Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero ¿qué me dicen de estos poco más de siete minutos de palabras maquilladas de imágenes? Simplemente magistral. Un boceto de la cobardía humana, del conformismo consciente, del engaño propio. En el amor, en la amistad, en la convivencia, en la política... Un microrelato hecho imagen. Un cortometraje de la vida. Les dejo también el enlace de su autor.
Irse, por favor, irse
Hace 5 horas
3 comentarios:
Cobardía y autoengaño, para muchos, pilares de su vida.
Un corto magnífico querido Tato.
P.D. Cuando ella espera (esa espera que nunca tiene fin) delante de la mesa preparada con la dorada a la sal, aparece a su espalda y en la pared, el cuadro "Desnudo de mujer" del gran Amedeo Modigliani, el cual vivó en sus carnes una verdadera historia de amor que algún día contaré en mi humilde rincón.
Un corto precioso, ya tenía noticias de él. Me encanta el proceso que describe, desde la perplejidad, al hacer como si no hubiera pasado, al abandono, y al encuentro con ella misma, cuando al modificar la cinta da "el giro copernicano":no puede salir a flote de la situación del abandono de su pareja, pero sí lo hace cuando es ella la que decide abandonar.
Buenísimo
Últimamente me ha dado por interpretar.....pero no soy dogmática. Como concluimos en el anterior post, hay muchas historias en una....(por cierto, imagina a unos niños que han encerrado a unos insectos en una caja y que a medida que corren en busca de la luz van cerrando la tapadera de la caja y que el final del eclipse marca tb el cierre de la tapadera)....que vicio!!!!!
Muy bueno, Tato. Es verdad aquello de que no hay mayor sordo que el que no quiere oír, pero tampoco es menos cierto que cada cual rehace su vida o la afronta como quiere. Si un engaño sirve para seguir adelante, algo bueno tiene (me refiero a engañosw personales de este tipo, no a los de, sigamos, los políticos...)
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