sábado, 27 de octubre de 2007

La oveja negra


En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra.
Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una
estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran
rápidamente pasadas por las armas, para que las futuras generaciones
de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

(Augusto Monterroso)


1 comentario:

Anónimo dijo...

El "Genial Cuentista" hace toda una crítica a la sociedad hipócrita que rinde homenaje a aquellos que en vida persiguió o eliminó por el solo hecho de ser diferentes.