¿Por qué el debate se centra en el número de días de indemnización que deberían corresponderle a un trabajador despedido en lugar de negar la mayor? ¿Qué justificación tiene hoy en día la indemnización por despido obligatoria por ley? ¿Acaso eliminándola no quedarían sin sentido tantas formulas contractuales, se incentivaría la movilidad y el deseo de mejora continua de los trabajadores, se simplificaría el mercado laboral y se primaría el pacto entre las partes?
El asombro de Adán
Hace 18 horas
41 comentarios:
Como siempre acertado.Saludos
Quizas sea porque estan acostumbrados a cagarla. y hay que esforzarse por mantener las costumbres.
¡Hombre, bogar, cuánto tiempo y qué alegría verte por aquí! Espera, que abro una botellita de manzanilla fresquita y corto un poquito de jamón para celebrarlo.
Un abrazo
Pues no lo sé, maile, pero me parece un debate interesante que, sin embargo, que yo sepa, no está sobre ninguna mesa, y en una situación tan dramática como la que está viviendo el país, creo que no se debe descartar ninguna oción.
Saludos
En definitiva Tato esa derogación, que yo no descarto que sea bueno, lo único que sería es quitar derechos adquiridos y pagados por los trabajadores.
Está claro que la prestación tapa y encierra mucha corrupción, pero a mi me salvó durante cinco meses que tardé en encontrar trabajo, despues de un problema que tuve en una empresa.
¿Una fresquita?
¿Porque la gente no es una cosa de usar y tirar? Supongo que ese tipo de derechos intentan sellar un cierto compromiso (qué palabra, mon Dieu) entre quien tiene la sartén por el mango y quien pone las manos incluso para eso.
Piensa en que sin nada que favorezca la continuidad, sabiéndose todo el mundo tan seguro en su trabajo como el agua en una cesta, no nos vamos a atrever a comprar pisos de esos que son una condena para toda la vida.
Aunque ahora que lo dices, igual es la solución, que se coman los pisos los que los cocinaron, sin esa espada de Damocles rozándote el cuello se sería mucho más libre (y menos manejable).
Leo las tres últimas líneas y me parto, de verdad. Si se abaratase el despido sólo se conseguiría una cosa: que fuese aún más barato. Y sí, la situación ya es bastante dramática. ¿Por qué la solución es siempre recortar derechos, y siempre del mismo lado? En serio, creo que esa filosofía no es más que un lento camino hacia una nueva esclavitud (eso sí, en nombre de la libertad, como siempre).
Saludos.
A lo mejor no lo he explicado bien, Rafael. Me refiero a la indemnización que el empresario tiene que pagar al trabajador cuando lo despide, y ésa no la paga el trabajador, sino el empresario.
Ahí va esa fresquita, por supuesto.
Un abrazo
Tu pregunta retórica sería una buena respuesta, Olga, si yo estuviese planteando que las personas fueran cosas de usar y tirar. Incluso si tú pensaras que yo lo pienso. ¿O es que realmente lo piensas? ;-)
Lo de la sartén por el mango suena demasiado a los clásicos prejuicios contra los empresarios. El empresario siempre es el malo, el trabajador siempre es el bueno. Y mi experiencia me dice que hay bastantes grises en ese asunto y que con el tejido empresarial de nuestro país, con sobreabundancia de empresas muy pequeñas y microempresas, lo de la sartén por el mango no es más que una leyenda urbana que sólo beneficia al discurso de unos sindicatos rancios. ¿De verdad crees que esa indemnización favorece la continuidad? ¿La continuidad de quién? ¿De los buenos trabajadores, de los malos, de las empresas?
Me alegra que las tres últimas líneas te parezcan divertidas, Olga. Para que te rías aún más, la reflexión que pongo sobre la mesa no consiste en abaratar el despido, sino en eliminar la indemnización si no es pactada por trabajador y empresario. ¿Crees que, por ejemplo,
los trabajadores en EEUU son unos esclavos? Sí, ya sé que me dirás que no te quieres parecer a los EEUU, que allí los sistemas de protección social son nulos, etc..., pero ¿qué tal la eficiencia del mercado laboral de EEUU y el Estado del Bienestar europeo? O quizás te parezca mejor que haya más de cuatro millones de parados o que, incluso en la época de mayor crecimiento económico de este país, hubiese casi dos millones. Ése es el resultado del sistema actual: personas de usar y
tirar.
Saludos
Jo, Tato, es que siempre entro cuando no estoy de acuerdo (me da menos corte, fíjate tú). Hay grises, sí, pero también negros y negreros. Suene como suene. Los hay, la gente lo sabe.
Y pienso en serio que la estabilidad favorece la economía, las apuestas a largo plazo.
Yo no creo que unos sean buenos y otros malos por sistema, pero sí creo que hay intereses más necesitados de protección que otros.
Un abrazo.
Está claro Tato, al menos para mi, que el Empresario tiene ese gasto contemplado en sus gastos generales.
No creo que los empresarios sean los que más está soportando las desdichas de esta crisis.
Hay cada ejemplar por ahí.
Adiós, buenas noches.
Bueno Olga, el subtítulo del blog es Opiniones para discrepar. Si a eso añades que el temita ya es de por sí provocador... ;-)
Por otro lado, el problema no es si hay intereses más necesitados de protección que otros, que en eso es probable que nos pusiéramos de acuerdo, sino de qué forma se protegen mejor. Y no siempre esa forma es la más evidente.
Otro abrazo
Claro, Rafael, ese gasto y todos, pero obviamente esa indemnización no la paga el trabajador, a diferencia de la pensión o parte de su posible prestación por desempleo. Llevado tu razonamiento al extremo, todos los costes de los empresarios los pagamos los trabajadores porque forman parte del precio de lo que consumimos. Por otro lado, no sé si los empresarios están siendo o no más desdichados en esta crisis, pero en 2009 cerraron más de 200.000 microempresas, la mayoría de ellas personas físicas que ponían en juego su patrimonio personal, o pequeñas sociedades limitadas donde su creador había invertido todos sus ahorros. Yo he visto, y no uno ni dos, autónomos con 2 ó 3 trabajadores que han tenido que hipotecar su vivienda para pagar la indemnización por despedir a un trabajador, tener que cerrar a continuación la empresa y quedarse sin paro, porque hasta hace unos meses, ni siquiera a eso se podían acoger.
Rafael, miarma, algunas veces te despides que parece que estás enfadado. ;-)
Un abrazo, chiquillo
Tato, a mi me entran ganas de montar una revolución... cago en todos los políticos.
Hijos, hijas, sobrinos, sobrinas, primos, primas... etc, etc... pon un político en tu vida y tu familia nunca pasará penurias.
Estels.
El debate se centra en el coste del despido porque es lo que impide a muchos empresarios, sobre todo pequeños y sin escrúpulos, que abundan Tato, cortar por lo sano a su interés. Querido amigo, siempre confiaré en tu teoría de la excelencia profesional como garantía de trabajo aunque el próximo mes cumpla medio siglo pendiente de si mi capacidad profesional, aventada con alborozo por mi jefe durante 25 años, será suficiente ante el cliente que busca la pela, el software que cada vez reemplaza más a la técnica personal para que unos jóvenes sin preparación hagan lo preciso o imprescindible cobrando un tercio.
Y te voy a sacar de dudas, no hay pactos entre tales partes partes.
Yo no estoy mosqueado ni na Tato, el problema es que escribo como hablo y no tengo en cuenta que entonces no se ve el lenguaje gestual.
También X me ha recomendado no decir adiós por aquí, que dice que suena a despedida definitiva.
Bueno al lio. Si ves mi última entrada verás que yo en parte soy empresario, al menos soporto mucho de sus inconvenientes.
Estoy con Canalsur, ¿que seguridad tengo yo con veintiun años en una gran multinacional de que mi jefe admire la bonanza de mi trabajo?
Te pongo un ejemplo: hace cinco años cuando llego el jefe que tengo ahora, me cuestionó no por mi trabajo ni por los resultados del mismo. ¿Sabes por que no le caí en gracia? Pues no le gustaron mis ciento veinte kilos.
Si esto lo multiplicas por los diez jefes que he tenido en los años que llevo en la empresa, saca conclusiones.
Hasta luego, un abrazo
Tato, yo otra vez.
En una discusión, con un jefe que tuve, por una cabezonada y sinrazón suya me dijo que me considerara despedido.
Previo pago del importe, que por aquel entonces era de unas veinte mensualidades, fue mi respuesta.
La verdad es que aquello lo enfrió bastante.
Él, con sus ideas revolucionarias y descabelladas, se cargó el trabajo de muchos años de muchos trabajadores y por lo tanto lo mandaron ¡al carajo!. Yo sigo ejerciendo mi trabajo de la forma más profesional y digna que puedo todos los días.
Perdón por la pesadez, un abrazo
Si no te he entendido mal, Canalsu, tú consideras que esa indemnización es necesaria porque juega un papel de multa preventiva, una especie de reconocimiento implícito de que todos los empresarios, o una inmensa mayoría, tienen un comportamiento mezquino e irracional, que despiden a un buen trabajador que les hace ganar dinero porque es feo, demasiado guapo, gordo o lo ha mirado mal y, si no les costara dinero ese caprichito de despedirlo, irían por ahí despidiendo a troche y moche. También reconocerás que esa indemnización fabrica trabajadores desmotivados y apáticos porque se saben sobreprotegidos. Qué duda cabe que hay empresarios de esos y también trabajadores aprovechados, comodones y vagos. Apoyar nuestros argumentos sobre un debate de si son mayoría los primeros o los segundos, si hay muchos o pocos, daría lugar a una conversación absurda porque seguramente cada cual contaríamos nuestras experiencias que, desde luego, serían estadísticamente poco representativas.
Intentemos analizar el asunto, pues, con independencia de la calidad moral de los empresarios y los trabajadores, asumiendo que mayoritariamente tienen lo que se llama en economía un comportamiento racional: los empresarios tienden a maximizar el beneficio y los trabajadores a maximizar sus ingresos para un esfuerzo dado. En ese escenario, un trabajador con contrato indefinido, consciente de que el paso del tiempo va haciendo cada vez más costoso su despido, estaría cada vez menos motivado por ser productivo, formarse y ser competitivo. Y un empresario estaría muy motivado por mantener contratos temporales y hacer indefinidos sólo a aquellos profesionales que le son imprescindibles para su negocio, consciente de que, incluso ellos, con el paso del tiempo tenderán a ser peores trabajadores, en el sentido de despreocuparse por mejorar. Es razonable pensar que esta situación hará a nuestras empresas menos competitivas que otras en la que el mercado laboral fuera muy flexible, al menos por dos razones:
1-. Los ajustes en mano de obra, cuando se requieran, se producirán mayoritariamente en los trabajadores con contrato temporal y a continuación en los indefinidos de menor antigüedad, independientemente de su productividad porque en la mayoría de los casos, la posible mayor productividad de los temporales -por estar mejor formados, más motivados, etc...-, no compensará el coste del despido de un indefinido y, aunque así fuera, la expectativa de que ese trabajador temporal tenga que convertirse tarde o temprano en indefinido lo convertirá en un nuevo coste potencial.
2-. El trabajo para toda la vida que se puede conservar limitándose exclusivamente a cumplir, e incluso rayando en la vagancia, crea castas casi intocables que dedica sus esfuerzos personales a otros asuntos distintos del laboral, pues tienen su trabajo seguro.
Unas empresas menos competitivas implica menor crecimiento de la economía, menor bienestar colectivo, más paro, más recursos empleados en protección social que se retraen de la economía,... Imaginemos ahora que desaparece la indemnización por ley y los agentes económicos involucrados actúan racionalmente.
Por otro lado, no me sacas de dudas porque no tenía ninguna duda: sí pueden existir, y de hecho existen, pactos entre las partes. En este país hay gente -y no me refiero a directivos, sino a profesionales de a pie-, contratada en condiciones superiores a las que fijan los convenios, ¿por qué iban a hacerlo si la ley les permite pagarles menos? De nuevo comportamientos racionales: porque esos trabajadores aportan al empresario más valor que otros y están dispuestos a pactar mayores salarios, más vacaciones, indemnizaciones superiores a las legales, reconocimiento de antigüedad ficticia o coche de empresa. Y sé de lo que hablo.
Saludos
Era broma, Rafael, intuía algo de lo que explicas -el emoticón es la herramienta que sustituye en la red a eso que llamas lenguaje gestual y que es tan importante-, pero la verdad es que, para quien no se lo tome un poco a guasa, resulta un poco cortante. ;-)
En cuanto a lo que comentas de tu peso y tus jefes, es obvio que hay mala gente entre los empresarios, entre los jefes y entre los trabajadores, en definitiva, entre las personas. ¿Eso justifica que se haga una ley pensando que todos son unos sinvergüenzas? Respecto de tu entrada -ahora voy para allá a comentarte-, espero sinceramente que a tu hijo le vaya tan bien que tenga que contratar a un par de trabajadores y que, si alguna vez tiene un bache, ese bache no le cueste un disgusto.
Y aquí nunca hay que pedir perdón por participar, Rafael. Aquí el único pesado es el Anónimo Insultador. ;-)
Un abrazo y una fresquita
Que conste que con lo del anónimo no me refiero a ti, Estels. ;-)
Saludos
Hombre...espero!
Yo firmo...y no insulto, eh?
Estels.
Mira, a mí las consideraciones morales de los grupos de personas me dan igual, la cuestión es que sin indemnización uno puede echar a la p. calle a un trabajador por lo que le dé la gana. A mí me da igual que quien me contrata sea "bueno" o "malo", lo que me preocupa es que, si es "malo", la ley no lo pueda controlar de ninguna manera. Sí, la indemnización por despido es una multa. Cuando uno adquiere antiguedad en una empresa, es por algo. Si te dejan en la estacada, te tienen que indemnizar. Ya hay mil medios para no adquirirla, ni eso, ni los derechos que conlleva. Contratos que se firman cada quince días, despidos pactados cuya indemnización nunca se cobra con la promesa de volver a contratar bajo otras condiciones, etc.
Lo que haces es mirar con lupa al trabajador y dejar al pairo de la buena fe del empresario su compromiso con quien le ayuda a obtener sus beneficios. En la realidad, el despido libre (que es, al fin y al cabo lo que estás pidiendo pero también lo que soterradamente existe ya) no es más que una forma más de presión sobre los mismos. Lo que me entristece es que llegará, para tu alegría y mi tristeza. Ese es claramente el camino que se lleva.
Yo de economia no entiendo, y disculpeme señor Tato, que mas alla de intentar llegar a fin de mes pues como que no.
No se si en alguna otra ocasión le referi algo acerca de mi trabajo. En un restaurante, con contrato de 20 horas semanales y el consiguiente sueldo… 581E. Después de tres años con contratos renovados cada seis meses me han hecho uno como empleado fijo. Pero el caso es que por ese sueldo trabajo seis y siete horas diarias, y 11 los fines de semana en los que tambien trabajo por la tarde, y me pagan 800.
De palabra acordamos recoger el agua cuando llueve, lo que me levo a trabajar en Julio y Agosto (como en los ultimos tres veranos) mañana y tarde sin aumentar el contrato, y sin dias libres, a doce o trece horas diarias. Soy cocinera ( aunque haga ademas de pinche, ayudante, friegaplatos y limpiadora, que parezco una mula). Por ello recibo un sueldo de 1200€, de acuerdo con lo que marca un contrato de 40 horas semanales, no de siete dias a la semana con 12 horas de trabajo.
Por ser fija, me darian una liquidación, en caso de despido, de… 30 dias por año?… vamos, 1162€ y poco mas, porque no completo los tres años, y me quedo en paro y con subsidio de 370€ al mes por mantener un contrato de media jornada.
Evidentemente si es necesario que haga tantas horas es porque hay trabajo... y mucho. Mis jefes andan ganando lo consiguiente y son los unicos que recogen cuando llueve. Pero si protesto puedo ir a la calle y en semejantes condiciones, cada vez mas favorables para ellos. Ellos ni se preocupan porque mi despido les sale barato y pueden encontrar a un monton que tambien harian cualquier cosa por conseguir un trabajo… que parados hay muchos. Pero yo me hiria a engrosar las filas del INEM.
Soy la unica empleada porque es empresa familiar y, aunque trabajen cuatro solamente uno consta como autonomo. Cotizan por mi cuatro horas y yo he de pasarlas canutas durante dos años para que conste que he trabajado uno. Ellos pueden ajustar los precios, porque en Hosteleria se hace, al 300%, ahorrarse cuatro horas de mi seguro y un monton de horas de mi sueldo. Claro, aparte de los seguros de los que alli trabajan, pero que cobran. Todo porque la ley se lo permite y, encima, procura darles todas las ventajas posibles habidas y por haber con tal de no ver otro negocio cerrado.
¿Me habla usted de lo que es justo o solamente de leyes?
"O yo no le entiendo... o usted no se ha explicado" como diria Selu.
Coño Tato, me había prometido a mí mismo no entrar esta vez a comentar, lo que tú llamas Dudas existenciales y yo llamaría Ideas, o mejor, Tormenta de ideas para el naufragio de los mismos (XXVII), como te decía, quería pasar por esta vez, pero hete aquí, fíjate tú, que vas y me llamas, sin estar presente "anónimo insultador".
Te digo, querido tabernero-me he prometido no insultar- que me parece bien que las indemnizaciones por años trabajados se eliminen. Es obvio que si un empresario, cercana la edad de jubilación del empleado, habitual por otra parte en este país, te quiere echar porque tu rendimiento es bastante inferior a un muchachote de 30 años, pueda hacerlo sin coste alguno. Yo, como tú, lo veo plausible, querido tabernero.
Tato, amigo, y esos que no se quieren mover ni con agua caliente de sus lugares de residencia, Ay que joderse con estos. !Se les ofrece un puesto de trabajo y dicen que no, con las excusas de siempre, que quién corre con los gastos de cambio de residencia, que quién paga el coste de alquiler,
que quien se encargar de encontrar colegios para los niños. "No se conforman con el puesto de trabajo". Ya ves, Tato, excusas.
Un saludo, militar, por supuesto
Dices que las consideraciones morales te dan igual y que lo que te importa es que la ley pueda controlar al que es malo, pero ¿qué es ser malo? ¿que tengas que despedir porque no tienes trabajo suficiente, porque el trabajador no es sufifientemente competente, porque te cae mal...? Afirmas poco después que ya hay mil medios para no adquirirla (entiendo que la obligación de indemnizar), ni eso, ni los derechos que conlleva, y enumeras algunos de esos medios. Si es tan fácil que en la práctica, según sugieres, todos pueden eludir las indemnizaciones, ¿qué mas daría entonces que se quitaran? Al menos así los empresarios decentes y cumplidores no estarán en desventaja frente a los incumplidores.
Y no Olga, yo no miro con lupa al trabajador -para tu información yo soy un asalariado-, ni ignoro que hay empresarios sinvergüenzas. De mí desde luego no has podido leer eso. Siempre he reconocido que hay empresarios delincuentes y sinvergüenzas, pero tengo la convicción personal de que no son mayoría. Hablas de que el trabajador ayuda a obtener sus beneficios al empresario, y es obvio que es así, a cambio de un salario cierto, pero no reconoces la labor del empresario y que el empresario pone siempre en riesgo su ahorro y en la mayoría de los casos -en Enero de 2010 más del 60%de las empresas eran de responsabilidad ilimitada-, responden de las deudas no sólo con el capital aportado, sino también con su patrimonio personal.
Saludos
Si mal no recuero Maile, ya contaste por aquí más o menos tu situación hace algún tiempo en un comentario. Y te respondo como hice entonces: tus jefes no son empresarios, sino unos sinvergüenzas y unos delincuentes. Si alguna vez te quieres o te puedes marchar de ese trabajo, yo te recomiendo que antes de hacerlo les pongas un par de demandas, una por reclamación de cantidad para que coticen y te paguen con efecto retroactivo todo lo que has trabajado y no te han pagado y otra reclamando que eres indefinida desde el primer contrato por haberte contratado en fraude de ley.
Dices una cosa al final con la que no puedo estar de cuerdo: todo porque la ley se lo permite.... La ley no les permite en absoluto todo lo que dices que hacen.
Besos
Perdona Anónimo, la próxma vez te llamaré por teléfono para que estés presente cuando te llame Anónimo Insultador. Si es que...
Según tú, el rendimiento de un trabajador mayor es menor que el de un muchachote de 30 años. No es esa mi experiencia, pero aunque así fuera, la solución para proteger a esos trabajadores menos competitivos por causa exclusiva de su edad -no porque se hayan dedicado a no formarse o no mejorar en su profesión-, no es obligar por ley al empresario a asumir su mayor coste relativo multándolo si lo despide, sino mediante otros mecanismos solidarios ajenos al mercado laboral. Lo contrario sería tanto como admitir que uno de las razones de ser de la indemnización es la de proteger a los trabajadores menos productivos.
Respecto al segundo asunto que planteas y que nada tiene que ver con esta entrada, ya te respondí en su momento. No obstante te lo vuelvo a explicar. Un trabajador es libre o no de aceptar un puesto de trabajo fuera de su localidad o inferior a su cualificación, pero que el Estado no me pida a mí solidaridad para subvencionar su decisión. Parece justo, ¿no? Yo hice varios cursos de la antigua EGB en distintas ciudades del país porque mi padre tenía que ir donde había trabajo y no me ha ido tan mal. Sí, ya sé que te he puesto el chiste fácil, pero es que soy así de generoso.
Saludos
Hay muchos jefes como los de Maile.
Cuando los empresarios han ganado mucho dinero,no han repartido algún beneficio con sus empleados, y hay muchos empresarios millonarios,no conozco a ningún trabajador, que con su trabajo,se hiciera millonario.
Un beso
No, tato. Me refería a que ya hay suficientes medios para que la gente no adquiera esa antiguedad y los derechos que conlleva: la indemnización por despido y más cosas. Se contrata a la gente de quince en quince días, a los que tienen modalidades más antiguas de contrato, se les despide para contratarles con modalidades más ventajosas para la empresa con despidos pactados cuyas indemnizaciones no se cobran nunca (el empresario se las descuenta como gastos, y es cierto, se las gasta él). Todo eso no se hace por ser buenos o malos, se hace porque se puede. Una empresa está para ganar dinero, si la ley te permite ahorrarte un euro, te lo ahorras. Ante este panorama, la cosa no cambiará mucho cuando exista el despido libre de facto pero no me pidas que me guste. Ni que me convenzan argumentos que no tienen en cuenta la realidad. El pacto entre las partes, es decir, de tú a tú entre trabajador y empresario, puede funcionar en algunos casos puntuales pero, en general, la ley tiene que proteger al débil. Claro que hay trabajadores sinvergüenzas, por supuesto, pero ¿qué pasa con los que no lo son? A ver en qué condiciones de pactar con su jefe está Mail, o yo en mis primeros trabajos o la mayoría de la gente. Sólo está en condiciones de decir amén y gracias. No hay que pactar nada, hay que seguir la ley, y ésta debe tener en cuenta que la gente es como es.
Yo no he dicho que la indemnización impida o persuada del despido, a la vista está. Sólo hay que asomarse a cualquier acera cercana al INEM, seguro que en la cola hay más de un ex fijo. Paso por alto, perdona, la tontería sobre los mezquinos empresarios en su relación con trabajadores por motivo de su aspecto. Lo que digo es que tengo dudas de que el abaratamiento del despido en España favorezca el empleo aunque probablemente sí la supervivencia de la empresa. Y digo supervivencia en lugar de competitividad porque mi trabajo me ha permitido conocer bastantes, un centenar de medianas y pequeñas. También sé de lo que hablo.
Desde luego que, desde el punto de vista teórico, tu argumentación es impecable.
También hay profesionales que… conocerás a algún arquitecto, abogado, economista que trabaja como autónomo en condiciones miserables para el mayor y más contumaz infractor empresario: las instituciones públicas. Ahí el pacto es inclinar la cerviz. Empresarios que se la juegan, profesionales sin barco, trabajadores sin brújula… Experiencias particulares, Tato. Sin ellas ¿de qué se forma la teoría?
En fin, perdona la extensión. Uno es adicto a esta taberna porque le gusta lo que bebe pero tiene que haber otra solución. Siempre se ha despedido hasta a los fijos.
me sorprende que, tras abrir la caja de los truenos, hayas recibido unas respuestas tan tibias, pues de veras esperaba ver correr la sangre a raudales.
Saludos.
No corre, pero a algunos nos hierve;-)
Que los hay, es evidente, Veridiana. Si son muchos, no lo sé.
Y esos empresarios millonarios a los que te refieres no son representativos del empresariado de nuestro país, ni para bien ni para mal.
Besos
Bueno Olga, algunos de esos medios que comentas son ilegales y otros,
como el encadenamiento de contratos, en muchos casos también, y en los que no lo son, lo único que consiguen es precarizar la estabilidad laboral mucho más que la desaparición de la indemnización por ley. Por otro lado, el despido libre ya existe y es legal en nuestro país desde hace mucho tiempo, lo que no existe es el despido sin coste de indemnización, incluso cuando económicamente estuviera justificado. En todo caso, entiendo que te referías a esto último aunque lo hayas expresado de manera inexacta. Afirmas que mis argumentos no tienen en cuenta la realidad, y lo haces sin conocer mi experiencia personal ni profesional. Y parafraseándote, claro que hay empresarios sinvergüenzas, pero ¿qué pasa con los que no lo son?
Y que se te enfríe la sangre, chiquilla, que eso que yo he puesto encima de la mesa en esta entrada no se va a producir. Seguro.
Otro abrazo, si lo quieres claro. ;-)
No habrás querido decir eso, Canalsu, pero es lo que has dicho -El debate se centra en el coste del despido porque es lo que impide a muchos empresarios...-, aunque se puede cambiar de opinión, por supuesto. ;-P
Además, te contradices cuando manifiestas tus dudas sobre que el abaratamiento del despido favorezca el empleo, pero admites simultáneamente que es probable que facilite la supervivencia de empresas: si mueren menos empresas, mueren menos puestos de trabajo. Y también lo haces cuando matizas -digo supervivencia en lugar de competitividad-, porque si una empresa sobrevive reestructurando sus costes, entre los que se encuentran los laborales, es porque ha salido de su crisis más competitiva.
Respecto del asunto de la Administración Pública como empresario, en fin, prefiero no empezar porque me caliento y no paro. En cuanto a lo de la extensión, ¡estoy hasta los huevos de que me pidáis disculpas cuando debería ser yo el que permanentemente os estuviera agradecido por vuestra participación! ¿Ha quedado claro? ;-P
Por cierto, yo también soy adicto a un blog donde se destila arte y humor inteligente a espuertas, pero su dueño nos tiene a dos velas porque dice que no tiene tiempo. Y después se va de copas por las tabernas. ¡Hay que joderse!
Un abrazo
Bueno Juan Carlos, es que mis parroquianos, salvo excepción muy puntual que hasta en este caso ha sido comedido, son muy educados, pero no me negarás que me han dado cera y que parezco el feo y el malo de la película. ;-)
Saludos
Mira "cariño" como dicen ahora...( que también me hierve la sangre cuando lo escucho de algien que no conozco).En esta vida lo mejor que no te toque las penurias,que hay muchas,o el aburrimiento o el cabreo.Tengo un amigo " guardaespaldas" que dice que él quiere que cuando se muera le entierren, que quemado lleva mucho tiempo...
Invitame a algo fresquito para cerrar este "tema".
Un beso
Acepto el abrazo y lo doblo (¡menuda soy yo pa eso!:-) Un día me voy a ir al sur y me voy a presentar en tu taberna para aclararte las inexactitudes en frío y en caliente, lo que haga falta, que aquí nos alargamos y aburrimos al personal.
Espero que me invites.
Saludos.
A mí me pasa al contrario, Veridiana. Cuando mi mujer me dice ¡mira cariño!, con las manos en los cuadriles -salvo que el tono sea insinuante-, se me hiela la sangre. ;-)
Y ahí va una copita de manzanilla fresquita, fresquita, con unos langostinos de trasmallo a la sal para cerrar el tema. Casi ná, guapa.
Besos
Mujer, que me estás acojonando. ;-) ¿Y cómo que esperas que te invite? La duda ofende. Y para ir abriendo boca, ahí van algunas copitas más, dejo la botella de manzanilla en el mostrador y pongo más langostinos y unas ortiguillas de Chipiona para todo el personal. ¡Menudo soy yo pa eso!
Besos
Creo que no, que no me contradigo porque, aunque no haya estado acertado eligiendo las palabras, lo cierto es que la supervivencia no se refería tanto a derechos como al estado de las cosas: seguir con un tren de vida aprovechando que tus empleados aceptaron bajarse el sueldo hace ahora casi dos años. Por ejemplo.
Si un tio te quiere despedir, te despide. Ahora y cuando éramos de la champion league esa. Pero que pague. Yo no quiero ser un chino muy competitivo.
Pero que pague.... Muy ilustrativo, amigo Canalsu, dicho con todo el cariño.
Por cierto, yo sí quiero un país competitivo que genere riqueza con la que ejercer una solidaridad bien entendida y merecida, en el que se respire libertad, en el que se premie el esfuerzo y el tesón... Y si para eso hay que ser chino, por mí no hay problema mientras siga habiendo Cruzcampo.
Saludos
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