Harto ya de escuchar conversaciones ajenas, callar secretos inconfesables y vivir de oído otras vidas, me colgué. Tuve suerte de ser un modelo antiguo. El inalámbrico que me sustituyó aún sigue esperando que legalicen el suicidio asistido. O a que baje de precio el último modelo del folleto de Mediamarkt.
El sufrimiento de un genio
Hace 5 horas
11 comentarios:
El modelo antiguo tenía arnés de protección.
El inalámbrico a la primera caída es carne de cañón. Si su dueño tiene manos de mantequilla, su vida no será larga.
Pues yo aun le tengo en el pasillo de casa... lleva allí mas tiempo que yo, luego tiene sus derechos.
PD. Y... funciona.
Acabo de borrar un comentario de un tal (o una tal) Pasión. Antes de que alguien me acuse de censor, dejaré claro que aquí caben todas las opiniones, pero no collage de "copias-pegas" de artículos que circulan por internet para hacer un panfleto y colgarlo de la primera chincheta que encuentre, tenga o no que ver con la entrada en cuestión.
Como ya dije en alguna ocasión, mi blog no es un tablón de anuncios. Como intuyo que se trata de un bot (si no es así, que se aplique el cuento cuando lea esto), voy a volver a activar la verificación de palabra. Sé que es incómodo y os pido disculpas, pero es una manera efectiva de limitar comentarios que nada tienen que ver con el deseo de participar en los blog.
Saludos
Y circulan una serie de móviles de cuarta generación que son, en realidad, espías encargados de descodificar los mensajes abreviados de las juventudes rebeldes.
Muy bueno el relato, Tato. Qué tierno parece un teléfono personificado y qué vida más horrible, amarrado a conversaciones poco informativas.
Besos.
y la maravilla esa de coger el auricular por el cable cuando se te cae...
Querido Tato mi madre todavia conserva uno,el de la ruedecita,de color rojo.Si el que salía en las peliculas de Paco Martinez Soria.
A mi me gusta lo añejo.Os acordáis del móvil motorola el del ladrillo ......
En fin la Canina seguirá cavilando .....
Pasate por mi blog que te invito a una cervesita .....
Como un teléfono de esos con rueda para meter el dedito y marcar, nada de nada. El progreso ha traído, en este caso, una enorme desilusión: que nunca se haya hecho realidad el zapatófono de Mortadelo y Filemón.
Esos telefónos antiguos, con la voz de mi madre por detras... "cuelga yaaaaa", ese boli, ese listín y esta dibujante ávida de rinconcitos de papel.
Ay, teléfonos antiguos...
En ningún momento te he juzgado, Pasión. Sólo he constatado dos hechos. El primero, que varios trozos de tu comentario son un copia-pega de artículos de opinión que circulan por la red. El segundo, que no tenía absolutamente nada que ver con la entrada. Como quien pega un panfleto en la primera farla que ve.
En cuanto a tus circunstancias personales, no entiendo qué tienen que ver con el asunto.
Por último, no sé a qué sorpresa te refieres, ni creas que tengo mucho interés. Por mi parte, asunto zanjado. No me gustan este tipo de polémicas. Puedes comentar siempre que quieras y créeme que me cuesta mucho borrar un comentario, pero cuando utilizan mi blog para pegar carteles, me cabreo. Eso no tiene nada que ver con la libertad de expresión, sino con la educación.
Saludos
P.D.: Al resto, gracias por vuestros comentarios y disculpas por el pequeño altercado.
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