viernes, 31 de octubre de 2008

Normal y corriente

Unos dicen que tiene derecho a opinar, como cualquier otra persona. Otros, que tiene derecho a tener opinión, pero no a expresarla en público. A mí me da igual la opinión de esta señora, aunque, la verdad sea dicha, como cualquier otra persona no es. Que yo sepa, es la única española, junto con su nuera, capaz de engendrar a un príncipe. Digo yo que algo de especial tiene que tener ese útero y su envoltorio ¿o no?. También es la única que tiene un marido inviolable y que no está sujeto a responsabilidad, ni judicial ni de ningún otro tipo. Vamos, que no se le puede juzgar.

Así que, normal, normal, lo que se dice una persona normal y corriente, no es ¿no creen?


21 comentarios:

Pasión dijo...

Es una Mujer, Reina y tan ¡Cercana!, como somos todas, hasta las Pecadoras.

Y los/as que se la han llevado a la Cabeza o a otro sitio, no tienen ní idea.

A mí, no me ha producido ninguna AMARGURA.

Y para que conste: Prefiero que estos Reyes nos representen en TODO EL MUNDO. LÁSTIMA QUE EN NUESTRO PROPIO PAÍS NO PUEDAN OPINAR.

Cada vez qué pienso: que a España nos representara la Vice, los/as Virreyes/as y hasta los/as "nacional/socialisto/as", es decir el Rodríguez Zapatero, me hecho a temblar.

Anónimo dijo...

Como reina que es debe tener cautela en lo que dice, y más si es una opusina sibilina la que la entrevista, dispuesta a arrimar el ascua a su sardina. Dicho lo cual, a mí no me extraña ninguna de las ideas de la reina. Pero sí me preocupa que en la casa real no hayan sabido parar esto a tiempo. La monarquía, en los tiempos que corren, no debe tolerar estas torpezas.

Carlos RM dijo...

De acuerdo, por bien que me caiga (que me cae) no es normal ni corriente; pero tampoco lo es que no se pueda pensar distinto a lo que se supone que piensa la mayoría. Al margen de esto, de esta polémica me quedo con lo que apunta Octavio: la gran torpeza de decir y la peor de rectificar tan mal. A pesar de todo, si hubiera que votar (sacrosanto y ultracorrecto medio para decidir) yo votaría por la Reina. Anacrónico que es uno.

Anónimo dijo...

Ayer me preguntaron: "Si la Reina hubiera dicho que estaba a favor de las bodas de homosexuales, a favor del aborto, a favor de la eutanasia ¿se habría formado tanto revuelo?"

Sospecho que, los que ahora dicen que no debería opinar, no lo habrían dicho.

Y los que, a pesar de no tener su edad, opinamos como ella ¿qué habría pasado si opina contra nuestra opinión? Nos habríamos extrañado de que, además de opinar, no nos hubiera tachado de retrógrados, fachas, autoritarios, medievales, abducidos por la Iglesia...

No entiendo por qué a algunos se les debe impedir opinar. Una vez que un derecho se le reconoce a toda persona, ha de ser a TODA persona. Más aún si no ofende a nadie.

Er Tato dijo...

La monarquía, en los tiempos que corren amigo Octavio, debería haber perdido ya el tren y haberse quedado en el andén.

¿Anacrónico? Monárquico, querido Carlos, se dice monárquico. Aunque suenen parecido y signifiquen lo mismo.

¡Vaya, Isabel! Dichosos los ojos... Los jueces, los militares y otros servidores públicos tienen limitados ciertos derechos, y han accedido a sus repectivas profesiones tras un proceso de selección y méritos más o menos duro, conscientes de esas limitaciones y aceptándolas. ¿Por qué los miembros de una institución, que no se basa en el mérito ni en la elección del pueblo -aunque esto último no garantice nada, como es obvio-, no pueden asumir lo que otros colectivos, con bastantes menos privilegios, sí asumen?

Como ya he dicho, a mí me da igual lo que opinen. Incluso que opinen. Pero no admito el argumento de que tienen derecho a opinar porque son personas como todos, porque, simplemente, eso no es verdad. Es que uno es republicano, o mejor, antimonárquico, ¡qué se le va a hacer!

Saludos

Anónimo dijo...

Tato, he de confesasar que, sentimentalmente, siempre me he considerado monarquico, porque creo que un rey, enseñado desde la cuna a serlo, puede desempeñar mejor su función que cualquier político advenedizo elevado a la categoría de presidente de la República. Pero es el caso que ni la cuna ni las votaciones garantizan la capacidad del máximo representante de un Estado. Si a esto unimos que una casa real comienza a cometer torpezas de este tipo (el príncipe se casa con quien se casa, la reina se deja camelar por la Urbano, la otra se divorcia...) pues apaga y vámonos. Esto cada vez se parece más a la monarquía británica, y eso no me gusta un pelo.

Anónimo dijo...

De normal y corriente nada, vamos pero que nada de nada.

Y que razón tienes con lo del tren querido Tabernero.

Er Tato dijo...

Y por cierto, que nuestra reina dice de los republicanos lo siguiente: Para los republicanos, nadie tiene derechos de cuna. Ahora bien, cuando esos republicanos son ricos, o tienen un negocio, o una casa, o un campo, ¡bien que dejan las propiedades en herencia a sus hijos! Ahí, en su patrimonio, no cuestionan los derechos de cuna. Coherencia, pues.

Eso, eso, coherencia.

Anónimo dijo...

A mí la Reina me cae pelín gorda, al igual que su hijo y su nuera (ésta más).

Aparte de eso, desde su cargo debería cuidarse un poco de entrar en terrenos cenagosos.

Claro que Isabel Riñón tiene toda la razón. Si la Reina hubiera tenido una opinión diferente, todos los políticos que la ponen de vuelta y media, estarían dando palmas con las orejas y alabando a la Reina. Ni uno habría dicho eso de que no debería haber hablado.

Panduro dijo...

Sobre la monarquía (española):

- No creo que la forma de la Jefatura del Estado afecte a la calidad democrática de un país.

- En las circunstancias en que se dió, creo que la monarquía parlamentaria fué la mejor opcion posible.

- Teniendo en cuenta el nivel político e institucional de nuestro país, me parece bien que la Jefatura del Estado y la más alta representación del mismo, la obstente un rey constitucional con un papel completamente medido y acotado.

Cuantas menos meteduras de pata, mejor; pero tampoco estamos hablando de un precio desorbitado.

Pasión dijo...

Con permiso del DUEÑO DEL BLOG;

Glauca: parece mentira.

No entiendo, no comprendo, que nos traigas esas MÚSICAS MARAVILLOSAS y sin embargo no tenga, ní IDEA, quiénes ayudaron a traérnoslas, simplemente no lo comprendo.

Calleferia dijo...

Me hubiera gustado nacer en un pais donde el gris fuese el color predominante, el gris con su amplia gama de matices; sin embargo vi la luz en un pais con solo dos colores.

Soy monárquico. me hice monárquico cuando ¡¡ Oh sorpresa !!, descubrí que en una república Aznar o Zapatero podrían llegar a presidentes.

Soy contribuyente y lamentablemente tengo un ejemplar en mi casa de la constitución de ese pais blanco y negro; en ese librito dice:

Título II - Artículo 56
"...La persona del Rey de España es inviolable y no está sujeta a responsabilidad...".

Título II - Artículo 65
"El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma.".

Por lo tanto no, no es igual. El rey, la reina, los principes no pueden opinar. Tan mal habría hecho ella si su opinión hubiera sido la contraria porque...a todos nos representa, a todos, cómo un presidente de gobierno, de autonomía o un alcalde de ciudad.
Pero éstos, además de ser responsables ante la justicia, lo son ante las urnas.

Al igual que es cierto que a la Monarquía si se la votó, y aprobó en 1978.

Tan cierto cómo que no entiendo de música y no se quién la trae, aunque si de historia y de alianzas borbónicas con hermanos de sangre; por lo que espero y deseo con toda mi alma que nunca pase nada raro en la linea sucesoria, no vaya a ser, que por derecho dinástico acabe representándonos el querido y demócrata primo marroquí.

Se me olvidaba, soy católico y tengo una hija lesbiana.

Anónimo dijo...

Tampoco sé por qué un militar no puede opinar.

Y, me parece que yo soy más republicana que tú, yo sí considero que es una persona normal y corriente.

Reyes dijo...

Pues no. Por lo visto es la reina de determinados españoles, los que no están en su pensamiento, estamos sin reina.
Yo tengo mi propia corona, la de mi nombre y la de mi escudo.

bogar dijo...

Estoy de acuerdo con Isabel cuando dice que si se hubiera manifestado a favor de los homosexuales y de los matrimonios gays y del aborto,los progresistas de nuevo cuño se la estarian comiendo a besos.Lo que pasa es que no se respeta la opinión de los demas cuando no coincide con la nuestra.Sinceramente nos falta cultura democratica y eso lo da los años que solo llevamos 30 de democracia y se nota.Cada uno dice lo que tiene que decir,otra cosa es que no nos guste.Saludos

canalsu dijo...

¡Pajarraco traidor!. No te da igual. La prueba es el video premonitorio de los impertinetes pollos que pusistes antes. En algo estás de acuerdo y de otras cosas te ries. Otras toleras, después de sopesar y sentir el desencanto de que la cosa es mejor tomársela con el vino que hay, vista la cosecha.

Antonio dijo...

Lo que apruebe el parlamento se lo tienen que comer con patatas. Y si no que cojan el barco en Cartagena...

Saludos
Antonio

Pasión dijo...

Pero si la Reina de todos los/as españoles/as ha opinado, está en su derecho y ya era hora, les pese a quiénes les pese, a mí desde luego no me importa. Una Mujer con setenta años, Culta y preparada, ¡vámos una Sabia!, sin embargo el Rey a ratificado todas la Leyes, que podemos abolir o dejarlas para siempre.

Me encanta que nos represente en TODO EL MUNDO.

Los/as que utilizan sus declaraciones, está claro, viven de ese cuento, para no sé qué: ¿quiénes somos?, y ¿adónde vamos?.

Juan Carlos Garrido dijo...

A falta de otras devociones (la gente cada día es más descreída) y dado que muchos necesitan adorar algo, algunos han elegido a la familia real como su objeto de pasión.

Esta que tenemos es más o menos presentable, no obstante y en cuanto que le demos tiempo, tendrán que surgir casos como los de la inglesa (lo Del Marichalar ahí le anda).

La monarquía es una institución medieval y, en cuanto que la examinas con fría lógica , no pasa la primera revista.

Saludos.

Zapateiro dijo...

Yo lo veo claro. Si una persona tiene privilegios que le concedimos entre todos, en su momento, y se mantienen gracias a todos los ciudadanos que no los tenemos, no puede equipararse con cualquiera. Que la Reina es una más es falso.

Por supuesto que todos tenemos opinión, diferente es que puedas permitirte el lujo de decirla públicamente sabiendo que comes de todos los españolitos: progres y carcas, de izquierdas y de derechas, monárquicos y republicanos, nacionalistas e independentistas. Me parece que no es difílcil de entender.

Si hubiera dicho lo contrario los sectores más conservadores habrían saltado igualmente. Pensar lo contrario es una ilusión.

Como dice Antonio, las leyes que se aprueban en el Parlamento se las tienen que comer con papas.

Calleferia, ¡ole tú!

Pese a todos los riesgos que pueda tener que la Jefatura del Estado la ocupe "cualquiera", siempre tendrá más coherencia con los tiempos que corren. Y eso lo digo sin ser una republicana convencida.

Supongo que al que revisó el libro antes de dar luz verde a su publicación lo habrán despedido. En cambio, la Reina ahí sigue, tan campante.

Un saludo.

el aguaó dijo...

¡¡Vaya cómo tienes la Taberna querido Tato!!

Es curioso... me voy a la Villa y Corte a ver a La Reina, y cuando vuelvo se habla de ella... ¡ah no espera!, que es de la otra...

Ponme un tinto, que este viejo aguaó no está pa' trotes.

Un fuerte abrazo.