Hoy Domingo. Rueda de prensa en el Congreso convocada por el flamante portavoz del grupo parlamentario socialista para presentar a dos nuevos ministros. Sentados en la mesa. Periodistas expectantes. Barricada de micrófonos traicioneros. El portavoz sin altavoz, baja la voz. Un susurro. Una pregunta apresurada al oído para purgar el pecadillo de su despiste. O de su menosprecio. O de su ineptitud. Vete tú a saber:
- ¿Tú nombre de pila es?
- Cristina Garmendia
Y comienza la rueda la prensa. El resto no me interesa porque el gesto chivato, el detalle espontáneo, lo dice todo. Es más verdad, más auténtico, que sus caras sonrientes y sus palabras de manual.
1 comentario:
La pregunta se las trae, pero la respuesta también.
El portavoz sólo pregunta por el nombre de pila, pero la ministra, ante la posibilidad de que el portavoz meta la gamba, le dice su nombre completo.
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