martes, 15 de julio de 2008

Carta de naturaleza

Querida L:

Como no he sido capaz de confesártelo asomado al balcón de tus dulces reproches, he decidido escribir esta carta. Ciertas son tus sospechas. Después de tanto tiempo, aún sigo dudando. Es curioso. Nos conocemos desde hace veintiocho años, aunque seguramente quise quererte ya antes, y desde entonces, por alguna extraña razón, la duda se instaló en mí. No es tuya la culpa. Algunas veces me veo, a escondidas y abochornado, registrando tu cartera. Sé que no está bien, pero me avergüenza aún más admitir mi desazón. Ni siquiera después de que aquel juez decidiera, diez años más tarde, que a partir de entonces seríamos marido y mujer -¡como si a mí me importara su opinión...!-, quedé curado de incertidumbre.

Ayer volví a hacerlo. Podía habértelo preguntado sin más.¿Otra vez? Pero no. No lo hice. No quise que supieras que seguía siendo incapaz de repudiar a la duda. Cuando vi el bolso abierto sobre la mesa, no pude resistirlo. Nervioso, saqué tu cartera. En la segunda planta, sobre la madera del primer peldaño, sonaban ya tus pasos. Como un heraldo que anuncia la llegada de su graciosa majestad. Encontré lo que buscaba. Volví a guardarlo, temblón y torpe, en el mismo compartimento que mis nervios habían encogido de repente. Antes de que tus pies, que ya se intuían por entre los barrotes de la barandilla, te apearan junto a mí, todo quedó de nuevo en su sitio. Bueno, todo menos la duda. Aquella fecha en el dni la disipó. ¡Tu cumpleaños era, es, el quince de Julio y no el veinticinco! ¡Maldita sea! Nunca entenderé por qué todos los años, desde que te conozco, brinco angustiado entre esas dos fechas sin saber en cuál posarme definitivamente. Nada pasó en mi vida un veinticinco de Julio que me haga confundirlas. Al menos nada más importante que tu principio.

Pero es lo que tiene que todos los días a tu lado sean especiales ¿cómo distingues unos de otros, tan iguales y tan mismos? Sé que la costumbre es felicitar a quien los cumple, pero a estas alturas ya tendrás noticia de mi alergia a lo políticamente correcto. Así que permite que me felicite tu cumpleaños y que seas tú la regalada. Aunque sólo sea porque siempre hueles a ti. Porque tu mirada me sigue refrescando en sus verdes aguas. Porque aún se te emociona la piel cuando me intuyes inmediato. Porque nunca exiges nada. Por todo eso, porque te quiero y por este cobarde egoísmo mío, que necesita que cumplas muchos más. Que siempre cumplas uno más para que mi lunario no te alcance. Para no tener nunca que olvidar tu ausencia. Para que jamás me falte tu sonrisa. Para que te quedes tú cuando, al final de nuestro aún lejano invierno, juguemos al escondite por última vez.

Tal día como hoy, diecisiete años antes de conocernos, comenzaste tu viaje por la vida. Me felicito por ello. Gracias por regalarte a mí todos los días. Hoy estás un año más hermosa.



Sevilla a veinticinco quince de Julio de 2008


P.D.: Cariño, como esta mañana cuando me marché aún estabas dormida -¡y tan guapa!-, te recuerdo que hoy sí voy a comer a casa y que luego, por la tarde, vamos a Mediamarkt a comprar el aparato de la cera para que el niño se quite los pelos de las piernas. ¡Valiente mariconada!. ¡Ah! Y que el regalo, el de verdad, se me ha olvidado comprártelo, pero como sé de tu desapego por lo material -así me lo dicen los extractos bancarios-, estoy seguro de que no te importará.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué preciosa carta de amor!
Felicidades a tu amada L. y que lo paséis muy bien en este día, aunque sea en el super.
Mira que depilarse tu niño. Es algo que no entiendo de algunos hombres. Mientras nosotras reivindicamos derechos, algunos van pa' trás.
Un beso cumpleañero.

Anónimo dijo...

¡Qué felicitación de cumple más bonita!
Muchas felicidades.

Saludos

pilar dijo...

Con esa carta debería estar prohibido regalar algo material. Me repito diciéndote que me encanta lo que escribes. No sé si ponerte otro reto ahora, con el calor que estamos pasando o dejarlo para cuando empiece el curso, que estamos más alerta. Por cierto, si trabajas de profesor en la escuela de ingenieros, puedes ser compañero de Jose, jajajaja. Me encantan los bucles que tiene la vida
Por cierto, ya que nos conocemos más y vivimos cerquita, estoy por encargarte una maquinita de ésas para mi hijo, que también se depila, que hoy me ha recordado que lo que le compré la otra vez se puede y se debe mejorar. (Si este problema no es tuyo sino de tu personaje, me pones en contacto con él)
Estoy con Soboro, tanta lucha de la mujer para reivindicar que no hace falta depilarse tanto, y ahora vienen nuestros hijos con fundamentalismos....
Muchas gracias y muchos besos.
Pilar

Juan Antonio González Romano dijo...

Cielos, Tato, qué delicia de carta.
Qué regalo más incomparable este de las palabras. No hay nada que pueda igualarlo, por único, distinto y distinguido. Enhorabuena

pilar dijo...

Al leerlo por segunda vez aún me ha gustado más.

Er Tato dijo...

Me dice L que os dé las gracias y que le ha encantado la carta, aunque le dé un poco vergüenza tanto halago en público (entre nosotros, que sepáis que me he quedado corto)

Pues sí Soboro, estas modas que uno no entiende. Yo tengo una vecina, jovencita y con mucho arte, que dice que ella no sale con un tío que tenga menos pelos que ella.

Bienvenida a la taberna, sevillana. No recuerdo haberte visto por aquí antes, así que a la primera ronda invita la casa.

Muchas gracias Pilar. Y no, no hay ningún personaje inventado. Hasta la sempiterna confusión de fechas es real. Así que tengo en casa a un adolescente de más de metro ochenta que se depila las piernas y le hemos regalado el aparato de tortura ¿no oyes los gritos? Pues que se joda ;-)

Y además son gratis, profe. Una pizca de inspiración, un mucho de cariño, una baraja nueva de palabras y a hacer el solitario hasta que todas encajen en su sitio.

Cuando te he leído por segunda vez, Pilar, también me ha gustado más.

Puñados de besos por correo certificado. Cuando abráis los sobres, tened cuidado, que saltan veloces a la cara.

Anónimo dijo...

Hola, he entrado a tu blog por el enlace que tiene mi hermano Miguel (Visto y Oido)y he estado leyendo algunas de las cosas que has escrito, pero nunca te había dejado ningún comentario, hasta que he leido "esta carta" que me asombró.
Con tu permiso te agrego a mi blog y si quieres echar un vistazo al mio esta es mi dirección:

http://sevillana-detodounpoco.blogspot.com/
Saludos

Anónimo dijo...

Felicita a L de mi parte con algo de retraso.