Los ciudadanos han querido que Zapatero sea de nuevo presidente. Y Rajoy debe, en el peor de los casos, abstenerse, cuando no votar a favor de su investidura.
Se lo debe a sí mismo si quiere ser coherente con su discurso en campaña. Se lo debe a los que votaron PSOE. También a los que votaron PP. Pero sobre todo, a quienes odiamos que se mercadee con cargos institucionales que no se ganaron en las urnas. No permitan que Zapatero pueda justificar, con la excusa de que necesita apoyos para la investidura, la presencia de los nacionalistas en aquellas instituciones en las que el pueblo no ha querido que estén. No se confundan de nuevo. Comiencen la legislatura haciendo una labor de oposición decente. El gobierno debe gobernar para todos, no sólo para los que le votaron. Y la oposición también.
¡Y vuelvan ya de las vacaciones, coño!
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2 comentarios:
Aplaudo tu comentario. Ojalá fuese así, pero no sé por qué, me temo que no lo será...
Si Rajoy tuviese sentido de estado, debería llamar a Zapatero y decirle: "No le compre usted nada a los nacionalistas (que no suelen vender barato), que para cuestiones de estado tiene mi voto gratis"
Y no sólo es sentido de estado, sino sentido común, pues los dos grandes partidos tienen muchas mas cosas en común entre ellos que con los nacionalistas. Y que yo, como me imagino que muchos, estoy ya harto de que, porque ambos dirigentes se tengan un gato que no veas, lo acabemos pagando los de siempre, llenándo la cartera de unos pocos a cargo de la nuestra, ¡y además se hacen los oprimidos!
Pero pedir sentido de estado, o tan siquiera sentido común, a un político es una utopía inalcanzable.
Saludos.
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