lunes, 27 de octubre de 2008

Disculpen la matraca

La verdad es que debiera estarle agradecido. Ante la escasez de ideas, siempre acude en mi auxilio. ¿Y cómo se lo pago? Poniéndolo a caldo. En efeto, se trata del señor Blanco, que tiene un blog impagable y da unos discursitos la mar de monos.

Tanto se repiten, que me obligan a repetirme. Empieza a ser aburrida y preocupante la letanía que algunos se han aprendido como loros, negando incluso la realidad. Ahora resulta que el mercado financiero, ése en el que sólo pueden actuar como oferentes quienes deciden los políticos; ése en el que la cantidad de materia prima, el dinero, la deciden los políticos; ése en el que el volumen de creación de dinero bancario, el crédito, lo deciden los políticos; ése en el que los productos financieros deben ser autorizados por los políticos, había expulsado a la política y ahora todos vuelven los ojos a la política para resolver los problemas que el mercado ha creado. Haga usted el favor de excluirme de ese todos, aunque no le niego que se me vuelven los ojos del escalofrío. ¡Ay, esa costumbre tan española de echarle la culpa a los demás! Reconozcan que han regulado mal. Reconozcan que el mercado, que nunca estuvo invitado a la fiesta, no ha tenido nada que ver. Reconozcan su ineptitud. Reconozcan que el Estado ha creado un monstruo que ha estado a punto de merendárselo. O mejor. No reconozcan nada, no vaya a ser que después no les reconozcamos.

¿Y la rueda de prensa tras la ejecutiva? Hay que democratizar el sistema financiero, lo que significa establecer más controles y más transparencia, ha dicho. Claro. Más controles. ¿Pero no habíamos quedado en que no había controles y que todo se ha debido al hiper liberalismo financiero? Y más transparencia. Por eso la opacidad del Fondo de Adquisición de Activos Financieros, porque, como dice el presidente del ICO, la información tiene efectos secundarios en los mercados. ¡Toma ya!

Remato con el remate. Con la última traca de la entrada de Pepiño, por si a alguien no le ha quedado claro de qué va todo esto. Dejémonos ya de buscar frases ingeniosas para culpar al contrario y colaboremos con el Gobierno de España para trabajar todos juntos por el futuro de nuestro país. Ahí quedó.


3 comentarios:

Panduro dijo...

Esto de democratizar el sistema financiero, ¿es eufemismo de nacionalización?

Juanma dijo...

Hay otra ultimísima de Pepiño, esta mañana lo escuché en la radio: "Estamos mal, pero menos mal que estamos"...con la que cae y haciendo jueguecitos.
Un abrazo.

Manupé dijo...

Yo hubiera preferido oir:
Menos mal que no estamos.
Mientras tanto y como usted dice,con la que está cayendo, en Estados Unidos después de inyectar 700.000 millones de dolares en los bancos, van los pajaritos de Merrill Lynch y asignan o se autoasignan 6700 millones de dolares para pagar bonus( gratificaciones extras) de navidad.
Goldman Sach y Morgan Stanley destinan 14.000 millones para lo mismo. Lehman Brother, responsable de la mayor quiebra de la historia financiera de Estados Unidos destina el mismo dinero que el año pasado a pagar sobresueldos y gratificaciones de navidad.
¿Intervenir? ¿Regular?. Primero les daba unas clases de ética y moral.
Valiente manta de sinverguenzas adalides del liberalismo.

A más ver