Parece claro, una vez más, que el ex ministro Jordi Sevilla está dispuesto a tener criterio propio. No crean ustedes que no me alegra estar de acuerdo de vez en cuando con algún que otro miembro del PSOE. Sobre todo porque no suelo tener demasiadas oportunidades de estarlo. En un suplemento de economía escribía hoy su habitual artículo de los domingos y, aunque no firmaría todo lo que dice -conserva algunos tic asentados sobre lugares comunes-, debo reconocer que es más lo que nos acerca que lo que nos aleja en ese texto, del que me gustaría subrayar estos párrafos:
"Las tareas a acometer son de gran magnitud. Pero la manera en que lo hagamos no es neutra. De la misma manera que cuando la economía española crecía al 4%, hace ahora dos años, algunos se negaban a hablar de crisis por mucho que los nubarrones se cernieran ya sobre el horizonte, yo, hoy, con una economía decreciendo al -3%, me resisto a hablar de brotes verdes que, además, no sabemos todavía, con certeza, si adelantan el nuevo modelo de crecimiento o si son restos no chamuscados del viejo modelo.
No digo que no los haya o que no pueda haberlos. Digo que no creo que debamos hablar mucho de ello ahora porque puede dar la impresión de que su existencia nos evitará actuar con la contundencia necesaria porque si, total, ya despeja, ¿para qué necesitamos hacer algo distinto que esperar?
Porque de la crisis saldremos, incluso sin hacer nada más que dejarnos llevar por la corriente. La cuestión es cómo saldremos, cuál será el reparto de costes y beneficios y cómo afectará a la correlación social de fuerzas. Y ello dependerá de las actuaciones políticas de unos y de otros."
1 comentario:
También coincido de pleno. Tenemos a un enfermo grave y nos estamos limitando a consolarle y a adnministrarle alguna que otra aspirina.
Saludos.
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