Cuando no se tiene plan A, falla el plan B, y los acontecimientos pasan a toda velocidad por encima del optimismo temerario e impiden incluso pensar en los planes C y D, sólo queda el plan E. ¡Qué mala cara tiene el chiquillo! ¿Secuelas de impotencia o marketing? Pero tranquilos, que hasta la Z aún quedan letras. Aunque sean protestadas por los bancos en silencio, sin alzar la voz, en un susurro mientras abren el zurrón.
Bemoles
Hace 21 horas
4 comentarios:
No pasa nada. Si llegamos a la Z, recomenzamos con la AA, AB, etc...como las matrículas de los coches.
Un abrazo.
Y si no, ya llegará alguien del PP con algunas declaraciones que hagan quedar bien a los de ZP. Y si no, al tiempo.
Y si todavía no funciona eso, siempre se puede recurrir a los números romanos ;D. Qué sarcástico!
Dicen que esta crisis, entre otras cosas, viene provocada por la falta de confianza... Eso -eso mismo- me pasa a mi: ya no confío.
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