Esta vez ha sido Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba. No sé si lo que no le parece bien es que la Iglesia pida el voto o que lo pida en contra de la izquierda.
La manía que le ha entrado a la izquierda española con eso de prohibirle a la Iglesia, al fin y al cabo una institución privada, que se pronuncie y pida a sus correligionarios el voto para una determinada ideología. Se ha puesto de moda restringir la acción política al ámbito estricto de los partidos. ¡Si quieren emplear su libertad de expresión para recomendar que no me voten, que se presenten a las elecciones! ¿De qué me suena.....?
Por cierto, que en las últimas municipales, el PP obtuvo en Córdoba el 44% de los votos y 14 concejales, pero gobierna IU que obtuvo 11 concejales y el 36% de los votos.
En fin, una prueba más de la consolidación en nuestro país de la partitocracia. Sí, ya sé que soy muy pesado pero ¿conocéis a algún tabernero que no lo sea?
3 comentarios:
La revolución pendiente en esta España nuestra es la democracia en los partidos.¿Para cuando?
Ya te lo he comentado otras veces la doble moral:Ellos si pueden hablar de todo pero los demas no pueden hablar de ellos.Saludos
Y la culpa de ese 44% sería del obispo de Córdoba, ¡paíssss!
Ya pasó la transicióm, ya pasó el tiempo de contentar a todos. Ya pasó el tiempo de darle a cada uno parte de lo que tenía (o no como no tenían nada, darles algo). Pasó ese tiempo de hacer una democracia que convierte a los partidos en dioses, claro, como no teníamos se les dio el oro y la sal. Y en las relaciones con la Iglesia Católica pasó lo mismo, en este caso para contentar a la otra parte, para que se estuvieran quietecitos, y lo mismo con los nacionalistas, entre estos tres se montaron nuestra democracia. ¿Tenemos una monarquía parlamentaria? Noooo
Tenemos una monarquía partidaria (de partidos)
¿Tenemos un Estado laico? Nooooooo, sólo en los papeles, el Estado sigue enredando con los poderes fácticos. ¿Para cuando el golpe en la mesa que dió Francia en su momento? Por cierto, el mediático Zarkosi anda tonteando con cargarse lo mejor de Francia que no ha dejado de tener sus crencias y religiosidad.
Y los nacionalistas, ¡ay! tampoco tienen los políticos mayoritarios lo que hay que tener para cambiar la ley electoral.
Lo cierto,es que a derechas y a izquierdas, no tienen valor para casi nada.
Por ello, cuando el gobierno aprobó la ley de igualdad en el matrimonio, pensé, una ley que no resat nada y sólo suma, igualando a todos en derechos. Aplaudí.
Pero fue un mirlo blanco.
Del PSOE espero siempre más de lo que hace, como al PP que no sabe ni donde anda y va dando palos de ciego negando hasta la extenuación, ambos, tienen demasiados complejos.
Y si me publican esto, son unos benditos, con el tocho que acabo de soltar.
Saludos
Antonio
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