lunes, 22 de octubre de 2007

Cobarde

Espeluznante. Una alimaña entra en el vagón hablando por su teléfono móvil. Se sienta con desdén y arroja con rabia una revista sobre el asiento de enfrente. No se oye nada, pero se intuye una conversación nerviosa, casi violenta.

Se levanta. Mira a un lado y a otro como si quisiera comprobar que no hay nadie que pueda impedirle la salvajada que pretende hacer. A este lado del vagón sólo hay un chaval que no parece tener más de trece o catorce años y no se aprecian más que algunos pasajeros al otro extremo. Pasa por delante de una adolescente a la que se queda mirando, como cuando te parece haber reconocido a alguien y no estás seguro. Sigue andando, pero inmediatamente se da la vuelta y acerca asquerosamente su cara a la de la chica. Empieza a golpearle en la cabeza, le pellizca obscenamente un pecho, otro golpe en la cabeza y, cuando parece que ya se marcha, se vuelve y le da una violenta patada en la cara. Y un puñetazo en el costado. Y otro en la cabeza. Hasta que para el tren y se marcha. Nadie ha intervenido. Nadie ha hecho el más mínimo intento de levantarse.

Ella tiene dieciséis años. Su pecado, ser ecuatoriana. Él, veintiuno. Alguien capaz de hacer lo que ha hecho, a sangre fría, sin mediar palabra, sin motivo, merece el más absoluto desprecio. De todas las acciones miserables del hombre, las presididas por el abuso cobarde del fuerte sobre el débil son las más repugnantes y monstruosas.

No soy ningún valiente. La violencia, incluso verbal, me hace un nudo en el estómago, pero el asco que he sentido al ver las imágenes hubiese hecho que le vomitara mi miedo a la cara con un par de buenas hostias.

El miedo es libre, sí. Tanto como la libertad que nos arrebata.


2 comentarios:

El Caliz de la Canina dijo...

Lo acabo de ver,y me he quedado muerto.
La juventud skin está fatal,tiene ansias de pegarle palizas a inmigrantes,cuando España fué un pais inmigrante.

Pero que vas a hacer?. "El que nace cochino muere lechón".

No se que se le pasa por el cuerpo cuando van en grupo y le pegan a alguién.

Para mi son
unos "MARIQUITAS",que no tienen huevos de pegar cuando van sólos.

Lo peor es que ESPAÑA va camino de ser un pais de inmigrantes y la cosa va a peor.

En fin,paciencia,espero que se acostumbren a ver todo tipo de razas .......,sino ........

Como no,la canina,seguirá cavilando .........

el aguaó dijo...

La actitud de ester ser despreciable demuestra que tu título se convierte en una realidad extrema: cobarde.

Un abrazo.