Sólo fue un beso. Uno sólo. Pero en ese instante supo que en el trueque llevaba las de perder. Dejó en prenda el corazón por una caricia de sus labios. Después, ya no pudo parar. Quiso más. Mucho más. Ahogarse en su boca, abrocharse a sus hermosos corchetes rosados, bajar la cremallera de su piel para meterse dentro ¡y explotar! Lo encontraron por la mañana, con una sonrisa bobalicona en su cara, abierto en canal y completamente vacío.
viernes, 12 de septiembre de 2008
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12 comentarios:
Ya sabes que todo tiene su precio, todo se compra y se vende. Aunque aún hay cosas que no, por ejemplo: mi libertad.
Tato, buenísimo. Lo más honesto en este mundo es entregarlo todo por un beso. Aunque queda muy visceral sé que en el fondo tiene su paralelo espiritual.
Una hoguera en la noche y tu relato es la chispa que salta y dura un instante.
Te digo todo esto con un whisky a mano. Recuerda: los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.
Besos
¿Lo más honesto es entregarlo todo por un beso? Recordaré no comentar cuando haya bebido, ja, ja.
Un beso sobrio.
¿Estás seguro, Paços? La libertad siempre tiene costes. En el mejor de los casos, implica un trueque de sacrificio, esfuerzos y renuncia. Eso, suponiendo que hoy en día podamos realmente ser libres.
Y si nos quitan un buen whiskey, en el momento justo y con la compañia adecuada ¿qué nos queda, querida Soboro? Que conste que tu comentario de anoche me encantó. Mucho más que el de la Soboro racional y algo avergonzada de esta mañana. ;-)
Un abrazo y un par de besos en vaso bajo
YO HUBIERA caido igual.¡Bendito sean los caballos perdedores!, no sé si me entiende. Saludos, lo breve bueno, dos veces bueno ¿no se dice así?.
Por una mirada un mundo
Por una sonrisa,un cielo
Por un beso yo no sé
que te diera por un beso
yo lo quisiera saber.
Maestro,como siempre sombrerazo.
Saludos
Hay besos que llegan al alma
Pilar
Muy bello, como siempre.
¡Te creces con mis ausencia!.
Me voy a sitio favorito de la barra a leer un ratito.
PD. Creo que sabes mi opinión sobre... por lo que te presento mis escusas de no hacerlo... aunque he de agradecerte tus palabras directas a donde tienen que llegar.
No lo había leído hasta hoy, y no puedes imaginarte, querido Tato, cuanto significado hay en esa entrada.
Un fuerte abrazo.
Hay besos que no he dado que no los he podido olvidar, más que alguno de los que he dado.
Preciosa entrada, sincera y profunda.
Reciba usted un gran beso.
Me acuerdo de Serrat y su letra de: "Donde quiera que estés, te gustará saber, que te pude olvidar y no he querido, que por fria que sea mi noche triste, no echo al fuego ni uno solo de los..."
Fantástico.
...besos que me diste
Querida Reyes y ¿no son esos besos que no se dan los más deseados?, ¿los que se recuerdan por no estar?, ¿los que se echan de menos por no aparecer?
Sabina decía en su magnífica canción "Y sin embargo": Sabes mejor que yo que hasta los huesos, solo calan los besos que nos has dado, los labios del pecado. Esto no es sólo poesía... es realidad. Aunque a veces uno añore y desee uno de esos besos no dados...
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