¿Y se dice liberal? Otro que se apunta al éxito ajeno llamando parásitos a quienes intenta parasitar. Otro que muda de principios al ritmo de la cuenta de explotación de su empresa. ¿Cabe mayor cinismo? Porque el señor Pedro José Ramírez ha dicho cosas como las que siguen.
"Digamos que [Google] es un parásito sofisticado. Un parásito “high-tech”. No puede ser que el buscador se quede con el 60 por ciento de la publicidad “on line” en España. Es como si las empresas de distribución de los periódicos en papel incluyesen publicidad en las furgonetas."
Ese buscador, señor Pedro José, no se queda con el 60 por ciento de la publicidad, sino que son sus clientes, libremente, los que deciden comprar sus servicios. Intente usted venderle a Google los suyos o quitarle sus clientes en el mercado, en lugar de impulsar una demanda de los editores contra el buscador para quedarse, usted sí, con lo que no puede ganar en buena lid. En referencia a su desafortunado símil de las furgonetas, mejor le hurto mi opinión para ahorrarle la vergüenza.
"Una de las debilidades del nuevo modelo de negocio por Internet es el monopolio en la distribución."
¿Monopolio? Anda usted muy despistado, señor Ramírez. El concepto de monopolio cuando de servicios en la red se trata, tiene poco que ver con el habitualmente empleado en la economía tradicional. ¿Cómo podría monopolizar Google unos contenidos que no son suyos? ¿Cómo se puede hablar de monopolio con cientos de buscadores en el mercado que emplean una materia prima que no se consume y que no excluye a los competidores de su uso? Asimilar éxito empresarial con monopolio es un argumento de mal perdedor.
"Google no puede prescindir de los contenidos de los principales periódicos españoles. Va a tener que negociar y compartir con los editores los beneficios publicitarios que obtiene con su actividad como intermediador y distribuidor de contenidos"
¿Que Google no puede prescindir de los periódicos españoles? ¿Qué se apuesta? En todo caso, si se siente usted parasitado lo tiene muy fácil: no ponga sus contenidos en internet. Pero lo hace. E inserta una publicidad que le genera ingresos gracias a la existencia de buscadores -¿está dispuesto a compartirlos con ellos?-, que redirigen a los usuarios hacia su página. Y limita el acceso a la información que usted mismo decide que sea de pago.
En fin, señor Pedro José, que es usted un liberal de pacotilla que sólo se queda en los gestos, en el discurso. Ya sabe, hechos son amores y no buenas razones. Gracias por desnudarse. Sin sus tirantes se queda usted en nada.
2 comentarios:
Si el propietario de una página web no quiere que ésta aparezca en Google ni en ningún otro buscador tiene formas de conseguirlo. De hecho, tengo entendido que es algo tan sencillo como enviar una solicitud.
Saludos.
En efecto AdP, aquí lo cuenta el propio Google. Pero no, ellos no quieren desparecer del buscador -de hecho, aparecer les reporta beneficios porque consiguen más usuarios en su página-, ni agradecer que su aparición sea gratuita, no, ellos lo que quieren es cobrar por el servicio que reciben. Vamos, el proveedor pagando al cliente, el mundo al revés. Y se quedan tan panchos.
Saludos
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