viernes, 17 de octubre de 2008

La cajita mágica

Cuando terminó de ordenarlos eran ya las dos de la madrugada y el sueño despabilaba su cansancio. Cerró con un suave pestañeo la cajita donde los guardaba y la posó con mimo sobre la esponjosa almohada que espiró, sin apenas quejarse, un agradable olor a limpio. Al mediodía, el reposo lo despertó. Sentado en el rellano de su angustia, abrió inquieto la cajita. Comprobó con sorpresa que unos ya no estaban, otros habían cambiado de color y algunos nuevos habían llegado. Ilusionado, comenzó a ordenarlos de nuevo.


(Dedicado a mi querido aguaó, que acaba de cumplir un cuarto de siglo)

9 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Preciosa cajita mágica.

pilar dijo...

Lo haces divinamente. Que sepas que tengo una interpretación, pero no la voy a poner que se pierde la magia....pero me quedo con las ganas...al borde del precipicio......que no, que no lo pongo.
Mi felicitación de nuevo. Besos, Pilar.

pilar dijo...

Felicidades aguaó
Pilar

Er Tato dijo...

Muchas gracias a los dos.

Y Pilar, si no quieres quedarte con las ganas ni destrozar el relato en público, detalle que te agradezco, puedes enviarme lo que quieras a mi correo, que está en mi perfil.

Besos

sevillana dijo...

Que bonito detalle para un amigo bloguero.
Saludos

Carlos RM dijo...

Muy sugerente, no sé si imaginar o quedarme con las ganas.

Anónimo dijo...

Todos puede regarte una caja pero no todos saben regalarla.

el aguaó dijo...

Lo leí en su momento. Me emocioné en su momento. Me ha gustado siempre. Y el mensaje que transmite... cambió el mismo día que publicas la entrada. Fue ese mismo día cuando todo cambió, y ahora tengo que volver a ordenar la cajita mañana tras mañana.

Muchísimas gracias querido Tato. Gracias de corazón. Por esto... y por tantas otras cosas.

Un fortísimo abrazo.

P.D. Gracias a los parroquianos también.

Reyes dijo...

En julio es mi cumpleaños, no se te olvide...

Precioso texto y precioso detalle.