jueves, 1 de mayo de 2008

¡Señora, sí, señora! ¡Listón abajo! ¡Ar!

Buscando, buscando, la ministra Chacón no encontró a ninguna mujer. ¿Cómo? ¿que no puedo tener a una mujer de ayudante de campo? ¿Y eso por qué?, preguntó. Pues porque sólo pueden serlo los que ostenten el grado de coronel o teniente coronel y haya superado un curso de Estado Mayor, mi Ministra, respondió cuadrándose una comandante.

La ministra, pensativa, no pudo disimular un sonrisa picarona. A pesar del importante incremento de mujeres en las academias militares, aún no había dado tiempo a que ninguna mujer alcanzara tal rango. Pero eso no iba a estropear su capricho. ¿Cuál es el mayor rango alcanzado por una mujer?, inquirió la ministra. El mío, mi Ministra, le volvió a responder la comandante cuadrándose de nuevo.

Esta vez la sonrisa fue tan amplia que hasta se tapó pudorosamente la boca. Se marchó a un discreto rincón, descolgó su móvil e hizo una llamada. Te ha quedado claro, ¿verdad?; hay que cambiar el reglamento y rebajar a capitán o comandante el rango para ser ayudante de campo; y nada de cursos de Estado Mayor ¿entendido?, dijo dando por terminada la conversación. ¿Acaso que un capitán o comandante masculino no hubiera podido desempeñar el puesto de ayudante de campo hasta entonces iba a ser impedimento para que una mujer con ese mismo rango no pudiera ostentarlo a partir de ese momento? Si pensaban eso, es que aún no la conocían, pero ya lo harían, ya.

No, no es ficción. La historia está basada en hechos reales. ¡Hala! Ya pueden disparar y ponerme verde.


1 comentario:

Pasión dijo...

Ella dice que es una españolita de a pié, porque estudió gracias a las Becas del Estado, ¡claro que no me extraña!, así somos la gran mayoría, o No, que se lo pregunte a Montilla Presidente de todos/as los catalanes/as, en donde estudian sus hijo/as.

No sé quién la asesora, pero desde luego, no le dicen la Verdad.

En vez de haber ido a Afganistán y al Líbano, tendría que haber ido más cerca, Ceuta y Melilla.

Hay Sargentos de Primera en la Legión, si no lo veo no me lo creo, pero si no lo digo reviento: Una Sargento con Dos Ovarios, gritándole a su batallón, o lo que sea, bueno, todos Hombres, sois unos h.p., unos maric., ¿A la Legión?, como disfruté con esta Gran Señora Sargento de Primera, ésta si que es una Señora y su batallón, ni qué decir.

Pero Ella es una tonta catalanista y separatista, que se vaya a su Casa, a parir a su hijo/a, porque no sabe ni en dónde está de Pié.