La Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) - que no es lo mismo librepensador que pensador por libre-, ha puesto en marcha una campaña de publicidad en los autobuses urbanos de Barcelona. Más allá de que haya quienes se echen las manos a la cabeza, la de pensar, lo realmente extraño es que quienes se declaran ateos hasta la radicalidad gastándose su dinero en publicitarlo por las calles, no nieguen la existencia de Dios. Se limitan a afirmar que es probable que no exista. ¡Pues vaya mierda de ateos!
Francisco de Zurbarán: Jesús crucificado expirante
Hace 7 horas
11 comentarios:
Yo soy agnóstica y a veces incluso atea, pero nunca se me ocurriría inculcar en los demás mis creencias.
De hecho creo que una persona es más feliz cuando cree en Dios y no me gustaría ir generando infelicidad por ahí.
Besos
Como ya se ha dicho en otro sitio (http://imaginariadelalma.blogspot.com/), afirmar que es probable que no exista quiere decir, por lógica lingüística, que es probable que exista. La verdad, la campaña tiene su guasa. En el enlace podrás encontrar buenas reflexiones.
Jajajajaja... esto es telepatía.
Lo mismo pensé yo cuando leí la noticia. Si son ateos tienen que negar tajantemente la existencia de Dios.
Es como si hubiera una campaña de cristianos que dijera: Probablemente Dios existe.
En fin, si los Monty Phyton cobraran derechos de autor por cosas así, se forraban.
Menudo plan...
En estas cosas no caben medias tintas Tato miarma, o picha dentro o picha fuera.
Por cierto, sobre la existencia de Dios o no, que les pregunten a los del Osasuna, menuda suerte ayer los mu c@#*$€s...
¡¡Un saludasso!!
¿Cómo es eso de ser agnóstica y a veces atea, querida Parsimonia? Comparto tu afirmación de que alguien que crea de verdad, con convicción, tiene más razones para ser feliz. Sin duda. Por eso, a algunos descreídos, los que lo somos honestamente, nos hace gracia que ciertos creyentes piensen que es más cómodo ser agnóstico o ateo.
No lo había leído, querido profe. Buenas reflexiones, ya lo creo. Y lejos de la aparente frivolidad de mi entrada. No obstante, tanto Antonio -apunto su blog en la pizarra en cuanto encuentre la tiza-, como tú, erráis en un pequeño detalle. Y disculpa que entre de lleno en tus dominios. Lo que tú llamas lógica lingüística por la que, erróneamente, atribuyes la cualidad matemática de equiprobabilidad al concepto lingüístico de probable no es tal. Precisamante es esa lógica lingüística la que impide afirmar que cuando algo es probable que ocurra, lo contrario es igual de probable. Dicho de otra forma, si yo afirmo que es probable que llueva, estoy implícitamente afirmando que es improbable que no llueva.
Amigo Maese, los creyentes no necesitan campañas. O eso creía yo, porque hasta hoy también creía que los ateos tampoco y ya ves.
¡Caya, Moe, caya! No blasfemes que pareces un ateo... ¿Cómo que el Osasuna? ¿Y el Almería qué?
Besos y abrazos
Bueno, será por mi calidad de proteica, pero generalmente me digo "no sé, para qué preguntarse su existencia", otras creo que es imposible que exista.
Es evidente que el que considera que su vida no acaba en la muerte debe ser tremendamente más feliz que el que piensa que no hay más que los años que vivamos. Es de lógica.
Qué tiempos éstos, que hasta el ateísmo se ha visto afectado por la corrección política.
Por cierto, estoy de acuerdo con que los creyentes tienen más motivos para la felicidad. Aunque hace un tiempo, hablando del tema con las amigas de una amiga, me sorprendió que ellas (muy creyentes) siempre habían pensado lo contrario.
Lo del Almeria no fue algo divino, fue humano. Otra "castada" más...
Discrepo del pensamiento de la comodidad y/o felicidad que aporte el creer en Dios frente a otros tipos de creencias. Uno es mas o menos feliz o mas o menos desgraciado en función de lo cerca o lejos que su actitud y su comportamiento este de sus creencias morales y/o eticas y eso es independiente de si se es creyente en Dios, ateo o agnostico.
Querida cibeles, no se trata tanto de que creer en Dios te aporte felicidad, sino que son las consecuencias de creer en Dios las que puede aportarla. Al menos cuando se trata de un Dios como el cristiano que, entre otras cuestiones, garantiza la vida eterna a quienes vivan según ciertos esquemas y afirma la existencia de un supuesto juicio final a cada uno.
Si uno cree que hay vida más allá de la muerte, aunque sea de otro tipo, estarás conmigo en que se está más motivado para aceptar determinadas renuncias y comportarse de determinada manera.
Y otra reflexión adicional. ¿No tiene más mérito que un ateo sea generoso con el prójimo, honesto o compasivo, sabiendo que no obtendrá el correspondiente rédito en el más allá?
Besos
Tato ¿no crees que la generosidad con el projimo, la honestidad o la compasión tienen mas que ver con las vivencias que con las creencias?, me explico si un niño ve esas actitudes en su entorno desde pequeño lo mas probable es que lo asimile como la forma natural de comportamiento mas alla de que sea o no creyente o incluso de que con el paso de los años cambien sus creencias. Desde luego si a la persona de natural no le sale si que puede influir si hay o no futuras recompensas por el esfuerzo. Saludos
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