Una vez más, tres protagonistas, tres, repiten el "De donde no hay..." de hoy. A este paso se va a tener que convertir en una sección fija de la taberna, empeñados como están algunos en ponerse de pie en el mostrador, bien a la vista. A veces pienso que lo hacen a propósito, como ésos a los que entrevistan en la tele y hacen una tontería adornándola con un "seguro que mañana salgo en todos los zapping". Que pareciera que de esa forma la tontería fuera menos tontería, el tonto menos tonto y el inútil menos inútil.
Comencemos -"comenzón" que diría el genial Tip-, por Pepiño Blanco que, en un alarde de dominio en el uso del idioma que ya quisiera para sí la ministra Aído, ha afirmado:
"No estamos en situación de crisis, sino en un problema de dificultades"
La ministra, que tan sólo es culpable de no haber dicho no a quien le propuso exhibirla en su mueble-bar de Ikea, muestra en la entrevista que le hacen hoy en El País, ese fondo que no conseguimos ver porque nos quedamos en la anécdota. Lean, lean qué pedazo de fondo:
"P. ¿Se replantearán el alejamiento forzoso del agresor condenado por violencia de género? ¿O la dispensa por la que la víctima no está obligada a declarar contra su marido?
R. No puedo hablar de reformas. Estamos a la espera de esos informes. Cualquier reforma debe hacerse desde el consenso. "
"P. ¿Hay algo, entonces, que se pueda concretar, hay algún acuerdo firme con algún ministerio para poner en marcha alguna medida concreta?
R. Claro, estamos en conversaciones. Todo aquello en lo que se está trabajando se está coordinando en los distintos niveles. "
R. Claro, estamos en conversaciones. Todo aquello en lo que se está trabajando se está coordinando en los distintos niveles. "
"P. ¿Hay terrenos en los que el hombre está discriminado? ¿Por ejemplo, con la custodia de los hijos tras un divorcio?
R. [Un largo silencio]. Nuestro trabajo es la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. "
R. [Un largo silencio]. Nuestro trabajo es la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. "
El dueño del mueble-bar, el señor Rodríguez Zapatero, a la sazón presidente de la república independiente de nuestra casa, pudo escuchar con atención a su invitado de honor, Kofi Annan, en el discurso que éste ofreció a los presentes el pasado lunes en el auditorio del Museo del Prado. Cuando repartieron los traductores simultáneos, la mayoría de los asistentes hicieron uso de él. Nuestro presidente no. Convencido como está de que en este país vale más parecer que ser, lo dejó encima de la mesa y se dispuso a ejercer de mimo políglota de cara al público. Claro, que no contaba con que Kofi Annan se hiciera el simpático con una especie de chiste al que todos los asistentes reaccionaron con una sonora carcajada. Lógicamente, Zapatero no se rió y, tras un pequeño retardo que se sumaba al ya existente entre las palabras del orador y la traducción simultánea, esbozó una ligera sonrisa. Seguramente no cogió el chiste a la primera. No sean mal pensados.
3 comentarios:
¿Pero y lo bien que queda en el mueble bar?
La verdad es que esta joven, hija de la Logse, lo que inspira es lástima. Es cierto que nadie la obligaba, pero se ha dejado arrastrar hasta un lugar que ni le corresponde ni está a su alcance... Ni tiene ella disposición alguna para aprender. Lo primero que debería es reconocer sus limitaciones, e irse a casa. Lo segundo, rectificar alguna de sus continuas meteduras de pata (no son lapsus ya, sino pruebas inequívocas de su incapacidad) e irse a casa. Y lo tercero que debería hacer es decirle al sonriente ZP que busque a otra para exhibirla al escarnio público... e irse a casa.
Aún está a tiempo de que su marcha se valore en positivo. Mejor que se vaya a que la echen.
Es triste, pero nos podrán decir que "tenemos lo que nos merecemos". Y yo creo que no. De veras, creo que no nos lo merecemos.
El manejo del lenguaje es propio de Chiquilicuatre, sintomático..y que olvidemos que Annan fue pelín pasivo ( por ser buena chica, y apañá) con el genocidio de Rwanda, tb...
B x C
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