Hay quienes, tras cada proceso electoral, le pone voz al pueblo. Una única voz con intencionalidad bien definida. Una voz regida por un supuesto cerebro colectivo, al modo en que actúan muchos grupos de animales. De esta forma, si los ciudadanos votan mayoritariamente a un partido A, pero menos que a la suma de los partidos B y C, el más votado de éstos últimos interpretará que es a él a quien querían elegir. El pueblo ha hablado alto y claro, he entendido el mensaje, dirá con sibilina sonrisa agazapada tras el gesto atribulado.
Todo esto me ha venido a la cabeza cuando me he topado hoy con la sexta entrega de la
encuesta que Sigma Dos ha realizado para El Mundo. Lo primero que llama la atención, sobre todo en las preguntas con un perfil más o menos técnico, es lo preparada que se ha vuelto la ciudadanía, o al menos la muestra. Y es que el porcentaje de No sabe/No contesta ante este tipo de preguntas es bajísimo.
Cuando se pregunta sobre cómo cree que irá la economía española en 2009, un 63,2% opina que peor, pero sólo un 30,2% opina que a él le irá peor. Parece más que probable que muchos de los primeros estarán en el grupo de los segundos y piensen que a uno nunca le pasará lo que le pasa a los demás.
Sólo un 41,6% considera que la respuesta del Gobierno frente a la crisis ha sido mala o muy mala, pero más del 70% opina que favorece a banqueros y grandes empresas y más del 80% que perjudican a pequeñas empresas y trabajadores. Traduciendo, que al menos un 28,4% y un 38,4% respectivamente, no considera malo o muy malo que se favorezca a los ricos y que se perjudique a los menos ricos. Y esa horquilla se eleva entre los votantes del PSOE al entorno del 60%.
A la pregunta sobre cómo debe intervenir el Estado en la economía, un 34,5% piensa que debe intervenir activamente, creando empresas y dirigiendo la actividad económica. Un 26,4% de los que dicen eso son votantes del PP. Y de entre los que no saben/no contestan a esta pregunta, un 5,6%, no hay ninguno de IU. Ideas claras, sí señor.
Rondando el 80% se sitúan los que creen que para frenar la desaceleración económica y el incremento del paro, el Gobierno debería realizar más obra pública, bajar los impuestos y reducir las cotizaciones sociales. Es decir, que al menos el 60% opina que esas tres cosas son posibles simultáneamente.
Después de todo, que el PSOE siga estando por encima en intención de voto y que Zapatero sea el líder mejor valorado, no deja de ser anecdótico. Ya saben, la voz del pueblo, alta y clara.