Vaya por delante que no las comparto, pero si seguimos subastando el Estado a base de golpes de mano con los Presupuestos Generales en la idem, podríamos hacer reflexiones un tanto curiosas.
Por ejemplo, si a Cataluña, una de las comunidades más ricas, se le va a seguir dando dinero en función de su riqueza en detrimento de otras más pobres, a lo mejor a mí, si fuera extremeño, andaluz o gallego se me podría ocurrir dejar de comprar productos catalanes, no tanto como demostración de un infantil anticatalanismo, sino en defensa propia. Y me explico. Si las comunidades más desfavorecidas dejaran de adquirir bienes y servicios producidos en Cataluña, su PIB bajaría considerablemente. Como consecuencia, con su nuevo Estatuto en la mano, la parte del presupuesto que habría que asignarle disminuiría de manera importante y habría más dinero para los demás.
Y podríamos continuar, pero prefiero no hacerlo, no vaya a ser que a alguien se le ocurra empezar a matar compatriotas o regalar pisos a los habitantes de otras regiones que reciben sus dineros en función de la población, con tal de que ésta disminuya y haya más para repartir.
Tiempo al tiempo.
1 comentario:
Realmente estamos hablando de que dos comunidades se llevan casi el 40% del presupuesto. No me escandaliza tanto que sean los dos graneros de votos del PSOE como el silencio cómplice y servil de los diputados socialistas de otras comunidades. ¿qué van a decirle a la gente que los vota?. Nada, porque no saben ni aquien han votado.
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