viernes, 29 de mayo de 2009

A la rica manzana del paraíso

Los gobiernos se han hinchado de mentir diciendo que la culpa de todo la tienen los avariciosos, como si los mercados financieros no estuvieran a cargo de la vigilancia de esos mismos gobiernos. Por supuesto, ellos y los ciudadanos no tienen culpa de nada. Esta misma semana, nuestro gobierno ha tramitado una proposición no de ley en el Congreso para endurecer la normativa que afecta a los paraísos fiscales, allí donde los avariciosos sacian sus apetitos insolidarios. ¡Bien!

Simultáneamente, el gobierno ha comenzado a tramitar un decreto ley que exime a los compradores de deuda pública domiciliados en paraísos fiscales -ya exentos de retención fiscal desde el año pasado merced a otro decreto-, de declarar su identidad, su país de origen y el importe de las rentabilidades obtenidas. Por contra, cualquier residente en España, no sólo debe identificarse al adquirir deuda pública, sino que debe tributar por los rendimientos obtenidos, y además, se le efectúa una retención a cuenta en el momento de su abono por si se le ocurre escaquearse.

Al Estado español le hace falta pasta, mucha pasta, para mantener el espejismo de un Estado del Bienestar que ha estado muy por encima de sus posibilidades, que ha adocenando a los ciudadanos y que va a hipotecar gravemente nuestro futuro. Hay que vender deuda pública como sea a esos avariciosos e inmorales que, según dicen, han tenido la culpa de todo. Y hay que ponérselo fácil, que hay mucha competencia. Ya saben, si no les gustan mis principios, tengo otros. Sírvanse.


4 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Coincido punto por punto en lo que expones en tu entrada, sobre todo en lo del adocenamiento de los ciudadanos causado por el Estado del Bienestar. Es un buen asunto de debate; el espíritu de este sistema es bueno, lo malo es: ¿cómo hacer que los fondos del Estado del Bienestar lleguen a quien realmente lo necesita?

Un abrazo.

canalsu dijo...

Eso está resuelto José Miguel. Quien realmente lo necesitan son los políticos. ¿Qué sería del bienestar de su estado sin el estado del bienestar?

Er Tato dijo...

Amigo José Miguel, para eso les pagamos, pero no es tan complicado. Deberían empezar por redefinir qué es el Bienestar, porque no es lo mismo no permitir que nadie pase hambre -que con el sistema actual, hay quienes pasan hambre-, o que todos accedan a la sanidad y a la educación, que mantener un sistema que desincentive el esfuerzo, o la búsqueda de trabajo, o formarse mientras se está en el paro.

Sí, canalsu, ese Estado del Bienestar del que se han apropiado unos pocos ¡como si lo pagaran ellos!

Un par de abrazos

José Miguel Ridao dijo...

Canalsu ha puesto el dedo en la llaga: clientelismo. Eso sólo se solucionará cuando los votantes tengan más ética, más cultura, más verguenza... y todo eso pasa por más y mejor formación, así que lo llevamos claro.