sábado, 23 de mayo de 2009

¡Fulleros!

No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que lo escribo. Ni lamentablemente será la última. Ya se intuía con la sentencia del Supremo en la que hubo cinco votos en contra y se confirma con la sentencia por unanimidad del Tribunal Constitucional: es legal que Iniciativa Internacionalista se presente a las elecciones europeas. Y la Ley de Partidos, de tan al filo de lo imposible que la parieron, sigue dibujando estos lamentables retratos tanto de la justicia como de la democracia. Y de las dos más altas instancias judiciales del Estado.

Después, cuando algunas decenas de miles de ciudadanos los hayan votado en Europa, algunos sacarán lápiz y papel, harán algunas cuentas y concluirán que las últimas elecciones autonómicas del País Vasco no fueron trigo limpio. ¿De verdad había necesidad de trucarlas? De cualquiera que sea la respuesta que se le dé a esa pregunta, se concluye más debilidad para la democracia.


3 comentarios:

canalsu dijo...

Si. Somos espléndidos. Se ha visto después, cuando se han tomado la píldora del conocido d

canalsu dijo...

Me ha faltado el final: "ía". Es un simple fallo de teclas. No una marcha atrás.

Además, ha sido sin querer. Te lo juro.

Er Tato dijo...

Sí, sí. Eso se lo dirás a todas...

Un abrazo