martes, 9 de septiembre de 2008

Medio kilo de autoestima y cuarto y mitad de cariño

"En Cataluña tenemos un problema. No es normal que en un país como el nuestro, productor de magníficos vinos y, especialmente en Barcelona, sólo una de cada cinco botellas de vino vendidas sean catalanas. Tenemos que hacer un esfuerzo para querer más a nuestros productos. En definitiva, es un acto de autoestima”. Esto es lo que ha dicho el Consejero de Agricultura, Alimentación y Acción Rural, Joaquin Llena.

Y, ni corto ni perezoso, ha decidido regalar 300.000 euros a la cadena de supermercados Caprabo para que rebaje un 20 por ciento los productos catalanes que se venden en sus establecimientos. ¿Y nadie se cuestiona que con nuestros impuestos se le pague una campaña de marketing a los empresarios? Si para vender los productos catalanes en Cataluña hay que rebajarlos un 20 por ciento ¿no será que su relación calidad/precio es peor que la del resto? ¿qué ocurrirá cuando deje de aplicarse el descuento? Algunos dirán que, una vez promocionado el producto, la demanda se mantendrá pero ¿es que los propios catalanes no conocen sus productos? ¿o es que el consumidor catalán tiene criterio propio y eso no gusta a nuestros políticos?

En fin, beber para vivir.


5 comentarios:

el aguaó dijo...

Quizás sea algo despistado o sencillamente duro de entendederas, por no llamarme tonto, aunque debo confesarte que aquí, lo único que veo es, cómo se da dinero de la gente para que esa misma gente compre algo.

¡Qué lío! Va a ser que sí soy tonto. Y eso que compro en MediaMarkt.

Unabrazo querido Tato.

Antonio dijo...

Tienen un miedo terrible a la opinión y al criterio propio. Aquí, en Cataluña, y en la China Popular...

Saludos
Antonio

Anónimo dijo...

Ardo en deseos de que aquí en Andalucía hagan lo mismo. Que alegría si me subvencionan la Cruzcampo, y ya puestos a pedir, las gambas blancas de Huelva y los langostinos de Sanlucar.
Mientras llega ese momento, y dado el gravísimo problema planteado con la ayudita a los productos catalanes desde el gobierno catalán, me negaré a comer el espetec de la casa Tarradellas....lástima, con lo simpático que me cae el niño del anuncio.

Er Tato dijo...

Pues sí, querido aguaó, va a ser que somos tontos.

Por eso, Antonio, todo seguirá igual mientras los ciudadanos sigamos dejándonos embaucar por estos políticos de tres al cuarto.

¡Anda Manupé, que tú también eres tonto! Ahora, lo del boicot no lo comparto. Yo seguiré comprando aquello que me guste y tenga una relación calidad/precio que me convenza, al margen de dónde se haya producido. No creo en esas pataletas.

Saludos

Panduro dijo...

¿Pero no habíamos quedo que el cariño no se compra con dinero?

O como diría Monteseirín: ¿Tan poco vales que tienes que pagar?