lo que ha dicho Ibarreche. Y tiene razón. Ya le hacía yo esa pregunta al gobierno allá por Octubre.

"El Parlamento Vasco reprueba la postura que el Gobierno español adopta sistemáticamente ante las denuncias de torturas o malos tratos, amparando sin excepción a las fuerzas policiales"

Eso es lo que apoyó Ibarreche ayer en el Parlamento Vasco. Y no tiene razón. Si tiene pruebas de que se tortura, lo que tiene que hacer es aportarlas y denunciarlo. Si no las tiene, que sea decente y aplique la misma presunción de inocencia que siempre exige para los presuntos asesinos. Ustedes pensarán que cómo se me ocurre pedir decencia a semejante personaje. Y tienen razón.


jueves, 15 de mayo de 2008

¡Niño, (a)paga la luz!

En un mercado de libre competencia, el precio actúa como elemento racionalizador de nuestro comportamiento como consumidores. Es obvio que tiene otras funciones y que sólo en un modelo de competencia perfecta, inexistente más allá de la teoría económica, las despliega en todo su esplendor.

Si nos fijamos en el mercado eléctrico, no existe en él la libre competencia. Se trata de un mercado regulado, donde el precio, lejos de formarse en función de la oferta y la demanda e informar a los agentes económicos (productores, consumidores,...) de los costes de producción o de la escasez o abundancia del bien, se establece unilateralmente por un señor que decide cuánto debemos pagar.

Parece razonable que un sector estratégico para el Estado y con un importante riesgo de actuación monopolística por sus enormes barreras de entrada, fundamentalmente la necesidad de grandes inversiones, se encuentre regulado. Pero esa regulación no debería ir más allá de garantizar que no se incurre en abusos hacia los consumidores, por tratarse de un mercado donde el poder de los oferentes sería omnímodo en caso de no estarlo. Sin embargo, a lo que se ha dedicado el gobierno, primero con Aznar y después con Zapatero, además de a jugar a las casitas con el accionariado, las OPAS y otras zarandajas, ha sido a fijar unas tarifas muy por debajo del coste de producción. Y todo ello con criterios exclusivamente políticos, cuando no electorales.

En esas condiciones, el papel racionador que debe jugar el precio en la demanda de bienes privados desaparece. El resultado es que el consumo de ese bien se sitúa por encima del que hubiera existido si el precio hubiera reflejado correctamente los costes. Y eso, en un país donde la producción energética en general, y la eléctrica en particular, se basa en productos importados, con lo que ello implica de deterioro de nuestra balanza de pagos y de dependencia exterior, es una tremenda irresponsabilidad.

Pero hay más. En los años 2.000, 2.001 y 2.002, los precios fijados por el gobierno acumularon un déficit tarifario a las compañías (diferencia entre lo que se paga por el suministro eléctrico y lo que cuesta producirlo) de 1.500 millones de euros. Lógicamente, las compañías no se cruzaron de brazos y al gobierno no le quedó más remedio que reconocer esa deuda. Sin entrar en el mecanismo financiero que permite a las empresas distribuidoras financiar ese déficit, digamos que a partir de 2.003 el gobierno permitió incrementar el precio, pero no para compensar en ese mismo año el déficit acumulado, sino para que el consumidor fuera pagándolo en cómodos plazos. De hecho, esos 1.500 millones terminaremos de pagarlos, trocito a trocito en nuestras facturas, ¡en 2.010!.

A fecha de hoy, el déficit tarifario acumulará a finales de este año unos 16.000 millones de euros (más de ¡dos billones y medio de las antiguas pesetas!). Y seguirá creciendo, junto con la demanda, mientras el precio no supere los costes. A eso hay que añadir la falta de equidad del sistema para con las generaciones futuras, pues serán estos usuarios los que pagarán los excesos de los consumidores actuales. Por ejemplo, parte del consumo que haya efectuado en los últimos años quien se muera hoy, será pagado por todos nosotros en los próximos años en nuestro recibo de la luz.

¿A qué viene todo este tostón? Pues viene a argumentar mi posición de que es absolutamente imprescindible que el precio de la electricidad suba de manera importante. Y una vez más estoy de acuerdo con el señor Solbes, aunque también una vez más pienso que se quedará corto o que no le dejarán actuar. La subida debería, cuando menos, no generar más déficit y, en la medida de lo posible, acortar los plazos en los que se pagaría el déficit acumulado.

Y para terminar, sólo añadir que pagaremos muy caro no haber apostado por la energía nuclear. Tiempo al tiempo.


lunes, 12 de mayo de 2008

¡Hay que tener geta!

"El derecho constitucional a una vivienda digna está por encima de los intereses de los propietarios"

"Las decisiones políticas tienen prioridad sobre cualquier norma. Si el Estatut catalán impide hacer algo, por ejemplo, da igual, se hace porque es una decisión política"

No. No lo ha dicho Anguita. Tampoco Castro. Fidel, claro. Lo ha dicho un socialista del PSOE. Lo aclaro porque no todos los socialistas son del PSOE, ni todos los del PSOE son socialistas. Se llama Pedro Castro, es alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios.

Parece que ha decidido por su cuenta y riesgo que el derecho a la propiedad privada está subordinado al derecho a la vivienda, ambos protegidos por nuestra Constitución. Olvida que el primero es un derecho fundamental, mientras que el segundo forma parte de lo que se denominan principios rectores de la política social y económica.

No obstante, siendo grave la ignorancia, lo que pone los pelos de punta es la segunda aseveración. Su peligrosa cercanía al fascismo debiera hacer reflexionar a algunos.


domingo, 11 de mayo de 2008

Letras de amor

¡Ya está bien por hoy!, pensó mientras cerraba su portátil. La pantalla se recostó suavemente sobre el teclado. Piel con piel. En la intimidad, le devolvió en cada beso los signos de interrogación, los de admiración, los guiones.... y todas las letras. Una a una. Como todas las noches.


Invita la casa. Hoy: nueve joyas en doscientas veinte palabras

Le escribió tantos versos, cuentos, canciones, y hasta novelas, que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas. (Mónica Lavín)

Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son. (Julio Cortázar)

¡Despiértese que es tarde!, me grita desde la puerta un hombre extraño. ¡Despiértese usted, que buena falta le hace!, le contesto yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando. (Ana María Shua)

Tras una discusión, coloqué a mi mujer sobre la mesa, la planché y me la vestí. No me sorprendió que resultara muy parecida a un hábito. (Miguel Gómez)

Los senos de aquella mujer, que sobrepasaban pródigamente a los de una Jane Mansfield, le hacían pensar en la pobreza de tener únicamente dos manos. (Edmundo Valadés)

-¿Por qué vas a matarme? ¿No sabes acaso que soy el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo?
-Precisamente por eso. (Jaime Valdivieso)

Los niños entraron a la casa y destrozaron las jaulas. La mujer encontró los cuerpos muertos y enloqueció. Los pájaros no regresaron. (Triunfo Arciniegas)

Soñé que un niño me comía. Desperté sobresaltado. Mi madre me estaba lamiendo. El rabo todavía me tembló durante un rato. (Luis Mateo Díez)

Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño. (Miguel Saiz Álvarez)


De la ética y otras tonterías

Ridículas mociones éticas para lavarse la cara en público mientras conspiran en privado. Apelación de Solbes a la ética para recomendar la renuncia de Taguas a uno de sus dos sueldos, mientras no dice una palabra sobre la confusión de lo público y lo privado, ni sobre los dos sueldos que él mismo está cobrando actualmente, o cobró entre 2004 y 2007, uno como vicepresidente y otro por la indemnización por su cese como Comisario de Economía europeo.

La sesión de la Comisión de Justicia del Congreso para la comparecencia del candidato a Fiscal General ha ofrecido también algunas muestras de lo que nuestro gobierno y el partido que lo sustenta entienden por ética. Pueden verla íntegra en este enlace del Congreso de los Diputados, aunque no se lo aconsejo si no quieren que se les revuelvan las tripas.

Sin embargo, sí les recomiendo que salten directamente al minuto 00:47:00 y escuchen a Rosa Díez.

O al 2:04:40, en el que el representante socialista cuestiona la ética política de Rosa Díez. Está claro que esta mujer les saca de quicio, como ya le pasó a Zapatero en el debate de investidura. Y debo confesar que me arrepiento enormemente de no haberla votado. Pero tomo nota.

O a partir del 2:13:15, en el que el portavoz socialista canta las excelencias del peor Fiscal General del Estado de la democracia y recibe después de Rosa Díez un repaso de aupa por haberla insultado, a pesar del intento del presidente de la comisión por evitar que hiciera uso de la palabra. Eso sí, muy amablemente.

¡Y estos son los que nos quieren dar lecciones ética, honestidad y honradez! Por cierto, que hoy se publica que el Rey ha dicho de Zapatero que "es un ser humano íntegro". Una razón más para ser republicano.


viernes, 9 de mayo de 2008

Con un par de pares

Con dos cojones. ¡Sí señor! Un aplauso para el señor Solbes. "No se debe impedir artificialmente el ajuste del sector de la construcción", ha dicho el tío. Y mucho menos con nuestros impuestos, añado yo. La única duda es si cumplirá lo que ha dicho. De momento, la teoría se la sabe. No estaría de más que aplicara esa receta a nuestra economía con algo más de generosidad. Seguro que como son socialistas no les llamarán liberales de mierda.

Y con otros dos cojones. Al presidente de los promotores, esos que llevan más de una década forrándose, le ha sentado como una patada en los ídem que el gobierno no esté dispuesto a socializar las pérdidas. Hasta tal punto, que ha perdido el sentido del ridículo. Ha dicho, entre otras sandeces, "yo no he pedido ayudas para el sector y no las pediré nunca, porque cada uno debe aguantar sus responsabilidades. Las pido para los compradores". ¿Desde cuando una subvención a la demanda no es una ayuda al sector correspondiente? Como me cuesta creer que un señor que preside una organización de ese tipo ande tan pez en economía, no termino de entender cómo ha sido capaz de decir las cosas que ha dicho. Claro, que también puede ser que la explicación estribe en que yo deba ser algo más crédulo.


jueves, 8 de mayo de 2008

Cuento: La receta

A pesar de tanta sferificación, gelificación, emulsificación, espesantes y deconstrucciones culinarias, no terminaba de tranquilizarme el hecho de que aquel plato lo hubiese preparado un discípulo aventajado de Ferran Adrià.

Todos me animaban a que degustara aquella supuesta delicia, a que aplaudiera la genialidad del cocinero, a que pusiera mis ojos en blanco de puro gusto. Lo intenté. Juro que lo intenté con todas mis fuerzas. Algunas lágrimas escrupulosas saltaron despavoridas. La lengua buscaba algún escondrijo donde perderse. Lo tragué como pude. Y todos aplaudieron entusiasmados lo que interpretaron como una convulsión de placer.

Cuando días después pasé casualmente por la puerta del restaurante, no pude reprimir una arcada instintiva. Resultaba extraño que a aquellas horas aún estuviera cerrado. Un violento escalofrío aumentó en dos tallas mi piel. De nuevo me vino a la mente aquella cosa que ocupaba en soledad el centro del enorme plato sobre un lecho de extraños líquidos marrones. Y que parecía, olía, sabía y crujía en mi boca como una cucaracha. Antes de caer en la más absoluta oscuridad y dar con mis huesos en el suelo, alcancé a leer las primeras palabras del letrero que colgaba de la puerta: "Precintado por las autoridades sanitarias. En cuarentena por desinsectación.....".


miércoles, 7 de mayo de 2008

Si te dicen que escribí

Leía el otro día que han descubierto la hormona que hace que los adolescentes anden todo el día irascibles, rebeldes, contestones, insatisfechos, incomprendidos e infelices. En el mismo artículo se indicaba que estaban ya trabajando en una especie de vacuna. ¡Hombre, tampoco es eso! Aunque de vez en cuando me asalten unos enormes deseos de presentar a mi primogénito como sujeto experimental, asumamos que todos esos anticuerpos forman parte de la vacuna natural que inyecta el paso de los años.

Y hablando de primogénito, anda el pobre últimamente bastante enfadado conmigo -salvo cuando tiene alguna duda académica-, aunque me da a mí que lo que realmente le ocurre es que proyecta en mí su rabia tras los malos resultados del último trimestre y sus consecuencias domésticas en términos de recorte de privilegios y prebendas. Malos resultados, todo hay que decirlo, en relación con su potencial, que es como hay que medir estas cuestiones. Está convencido de que vive bajo la opresión, caprichosa y arbitraria, de la figura paterna. O sea, de un servidor de ustedes. Seguro que piensa que mi mente está todo el día ocupada en planear las mil y una formas de hacerle infeliz.

Es curioso, porque lo que ronda todo el día mi cabeza es justo lo contrario. Al final, todo se reduce a un problema de plazos y perspectiva. O eso creo. No están dispuestos a renunciar a un sólo gramo de felicidad absoluta e inmediata ¡ahora, ya, venga, rápido! Ni siquiera para poder vivir de las rentas de ese pequeño sacrificio el resto de su vida. ¡Dichosa hormona que distorsiona el tiempo y crea espejismos! No es culpa de ellos. Esa miopía la hemos padecido todos, si bien es cierto que en algunos casos graves degenera en ceguera permanente. Corregirla es parte de las obligaciones, en ocasiones ingratas y mal remuneradas, de quienes, además de ser padres, pretenden ejercer de tales.

Nada hay más fácil que conseguir mantenerlo todo el día contento con cara de satisfacción y sonrisa bobalicona. Permiso para vaguear a sus anchas, largas jornadas de consola e internet, risas para sus gracias, aplausos a sus aprobados alopécicos, vista gorda a sus desmanes.... Es sencillo. Tanto, que a buen seguro se preguntará qué necesidad tengo de complicarme la vida haciéndosela imposible a él. ¡Con la cantidad de problemas que debo tener en mi extraño mundo de adulto! Con el trabajo, con el banco, con la declaración de hacienda, con el fin de mes, con la hipoteca, con la ITV, con el taller, con el proveedor de internet, con el presidente de la comunidad, con la pintura de la fachada, con la renovación del DNI, con los pulgones del jardín..... ¡y para colmo me dedico a organizarle la vida con lo bien desorganizadita que la tiene!

Y en ésa estamos. Mes y medio tendiéndole puentes a su enfado. A ver si se le ocurre cruzar alguno conmigo para sentarnos a dividir por cuatro nuestras diferencias. Sin minuendos, ni sustraendos, ni restos. La última trifulca fue a cuenta de la forma de organizar sus obligaciones laborales, léase escolares. Resulta que hace varios cursos acordamos -sí, han leído bien, acordamos, negociamos-, que debía elegir entre dos opciones. Cada una con sus pros y sus contras. Él hubiese preferido una tercera, especie de hijo putativo de ambas, que hubiese sumado todos los pros y restado todos los contras. Como la que tienen la mayoría de sus amigos. Pero claro, no pudo ser porque con tanta suma y tanta resta no me salían las cuentas. Y así, ha estado varios años con la opción que eligió. Disfrutando todos los pros y sin sufrir ninguna contra. Porque cumplí mi parte. Porque cumplió la suya. No lo hizo en el último trimestre y probó un par de cucharadas de contrariedad. Poca cosa, no se crean.

Pero miren ustedes por dónde, le han sentado fatal. Aquellas reglas de juego que aceptó en plena orgía de disfrute, le parecen ahora una tremenda injusticia. Incluso dice que fueron impuestas, nada de negociadas. Y no se pierdan el elaborado argumento para tamaña afirmación. Resulta que como la opción que no eligió no la hubiese elegido nunca, sólo quedaba la que finalmente aceptó, por lo que en realidad sólo hubo una opción elegible. Siendo así, la opción elegida no lo fue realmente, ya que no habiendo alternativa, no puede haber elección. Conclusión: fue una imposición. Sí, sí. Con este elemento me las tengo que ver todos los días. ¡Ah! ¿Que no lo han entendido? Pues envíenme su correo y ya se lo explica él. Si es que le apetece, claro ¿o qué se han creído?

En resumen, que en cuanto sea mayor de edad, se marcha de casa. Otra vez. Y ya van.... Menos mal que es un buen chaval y de aquí a un par de meses o dos volverá a hablarme.


martes, 6 de mayo de 2008

Cuento: La estantería

A la vista de la velocidad con la que se abalanzaba hacia mí aquella curva, el asunto no tenía pinta de terminar bien. El volantazo llegó tarde, el magnífico Porsche descapotable giró tres veces sobre sí mismo y salí despedido por los aires.

No era la primera vez. Hace unos días, quedé atrapado bajo una embarcación deportiva cuando, tras perder el contacto con el agua, salió volando y aterrizó sobre un árbol. La semana pasada me estrellé con el helicóptero cuando una ráfaga de viento desequilibró el aparato y destrozaba el rotor de cola contra una farola.

Al principio me gustaba el riesgo, la novedad, la emoción. Pero todo cansa. Cansa tanto niño rico. Cansa tanto juguetito sofisticado y caro. Ya sólo quiero ser lo que un día fui, el viejo capitán de aquel barco pirata -medio analfabeto porque nunca pudo hincar los codos-, y reposar tranquilamente en la estantería de los juguetes junto a mi añorada Barbie Consejera de Avón.


lunes, 5 de mayo de 2008

¿Y a ti qué te importa?

A mí no me sale ser borde. Puede que sea cuestión de timidez. O de educación. O quizás de ambas cosas. Por eso, cuando recibo una llamada -otra más-, al teléfono fijo, descuelgo, y escucho al otro lado un ¿con quién hablo, por favor?, precedido de alguna introducción comercial, únicamente se me ocurre recordar, y sólo mentalmente, no se crean, aquel viejo chiste que termina con un ¡vaya mierda de adivino!. Y casi siempre balbuceo un tímido ¡perdone, pero no me interesa, gracias! que queda algo ingenuo. Casi ridículo. Sobre todo porque aún no me ha ofrecido nada concreto que rechazar, aunque ya sepa a esas alturas de la conversación que no me interesa. Realmente lo sé nada más descolgar, porque es raro que consigan crearme una nueva necesidad a golpe de teléfono, que en eso consiste el invento, pero me enseñaron que es de mala educación interrumpir a quien habla.

Algunas veces se reponen de la sorpresa inmediatamente y, en un tono desafiante, hacen la fatídica pregunta, ¿cómo sabe usted que no le interesa si aún no le he ofrecido nada?. Se intuye entonces una sonrisa de suficiencia, casi chulesca, al otro lado del teléfono. Como si, tras invadir la intimidad de quien no les ha llamado y recibir una respuesta educada pero firme, lo de vender quedara ya en un segundo plano. ¡Éste no me compra, pero se va a llevar un repaso!, parece decirse a sí mismo. Y entonces no le queda a uno más que ser grosero. Con todo el dolor del corazón.

Si desde el principio me saliera eso de ser borde, que va a ser que no, le respondería a mi interlocutora -casi siempre mujer-, con una ráfaga de verbo imperativo y socarrón ¿a dónde llama usted? ¿con quién quiere usted hablar? ¿quién es usted? ¿por qué llama a alguien que no sabe quien es? ¡Adiós muy buenas!¡Plonk! ¿Será porque no hago eso por lo que me siguen llamando?


sábado, 3 de mayo de 2008

Invita la casa. Hoy: De cacería vengo

De salto en salto, primero encontré un cuento. Después se lo di a oler a mi perro perdiguero -lo llamo google, como al buscador ¿O es al buscador al que llamo como a mi perro? Bueno da igual-, y olisqueando, olisqueando lo encontró. Su autor es un profesor de lengua y literatura argentino llamado Fabián Vique. ¡Y me da una envidia.....! Aquí les dejo una muestra. Si quieren más, dénselo a oler a su google.

Lotiforme

Mi diccionario y yo estamos enamorados. Mi amor es razonable pero el suyo es brutal y arbitrario. A cualquier hora abre sus piernas y me obliga a sacarle una palabra. A veces las palabras son preciosas y yo compongo poemas ligeros y dulces. Pero a veces usa términos absurdos, y me veo obligado a decirle frases como "¿lotiforme?, no se puede hacer nada con esa palabra, ¿qué pretendes de mí?, no soy mago". Entonces llora y se desdibuja, y las palabras empiezan a escurrírsele, a chorrear por las patas de la mesa. En ese momento debo acariciarlo y escribir cualquier cosa, y todo vuelve a la normalidad.

El prosista irreprochable

Nunca puso un adjetivo de más. No cayó en el psicologismo ni en el panfleto. No cultivó la literatura pasatista pero tampoco militó en el experimentalismo. No fue solemne ni cursi ni pretencioso ni meramente sarcástico. Jamás escribió una línea.

Triángulo

Él prefería la lluvia. Ella, el sol. Yo, la nieve.
Ella miraba todas las telenovelas. Él, los partidos de fútbol. Yo, las noticias.
Él hablaba lo necesario. Ella bastante más. Yo, demasiado menos.
Ella amaba a Dios por sobre todas las cosas. Él era ateo. Yo, agnóstico.
A él le gustaba ir a bailar. A ella los conciertos. A mí, el cine.
Ella lucía un premeditado desaliño. Él estaba siempre impecable. Yo, no tanto.
Éramos buenos amigos pero ella estaba enamorada de él. El problema era que él me amaba a mí. Y yo, claro, la amaba a ella.

Diez minutos

A las doce y diez, su corazón se detuvo.
A las doce y nueve, escuchó la campanilla del teléfono.
A las doce y siete, evocó una cena en la que su padre había llorado.
A las doce y seis, sintió que su espalda se mojaba.
A las doce y cinco, vio una araña inmóvil en el cielo raso.
A las doce y cuatro, escuchó un grito: "¡Y la sal, Jorge, la sal!"
A las doce y tres minutos abrió los ojos.
A las doce y tres segundos cayó al suelo.
A las doce en punto apretó el gatillo.


jueves, 1 de mayo de 2008

(ad)Versos de (anti)patriota

Cuando filo le saques a tu visa
cuando el peculio mensual no te llegue
recuerda que no es traidor el que avisa
no dudes de que es tiempo de repliegue.

Que no hay mejor voz de crisis palmaria
que sin coso, clarín ni soniquetes
encuentres de una sucursal bancaria
un cartel colgado de "No hay billetes".


Reclamando lo obvio

Sólo en un país como el nuestro se podría leer con toda naturalidad un titular como éste sin que detengan a nadie: "El PP propone que los niños y jóvenes puedan estudiar en castellano en toda España".

Que la noticia sea verdadera, que la propuesta refleje una realidad y que el titular no figure en portada y con tipografía destacada sólo es un signo más de la indolencia que desde hace mucho tiempo arrasa nuestro país. Que tome nota el nuevo Ministerio de Igualdad. ¡Ah no, que no se dedica a eso! Que el asunto sólo requiere su atención cuando hay un diferencial de discriminación entre mujeres y hombres en contra de aquéllas, no cuando ambos están igual de discriminados. En ese caso, que se jodan ambos. Y si puede ser, mutuamente que es más divertido.


¡Señora, sí, señora! ¡Listón abajo! ¡Ar!

Buscando, buscando, la ministra Chacón no encontró a ninguna mujer. ¿Cómo? ¿que no puedo tener a una mujer de ayudante de campo? ¿Y eso por qué?, preguntó. Pues porque sólo pueden serlo los que ostenten el grado de coronel o teniente coronel y haya superado un curso de Estado Mayor, mi Ministra, respondió cuadrándose una comandante.

La ministra, pensativa, no pudo disimular un sonrisa picarona. A pesar del importante incremento de mujeres en las academias militares, aún no había dado tiempo a que ninguna mujer alcanzara tal rango. Pero eso no iba a estropear su capricho. ¿Cuál es el mayor rango alcanzado por una mujer?, inquirió la ministra. El mío, mi Ministra, le volvió a responder la comandante cuadrándose de nuevo.

Esta vez la sonrisa fue tan amplia que hasta se tapó pudorosamente la boca. Se marchó a un discreto rincón, descolgó su móvil e hizo una llamada. Te ha quedado claro, ¿verdad?; hay que cambiar el reglamento y rebajar a capitán o comandante el rango para ser ayudante de campo; y nada de cursos de Estado Mayor ¿entendido?, dijo dando por terminada la conversación. ¿Acaso que un capitán o comandante masculino no hubiera podido desempeñar el puesto de ayudante de campo hasta entonces iba a ser impedimento para que una mujer con ese mismo rango no pudiera ostentarlo a partir de ese momento? Si pensaban eso, es que aún no la conocían, pero ya lo harían, ya.

No, no es ficción. La historia está basada en hechos reales. ¡Hala! Ya pueden disparar y ponerme verde.


Si no es por lo civil.......

.......que sea por lo criminal. Si no es posible hacerlo con la fuerza de la razón y de los votos, que se haga por la fuerza del Estado de la sinrazón. Volvamos a dejar la veleta de las leyes al albur de los vientos del momento. Si quienes dicen representar al pueblo no se ponen de acuerdo en expulsar de la alcaldía a quien la ostenta por los votos del mismo pueblo que les convirtieron también a ellos en sus representantes, que lo haga un juez. Que la meta en la cárcel.

Por hablar en nombre de ANV, formación por la que salió elegida alcaldesa. ¿En nombre de quién si no podría hablar? Formación por cierto, a la que los mismos jueces y el mismo Estado declararon legal para presentarse a las elecciones y suspendieron de actividad el pasado 14 de Abril. La encarcelan además por estar vinculada a la estructura de HB-EH-Batasuna ¡desde 1.987! ¿Es que no lo sabían el 27 de Mayo de 2007?

Y mientras, PSE y PNV jugando a las casitas ¿Así pretendemos que nos tomen en serio? ¿Así queremos cargarnos de argumentos cívicos para derrotar a los incívicos? ¿Que los jueces y fiscales retuerzan las leyes, el sentido común y las libertades para salvarle el culo a políticos inútiles, indecentes, incapaces y pagados de sí mismos?


¡Qué puñetero....!

Sabroso y curioso. Desde que descubrí otra visión del mundo, no deja de asombrarme el mundo por dentro. A este paso, lo echarán. Pero no importa, otros tomaremos el relevo. O el echado se cabreará y afilará su mala leche. Si es que aún la tiene roma. ¡Que lo echen!¡Que lo echen!

Bueno, pues al grano y a la paja que nos descentramos.