lunes, 27 de septiembre de 2010

Haciendo historia y creando histerias (II)

¿Recuerdan esta entrada? Seguramente no. Pues aquí les dejo un interesante documento audiovisual. Al menos para mí.





13 comentarios:

Juan Carlos Garrido dijo...

Si prohíben a los bancos prestar el dinero de sus depósitos, no sólo les hundirían a ellos, sino a toda la economía.
En este país, las empresas viven del crédito, también porque se paga a 120 y 180 días.

Saludos.

Er Tato dijo...

Los depósitos a los que se refieren son los depósitos a la vista, Juan Carlos. Para quien no lo tenga demasiado claro, a diferencia de los depósitos a plazo, los depósitos a la vista son esos de los que podemos disponer en cualquier momento -p.ej. cuentas corrientes- y sobre los que el banco no sólo no nos paga intereses, sino que además nos cobran las famosas comisiones de administración, cuotas sobres las tajetas de débito -a pesar de que también les cobran a los comerciantes una comisión por cada compra-, etc...

Pues bien, la ley les permite, además de no pagarte por ellos y cobrarte por guardar tu dinero, prestarlos a terceros -en realidad, más o menos un 98% de esos depósitos en función del coeficiente de encaje fijado por los Bancos Centrales-, cobrando intereses y sin tu permiso. Podría darse el caso incluso de que parte de tu hipoteca sea dinero tuyo en depósito a la vista en el mismo banco.

Y no, ni los bancos ni la economía se hundirían, más bien al contrario. Es un poco largo de explicar en un comentario, pero lo que se pretende con esa medida es un crecimiento bastante más sano y sostenible de la economía. Ten en cuenta que además de los depósitos a la vista de residentes, que ascendían en Junio de 2010 en la UE a casi 4 billones de euros, había otros 6,5 billones de depósitos a plazo, que ése sí que es ahorro verdadero sobre el que sustentar la economía.

En fin, si interesa el tema, no tengo incoveniente en escribir una entrada intentando explicar este asunto un poco mejor.

Saludos

José Miguel Ridao dijo...

Esto merece una entrada detallada. Yo sigo sin verlo claro: el control del dinero es traicionero (vaya pareado chorra). Muy interesante el asunto. Un abrazo.

mangeles dijo...

Pues no le escuchan mucho al british en su parlamento...

Pero yo he comprendido un poco lo que dice...Y me parece bien..

Pero...¿y para que queremos ahorrar?...SI tuvieramos para vivir según nuestros ingresos...y una garantía de encontrar trabajo en poco tiempo...no necesitariamos ahorrar ¿no?....

besos

Er Tato dijo...

¿Y voy a currarme una entrada para ti solo, Ridao? Bueno, cuando tenga un hueco te lo despacho en un par de sonetos, a ver si en verso te entra mejor. ;-P

Un abrazo

Er Tato dijo...

Bueno, Mangeles, le escuchan más menos lo mismo que aquí se escuchan unos a otros. Se ve que la falta de respeto no es exclusiva de nuestro país. Mal de muchos...

El ahorro es imprescindible para el crecimiento económico y la mejora del bienestar de los ciudadanos. Por ejemplo, si un agricultor quiere comprar un tractor para cultivar con el mismo esfuerzo el cuádruple de terreno, si no tiene el dinero tendrá que pedir un préstamo que lógicamente sólo podrá conceder quien haya decidido posponer una parte de su consumo actual -o sea, haya ahorrado-, a cambio de una compensación, el interés. El agricultor, con el incremento de productividad conseguido, podrá devolver el préstamo según lo pactado y reservarse el resto de las rentas para subsistir o emprender otras inversiones. Así, canalizando el ahorro voluntario de unos hacia las necesidades de financiación de otros, todos contentos.

Un manojo de besos

Juan Carlos Garrido dijo...

El problema, Tato, es que con los depósitos a plazo no basta.

Por ejemplo, una empresa como la mía realiza un proyecto, que pongamos tarda tres meses en concluir. Por demoras administrativas y desfases entre fecha de finalización y días de pago, se retrasa otro mes más. Luego, el cliente paga a 120, días, es decir, un total de ocho meses más tarde del inicio de los trabajos, y mientras tanto ha habido que pagar nóminas, gastos, etc.
Muchas veces e ha propuesto prohibir por ley los pagos a plazo (comenzando por las administraciones), pero nadie se atreve a llevarlo a cabo de veras.

Por añadidura, los bancos no sólo se han limitado a prestar a particulares y empresas, sino que prefirieron invertir en otros productos que, en apariencia, iban a ser mucho más rentables, y el problema es que ahora no tienen un euro.

Antes que limitar los préstamos, lo que había que prohibirles es que jugaran a especuladores.

Saludos.

Er Tato dijo...

Claro que no basta, Juan Carlos, porque no hay suficiente ahorro, pero la solución no es pintar el dinero. Lo que tú dices -el uso de los depósitos a la vista-, implica crear dinero de la nada con cada crédito concedido, que se destruye posteriormente con cada amortización de ese crédito. Cuando los créditos se pagan puntualmente no pasa nada, la rueda gira, se crea dinero bancario y se destruye, pero cuando dejan de pagarse se cae todo el castillo de naipes porque la riqueza creada no se ha hecho sobre ahorro real. Se trata en realidad de un esquema piramidal y fraudulento que sólo se sostiene porque los Bancos Centrales y los Estados acuden al auxilio de los bancos a los que se les cae el chiringuito porque sus políticas de préstamos no fueron suficientemente rigurosas.

Con un coeficiente de encaje del 2%, de esos 4 billones de euros que a los bancos no les cuestan nada, sacan unos 200 billones de la chistera, de la nada, sin soporte en la economía real y cobrando una pasta por ellos. Y claro, como con el ahorro de verdad no basta, tú propones que sigamos fabricando billetes de monopoly -que no otra cosa son los créditos basados en depósitos a la vista-, que funcionan mientras los deudores paguen sus créditos, pero que hunden el sistema cuando alguien deja de respaldarlos con riqueza real, abonando la gestación de la próxima crisis financiera.

En cuanto a la propuesta de una ley para unos plazos de pago más razonables, ya existe, pero los primeros en incumplirla son los que la promulgaron.

Y a los bancos no hay que prohibirles nada, sólo exigirles suficientes recursos propios, transparencia, un coeficiente de encaje del 100% en depósitos a la vista y que sus accionistas apechuguen con las pérdidas cuando las tengan. Lo demás, el saneamiento del sistema financiero, vendría solo.

Saludos

Juan Carlos Garrido dijo...

Tato:
Esto se pone interesante.


Ya sé que se promulgó la ley que enlazas, lo que digo es que no se lleva a cabo. También prometieron limitar a un máximo de 30 días los pagos en el sector privado (al comienzo de la crisis), pero nadie se atreve a hacerlo, porque los bancos, que financian las campañas de todos los partidos, serían los únicos perjudicados (y en qué medida).

Por supuesto que no se puede hacer circular el 100% de los depósitos a la vista, pero el dinero guardado en una caja fuerte no hace sino perder valor, mientras que circulando genera riqueza.

Y yo sí que pienso que se les deben prohibir ciertas cosas a los bancos(especular en asuntos no bancarios, como inmobiliarios, paquetes de riesgo, etc.), y por varias razones:
1: Porque someten el dinero de los depositarios a riesgos no ponderados y, como se ha demostrado, no siempre razonables.
2: porque estas actividades hacen una competencia desleal a quien solicita un crédito, pues ofrecen pagar más que este por el dinero, y al final los bancos no cumplen con su cometido, que es hacer que el dinero circule de quien lo tiene a quien lo precisa.

Otra cosa es que los bancos inviertan en estas actividades lo que sus clientes depositan como fondos de inversión, pero no sus depósitos.

Y los bancos no se hunden por impagos de créditos, que debiera ser una partida contemplada en las provisiones, sino por inversiones ruinosas, como el aeropuerto de Ciudad Real o faraónicas apuestas inmobiliarias, o picar en esa versión moderna del timo del "toco mocho" que eran los activos tóxicos. Justo las que apunto que se les debe prohibir.

Saludos.

Er Tato dijo...

El asunto de los depósitos a la vista y el efecto de la creación de dinero de la nada no es tan simple e inocuo, Juan Carlos. No he debido explicarme bien, porque la mayoría de los depósitos a la vista no son dinero guardado en una caja fuerte, y ese es el quid de la cuestión.

Imagina que sólo existe un banco en el mundo con el que contratas un depósito a la vista -a diferencia de un depósito a plazo que es un verdadero préstamo del depositante al banco para un periodo determinado, los depósitos a la vista son sólo eso, depósitos que se pueden retirar en cualquier momento y que deben estar disponibles, a la vista-, por un importe de 100.000 euros. La experiencia del banquero le dice que, aunque tú puedes retirarlo todo en cualquier momento, si él guarda sólo un 10% por ejemplo, puede disponer del resto, así que a un cliente que necesita un préstamo le concede un crédito por 90 de tus 100 mil euros al que, por supuesto, le cobra intereses, aunque a ti no sólo no te los pague, sino que además te cobre la custodia de tu dinero. Como sólo existe ese banco, el que ha recibido los 90 mil los deja en un depósito en ese mismo banco para ir gastándoselo, y conforme se lo gasta, a quienes les paga lo van dejando también en sus correspondientes cuentas corrientes -recuerda que sólo existe ese banco-, de tal forma que, de una manera u otra, esos 90 mil euros prestados terminan de nuevo en depósitos en el banco. El banquero vuelve a aplicar su principio de guardar el 10% de esos nuevos depósitos que son sólo apuntes contables, y presta a otro cliente 81 mil euros -el 90% de 90 mil-, y así sucesivamente, de tal forma que al final del proceso, el depósito inicial de 100 mil euros de dinero contante y sonante se convierte en un millón, de los que 900 mil son sólo humo, promesas de pago, meros apuntes contables, y no dinero guardado en una caja fuerte. El asunto funciona exactamente igual asimilando ese único banco a todo el sistema bancario. Además, el coeficiente de encaje real no es del 10%, sino del 2%, por lo que el efecto multiplicador no es de 10, sino de 50.

Respecto de las razones por las que los bancos, o mejor, el sistema financiero las está pasando canutas y está arrastrando a la economía real, una de las principales es esa especie de esquema piramidal, ese fraude que los Estados han legalizado y que ha provocado artificialmente sobreabundancia de dinero barato impulsando a los agentes económicos a tomar decisiones erróneas.

No, si al final voy a tener que hacer una entrada sobre este asunto... ;-)

Saludos

P.S.: La verdad es que me alegro de que estos temas interesen a alguien. Es probable que si los ciudadanos hubiesen tenido una formación económica y jurídica básica -y llevo diciéndolo desde hace muchos años-, esta crisis no se hubiese producido con esta virulencia.

Juan Carlos Garrido dijo...

Si decía yo que esto se animaba:

En efecto, existe un cierto efecto recursivo (por eso genera riqueza, no por la simpatía de los banqueros), si bien no es tan perverso como postulas.

Los 90k que tú dices, no suelen ir a la cuenta de quien pide el préstamo (que no lo pide por ver aumentar su saldo), sino que, por lo común, se emplean en comprar una casa, un coche, bienes de producción o pagar salarios, y quienes venden o reciben estos bienes, lo vuelven a meter en el banco, pero ya no es dinero del impositor original,ni de quien recibe el préstamo, sino del proveedor de bienes o servicios, que ha conseguido hacer líquida su mercancía, y por tanto es dinero nuevo y no el mismo que se ha replicado como los malos de Matrix. Pero es que, aunque quien pide el préstamo lo dejase en la cuenta, en realidad en el mundo exieten 90k más, los que se compromete a pagar en el futuro quien pide el préstamo, y por tanto se podrían prestar de nuevo los 81k respectivos.

En conclusión, no se trata de una estructura piramidal, sino de un efecto catalizador de creación de riqueza.

Saludos de nuevo.

Er Tato dijo...

Sigamos animándolo pues. ;-)

Me temo Juan Carlos que no terminas de captar la esencia del mecanismo. O yo no consigo transmitírtela. Si fuera como tú dices, ¿cómo es posible que sólo exista en dinero real -billetes y monedas-, poco más del 10% del valor de lo que se produce e intercambia?

En el ejemplo que propongo se ve muy clara la creación del dinero bancario de la nada. En el mismo momento en el que el Banco entrega los 90 mil euros al prestatario, tenemos dos ciudadanos que creen poseer simultáneamente un efectivo total de 190 mil euros, ¿cómo es posible? En todo caso, ese proceso de creación de dinero bancario y el concepto de multiplicador monetario no lo he descubierto yo -ya me hubiera gustado-, sino que se estudia en primero de cualquier facultad de económicas y está absolutamente reconocido por los economistas, los Bancos Centrales y el sistema financiero. Otra cosa será, y eso sí está en el debate, que ese mecanismo sea bueno para la economía, como opina la mayoría, o sea pan para hoy y hambre para mañana, como opinamos algunos.

Saludos

Juan Carlos Garrido dijo...

Tato:
Por supuesto que multiplican el dinero, pues, al darte un préstamo, materializan el dinero que vas a tener dentro de varios años.

No es una cuestión de concepto, sino de apreciación: tú consideras este efecto perverso, yo imprescindible, todo estriba en cómo usen esta facultad los bancos.