Empleó tanto esfuerzo en comprender su gramática, repitió tantas frases imitando sus sonidos, memorizó tantas palabras para aprender sus formas, tardó, en fin, tanto tiempo en hablar un inglés perfecto, que cuando lo consiguió, apenas tenía ya nada que decir.
La bóveda de la Catedral de Jaca
Hace 20 horas
4 comentarios:
Buenísimo, como siempre. Te dejo aquí lo que te he contestado en mi blog :"Tato, aunque me creas ociosa, ya he entrado a verte, lo que pasa es que tienes tanto material que me abrumas. Yo aún estoy saliendo de la crisálida de la "deslabor", pero prepárate que en cuanto que me despeje no voy a dejarte estar. Muchos besos. Pilar"
Te lo repito aquí "porsi" no me visitas en un tiempo.
Mucho gusto en saludarte.
Besos
Hola, desde mi blog “El Show Celtibérico” te concedo el premio Brillante 2008.
http://el-show-celtiberico.blogspot.com/2008/09/gracias.html
Hay ocasiones en las que, llegar a la meta, a una meta, te deja satisfecho para lo demás. Y en otras en que, conseguir lo que anhelas por algún motivo en concreto, te deja mudo para algo que podrías decir bien dicho pero que, seguramente, caería mal.
Creo que el calor de esta Sevilla mía vuelve a afectarme, pues el Surrealismo aparece de nuevo en mis comentarios.
Un fuerte abrazo querido Tato.
Gracias por el detalle, mortadelo, y no te ofendas, pero es que a mí estos premios no me terminan de decir nada.
Pero vamos, que se agradece la intención. A la ronda de bienvenida de la casa estás invitado.
Saludos
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