sábado, 6 de septiembre de 2008

Contradichos y contrahechos

Uno. Cuando comenzaban a dignificarse los estudios de Formación Profesional, proponen regalar el título a cambio de experiencia laboral. Un mensaje demoledor para los jóvenes que se plantean formarse para ser mejores profesionales.

Y otro. No sé si será casual que hayan encargado al Ministerio de Igualdad la elaboración de la nueva ley del aborto, pero no cabe mayor paradoja.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Defíname, si no es mucha molestia tabernero, dignificar la formación profesional.
Es el mismo perro de hace 20 años, pero con distinto collar.
Más especialidades, cambios de nombres de Grado a Módulo y poco más.
Si me apura, con más publicidad, que la hace, eso parece, más actractiva.
Pero en esencia, más de lo mismo.
Si hace 20 años no era digna, ¿que ha cambiado de verdad para que lo sea?.
Saludos

Er Tato dijo...

Lo intentaré, Manupé, lo intentaré. La FP comenzó a dignificarse al mismo tiempo que los españoles comenzamos a entender que no todos tienen que tener un título universitario, cuando el salario de un buen profesional (electricista, tornero...) se empezó a acercar al de un licenciado, cuando se entendió que estudiar FP no era sinónimo de ser un inútil o un inepto para la universidad, cuando se amplió la enseñanza obligatoria dos años más (hasta el equivalente al antiguo 2º BUP)...

Otra cuestión distinta es el nivel académico y de exigencia de nuestro actual sistema educativo.

Saludos

Anónimo dijo...

"Otra cuestión distinta es el nivel académico y de exigencia de nuestro actual sistema educativo".

Pues ese el problema.Han dado una manita de pintura por encima y venga, ya tenemos FP nueva, más digna, pero el nivel académico....

pilar dijo...

Hasta que no se dignifique la formación Profesional, además, no se dignificará la ESO. Si en una clase de 30 hay 5 niños-as rondando los 16 años, que no quieren seguir estudiando (pero que quieren hacer un módulo de capacitación profesional)es imposible dar una enseñanza....mucho menos de calidad.
Por qué no apostamos por la obligatoriedad de la educación hasta los 16, pero entendemos que por varios caminos...todos dignos.
En fin, cómo sufrimos a diario este problema....qué frustración, y sobre todo por los-las que QUIEREN estudiar.
Besos Pilar