domingo, 6 de abril de 2008

Miedo a la libertad ajena

Ni de Triana, ni de la Macarena. Del Madrid castizo es la chulapona Esperanza que está dejando a algunos con el culo al aire. Y es que, ante el plausible proceso de liberalización de horarios comerciales en la Comunidad de Madrid, la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (COPYME) ha afirmado, entre otras barbaridades, que se trata de "un ataque al libre mercado".

A cuadros me he quedado. Resulta increíble apelar al libre mercado para rechazar una medida tendente a liberalizarlo. ¿Qué pinta el Estado regulando el horario en que un empresario puede ofrecer sus productos al cliente? ¿Y qué pintan los empresarios exigiendo al Estado que compense su ineptitud capando libertades ajenas?

Una vez más queda claro que a los malos empresarios les encanta el intervencionismo que les beneficia y odian la libertad que les perjudica. El Estado sólo debería intervenir en la economía para garantizar el juego limpio y la máxima información a todos los agentes económicos. Para facilitar una correcta formación de precios. Lo demás debe quedar en manos del mercado. ¡Y que se mueran los feos!


2 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Totalmente de acuerdo. Los empresarios ineptos tienen miedo a la libertad de horarios; los que tienen ganas de trabajar y comerse el mundo, lo están deseando. Los que trabajamos de lunes a sábado, esperamos esa libertad de horarios que nos haga un poco más libres también a nososotros. Y que se mueran los feos, por supuesto :-)

P.D: El relato del escorpión y la rana les ha gustado a mis alumnos (y a mis alumnos). Y el cuento "mentiras piadosas", también. No tienen mal giusto, pues.

Er Tato dijo...

Ni te imaginas lo que me satisface que uses mis tapitas para que las prueben tus alumnos.

Yo, en cierto modo, soy un enseñante frustrado que aún conserva la vocación. La vida y las circunstancias me llevaron por otros derroteros profesionales. Aunque tampoco me puedo quejar.

Saludos y gracias