domingo, 31 de julio de 2011

De Leguinas y otros GALácticos

"Sería chusco si no fuera hiriente que a estos tres policías (“caso Faisán”) se les acuse de un delito de colaboración con banda armada, hecho que sólo se entiende en el campo circense (“más difícil todavía”) o en el de esa estupidez post-moderna llamada record Guiness.A mí, como a cualquier persona informada y con sentido de Estado, este asunto del faisán me parece un ataque contra el sentido común." (Joaquín Leguina, 27/7/11)

Seguramente será producto de mi alto grado de desinformación -que diría algún comentarista anónimo y habitual de la taberna-, y mi escaso sentido de Estado, pero que un juez instructor impute un delito a ciudadanos españoles -encargados, para más inri, de evitar que se cometan delitos-, en un proceso con todas las garantías -sospechosamente excesivas, por cierto-, me parece lo más cercano a un Estado de Derecho: todos, incluido el Estado, sometidos a la Ley. Y desde luego, lo hiriente no es que se les acuse de un delito, sino que existan indicios suficientes como para que un juez piense que lo hayan cometido. Para el señor Leguina, casi siempre tan esnob como superficial, eso del sentido común debe parecerle una vulgaridad.


jueves, 28 de julio de 2011

De televisiones públicas y otras impudicias

Dice Tomás Gómez -sí, éste mismo-, que la cadena autonómica Telemadrid es un lugar de refugio de comisarios políticos vinculados al PP y que su funcionamiento es una vergüenza tratándose de un medio público. Pues claro. Como la de Andalucía, o la de Castilla-La Mancha, o la de Valencia...

Y que anden los presidentes autonómicos diciendo que no tienen dinero para pagar las nóminas de los funcionarios, la sanidad o la educación mientras subvencionan con miles de millones las televisiones públicas... En este país lo que hace falta es una buena reforma del Código Penal.

Por cierto, ¿a qué espera Zoido para cerrar o vender de una puñetera vez Giralda TV?

martes, 26 de julio de 2011

¡Qué cachondo! Si la cosa tuviera gracia, claro...

"Probablemente, Griñán es el que más sabe de empleo en España" (Rubalcaba, 25-07-2011)

Lo he tenido que buscar en varios periódicos para creerme lo que leía. Imagino que cuando dijo esto no se refería a aplicar las recetas de Pepe Griñán. ¿O sí? ¡Ozú!


viernes, 15 de julio de 2011

El sermón de sor Aya

Para afirmar con un mínimo de legitimidad que el procesamiento de algunos de sus subordinados "incapacita a cualquiera para cualquier cargo público y, también, para pedir la confianza de los ciudadanos", es necesario haber sido igual de exigente con los propios. ¡Qué triste...!


jueves, 14 de julio de 2011

De donde no hay...(XXV)

Ni De la Vega, ni Rubalcaba, ni ninguno de los anteriores lo fueron. Pero claro, Blanco es Blanco, y la campaña es la campaña.

Primero publicaron el Real Decreto en los términos de todos los anteriores, "...vengo a disponer que don José Blanco López, Ministro de Fomento, asuma las funciones de Portavoz del Gobierno". Y después se dieron cuenta de que no habría fotos. Pues nada, rectificamos el Real Decreto y donde dije Diego digo Ministro.

Deben de aburrirse mucho.

lunes, 11 de julio de 2011

Blanco y en botella

"La burbuja inmobiliaria no hubiera sido posible sin legislación favorable a la especulación y crédito fácil y ahí está el reparto de responsabilidades. Nadie es obligado a suscribir una hipoteca, pero nadie tenía más responsabilidad y capacidad que la banca en el análisis del riesgo y en la tasación inflada de las viviendas. Quien promovió eso y nos llevó a un endeudamiento masivo de las familias alguna responsabilidad tiene." (Pepe Blanco, 7 de Julio de 2011)

¿Cómo es posible que sea la banca la que más responsabilidad tenga en la burbuja inmobiliaria si "la burbuja inmobiliaria no hubiera sido posible sin la legislación favorable a la especulación y crédito fácil"? Y siendo la legislación, la regulación bancaria, el tipo de interés legal, el mecanismo de reserva fraccionaria, los Bancos Centrales y la Cajas de Ahorros dependientes de las decisiones que toman nuestros políticos, adivina adivinanza, ¿quién tiene más responsabilidad que la banca? ¿y quiénes, pensando como piensan que la banca es la máxima responsable, no han permitido que sus accionistas purguen sus culpas en euros contantes y sonantes? ¿No son acaso los ciudadanos -ellos eligen a los gobiernos, ellos deciden libremente pedir un préstamo, comprar una vivienda, ser crédulos- los responsables últimos de la burbuja inmobiliaria? ¿Dónde queda el libre albedrío, la libertad individual y su imprescindible alter ego, la asunción de responsabilidades? ¿No debiera estarnos vedado el ejercicio de nuestras libertades si aspiramos a que aparten de nosotros sus consecuencias?
 
Estas mismas preguntas se las hice en su blog al señor Blanco hace varios días. Pero claro, como era de esperar, ni publicó el comentario ni, por supuesto, lo respondió. A lo mejor es que no tiene claros los concetos. Blanco y en botella...

viernes, 8 de julio de 2011

Del fracaso y otras virtudes

Jalean en el PSOE de Andalucía el éxito de Griñán por haber conseguido que nuestra región siga recibiendo fondos europeos a pesar, dicen, de que nuestro PIB sea superior al 75% de la media comunitaria. Claro que ahora, que somos ya veintisiete en casa, no se hacen medias -ni lavadoras-, como las de antes...

No sé si será a esto a lo que se refieren cuando se habla de morir de éxito. Un éxito cuyo única premisa es el fracaso.

jueves, 7 de julio de 2011

De instrucciones para caerse de un guindo y otras terapias

"Los centros, al organizar su práctica docente en la educación primaria, deberán garantizar la incorporación de un tiempo diario de lectura de una hora, o el equivalente a una sesión horaria, en todos los cursos de la etapa..." (Instrucciones de 30 de Junio de 2011 de la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa)

Algunos docentes decentes -y seguro que hay muchos más-, conocedores tiempo ha de los beneficios de la lectura, decidieron emprender en su día una guerra particular. Ya era hora de que les enviaran refuerzos. En fin, nunca es tarde si la picha es buena, que le diría Marlene a Juan el Manteca. Sin duda, todo un personaje este Juan.


Del porvenir de nuestro pasado y otras indolencias

"La Competencia social y ciudadana es la que permite a los ciudadanos comprender la realidad social en la que viven, convivir y ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad plural y comprometerse a contribuir a su mejora. El ejercicio de esta competencia implica adquirir conocimientos en torno a la pluralidad y evolución de las sociedades actuales; los fundamentos, la organización y el funcionamiento de los estados y sociedades democráticas; el establecimiento gradual de un sistema de valores autónomo; la asunción y valoración de los principales derechos y deberes que derivan de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la Constitución española y de la legislación de las comunidades autónomas."

Así se define la "competencia social y ciudadana" en el informe de "Evaluación General de Diagnóstico" -¿qué nivel de competencia lingüística tendrá quien tituló el informe?-, realizado por el Ministerio de Educación sobre alumnos de 2º de ESO. Los resultados se clasifican en 5 niveles, siendo 1 el más bajo y 5 el más alto. Por debajo del nivel 3 está ¡¡el 45% de la muestra!! Casi la mitad de los futuros votantes suspende como ciudadano. No sé por qué, pero me ha venido a la memoria una provocadora entrada -aunque vista la cantidad de comentarios que suscitó, provocó más bien indiferencia-, que escribí hace ya más de tres años.


miércoles, 6 de julio de 2011

De donde no hay...(XXIV)

A Alfredo pepunto se le puede criticar por muchas razones, pero afirmar, como se hace desde el PP, que es éticamente incompatible ser al mismo tiempo vicepresidente y candidato a las próximas elecciones generales no deja de ser una memez. Otra más. ¿Acaso debió dimitir Felipe González, Aznar o Zapatero cuando, siendo presidentes del gobierno, se presentaron a las siguientes elecciones generales? Pues eso.


Sin comentarios (XXI)




martes, 5 de julio de 2011

Escupiendo al cielo

Mientras sus gobernantes se afanan en ser creíbles y convencer a los ahorradores para que les presten el dinero con el que pagar las pensiones, los maestros, los médicos, los hospitales, la justicia, el ejército, la policía, las becas, los subsidios por desempleo, las prestaciones sociales, las obras públicas..., los indignados griegos se empeñan en todo lo contrario.

Si quienes tienen que prestarles el dinero les hicieran caso, ¿cómo pagarían lo que deben y mantendrían, simultáneamente, un Estado del Bienestar sostenible? Indignado no tiene por qué ser sinónimo de gilipollas. ¿O sí?

lunes, 4 de julio de 2011

Invita la casa. Hoy: La renovación liberal de la socialdemocracia

Cuando uno -o sea, yo-, defiende ideas tan minoritarias y aparentemente extravagantes -¿un liberal de izquierdas? ¡venga ya....!- como las que defiende Daniel Innerarity, es un verdadero placer encontrarlas negro sobre blanco y expresadas con esa enorme claridad y contundencia. Y además, en un documento publicado por la Fundación Ideas. Tan sólo son veintiocho páginas que no tienen desperdicio, pero si no tienen tiempo o ganas de leerlas -ustedes verán...-, les recomiendo que lean al menos el capítulo 5 del que he entresacado los extractos que pueden verse a continuación. Uno -saludos a Ridao y su Trapiello-, que es consciente de lo poco que interesa la política seria, la ciencia política, no puede, a pesar de todo, dejar de compartir reflexiones como éstas.


"Una de las tareas más urgentes de la socialdemocracia liberal sería minimizar el poder estatal y luchar por que desaparezca la prepotencia económica. Es habitual considerar que la dominación económica se debe a una excesiva libertad de mercado, cuando ocurre más bien lo contrario: la prepotencia económica es causada por la falta de libertad económica. El orden constitucional y democrático sólo es viable si reconoce y combate activamente la existencia de concentraciones de poder incompatibles con la libertad."

"Las reformas para favorecer el mercado no implican más eficacia y menos justicia social. Todo lo contrario: son de izquierdas, en la medida en que reducen los privilegios. Solamente una socialdemocracia que tenga el valor de aumentar las oportunidades para todos y contribuir a un sistema fundado sobre una verdadera meritocracia, puede decir con razón que lucha por los miembros menos favorecidos de nuestras sociedades. Son los objetivos que han caracterizado a la izquierda europea –como la protección de los más débiles o el rechazo de las desigualdades excesivas y los privilegios– los que deben llevarle a adoptar medidas a favor del mercado. La regulación excesiva, la protección de ciertos estatus, un sector público que no beneficia a los más pobres sino a los mejor situados, universidades que producen mediocridad en nombre del igualitarismo (mientras los más ricos se las arreglan para obtener una buena educación), todo esto no es solamente ineficaz, sino socialmente injusto."

"Cuando todos los partidos se presentan como garantes de la "justicia social", la izquierda apenas se distingue de la derecha. Únicamente puede aspirar a que los menos favorecidos consideren que serían peor tratados por la derecha."

"¿Cabe pensar en una socialdemocracia no estatalista, que no quiera introducir la igualdad por medio de la redistribución estatal sino mediante la creación de una mayor igualdad de oportunidades en el mercado impulsando la iniciativa y la responsabilidad? ¿Y si el liberalismo fuera, como han recordado recientemente algunos (Giavazzi / Alesina (2006), una ideología de izquierdas?"

"La crítica corriente al sistema económico mundial dispara contra la mercantilización como si el mercado fuera el responsable de la miseria del mundo. Pero el problema estriba en que no existe una auténtica economía de mercado."

"La apertura decidida de los mercados mundiales no producirían un aumento de poder de las grandes corporaciones, sino todo lo contrario: una globalización auténticamente liberal significaría el final de los consorcios mediáticos, financieros e industriales. El que no ocurra así no se debe a la inamovible “lógica del capital”, sino al intervencionismo de los Estados."

"La creación de una mayor igualdad de oportunidades en el mercado libre en vez de una redistribución centralizada sería entonces el objetivo de una combinación histórica de ideas liberales y sociales. Ésta sería la renovación radical de la socialdemocracia que no se resigna a que los conservadores monopolicen una dimensión de la libertad y la gestionen sin aprecio hacia la igualdad, con la superioridad que les otorga el fracaso de las estrategias de redistribución estatal."


De prédicas, dádivas y otras fibras para el tránsito intestinal




Pie de foto: "Sé lo que tenemos que hacer para crear empleo" (Alfredo P. Rubalcaba, 3-7-11)




domingo, 3 de julio de 2011

Llámenme Alfredo mismamente







¿Que por qué los bancos dieron esas hipotecas? Pues porque el Estado, gestionado por los gobiernos, les permite crear dinero bancario prestando un dinero que no tienen. Porque los Bancos Centrales, dirigidos por los gobiernos, inundaron de liquidez el mercado a tipos de interés artificiales e intervenidos. Porque existía una demanda espoleada por un entorno económico, del que han presumido hasta la obscenidad los gobiernos, que no era más que un espejismo.

¿Que por qué las dieron si sabían que no las podían pagar? Pues porque les daba igual que no las pudieran pagar. Porque los bancos -y sobre todo las cajas, gestionadas por políticos-, cometieron errores. Y los cometieron porque no tenían incentivos para no cometerlos.

¿Que quién tiene más responsabilidad, el que la pide o el que la concede? Pues ambos, señor Rubalcaba. El que la concede, lo hace sobre la base de un ordenamiento jurídico -aprobado por nuestras Cortes-, que le permite apropiarse del inmueble y perseguir los bienes presentes y futuros del deudor hasta la liquidación total de la deuda, de tal forma que si el escenario jurídico hubiera sido distinto en el momento de la concesión de la hipoteca, las condiciones de ésta también hubieran sido distintas. Y el que la pide, lo hace en el uso de su libertad. Ambos asumen riesgos y ambos deben responsabilizarse de ellos.

¿Podemos cambiar las reglas del juego? Por supuesto. Pero deben también explicar ustedes que cambiarlas no es neutro, que produce efectos y que, a lo peor, terminan creando más problemas de los que se pretenden solucionar.

sábado, 2 de julio de 2011

¿Es ésa la cuestión?

- Es una corbata, niña; y bien bonita que es, como tu bien has dicho. Es un regalo del Rey y de la Reina. ¿Qué te parece eso?

- ¿De veras? -dijo Alicia encantada de ver que había escogido después de todo un buen tema.

- Me la dieron -continuó diciendo Humpty Dumpty con mucha prosopopeya, cruzando una pierna sobre la otra y luego ambas manos por encima de una rodilla- me la dieron... como regalo de incumpleaños.

- ¿Perdón? -le preguntó Alicia con un aire muy intrigado.

- No estoy ofendido -le aseguró Humpty Dumpty.

- Quiero decir que, ¿qué es un regalo de incumpleaños?

- Pues un regalo que se hace en un día que no es de cumpleaños, naturalmente.

Alicia se quedó considerando la idea un poco, pero al fin dijo:

- Prefiero los regalos de cumpleaños.

- ¡No sabes lo que estás diciendo! -gritó Humpty Dumpty- A ver: ¿cuántos días tiene el año?

- Trescientos sesenta y cinco -respondió Alicia.

- ¿Y cuántos días de cumpleaños tienes tú?

- Uno.

- Bueno, pues si le restas uno a esos trescientos sesenta y cinco días, ¿cuántos te quedan?

- Trescientos sesenta y cuatro, naturalmente.

Humpty Dumpty no parecía estar muy convencido de este cálculo.

- Me gustaría ver eso por escrito -dijo.

Alicia no pudo menos de sonreír mientras sacaba su cuaderno de notas y escribia en él la operación aritmética en cuestión. Humpty Dumpty tomó el cuaderno y lo consideró con atención.

- Sí, me parece que está bien... -empezó a decir.

- Pero, ¡si lo está leyendo al revés! -interrumpió Alicia.

- ¡Anda! Pues es verdad, ¿quién lo habría dicho? -admitió Humpty Dumpty con jovial ligereza mientras Alicia le daba la vuelta al cuaderno-. Ya decía yo que me parecía que tenía un aspecto algo rarillo. Pero en fin, como estaba diciendo, me parece que está bien hecha la resta... aunque, por supuesto no he tenido tiempo de examinarla debidamente... pero, en todo caso, lo que demuestra es que hay trescientos sesenta y cuatro días para recibir regalos de incumpleaños...

- Desde luego -asintió Alicia.

- ¡Y sólo uno para regalos de cumpleaños! Ya ves. ¡Te has cubierto de gloria!

- No sé qué es lo que quiere decir con eso de la «gloria» -observó Alicia.

Humpty Dumpty sonrió despectivamente.

- Pues claro que no..., y no lo sabrás hasta que te lo diga yo. Quiere decir que «ahí te he dado con un argumento que te ha dejado bien aplastada».

- Pero «gloria» no significa «un argumento que deja bien aplastado» -objetó Alicia.

- Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.

- La cuestión -insistió Alicia-, es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

- La cuestión -zanjó Humpty Dumpty- es saber quién es el que manda..., eso es todo.


(A través del espejo y lo que Alicia encontró allí - Lewis Carroll)