En el debate que se está produciendo sobre lo acertado o no de la medida que ha puesto en marcha el gobierno de subsidiar el alquiler, más allá del aspecto político o electoralista, la cuestión es clara desde el punto de vista económico. Me refiero a la clásica ley de la oferta y la demanda, que Zapatero ha decidido ignorar a pesar de las advertencias de su mejor ministro, el tito Pedro, como le llaman algunos de su compañeros de gabinete.
En España existe un problema importante de oferta de viviendas en alquiler que no niega nadie. Por otro lado, el stock de viviendas vacías que sus propietarios no ponen en alquiler es también muy alto. Las únicas explicaciones posibles a esa aparente contradicción, a esa situación en la que alguien renuncia a obtener una renta prefiriendo mantener vacía su vivienda, son que el precio que puede obtener por ella no le compensa el riesgo de ponerla en el mercado. La legislación, sobreprotectora con el arrendatario, y los procedimientos judiciales vigentes, excesivamente engorrosos, largos e injustos para el arrendador, desincentivan claramente la oferta.
En este escenario, parece claro que el mercado de viviendas de alquiler tiene un problema importante de oferta. Por el lado de la demanda, los altos precios que provoca la escasez de oferta dificultan el acceso de los ciudadanos a una vivienda de alquiler.
Así las cosas, si no se modifica la legislación derogando la actual Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y mejorando los procedimientos de desahucio ante impagos y abusos de los arrendatarios, no se incrementará la oferta. Por otro lado, el subisidio permitirá acceder al mercado a aquellos que deseaban alquilar pero no disponían de suficientes recursos para hacerlo. Por tanto, la medida adoptada no incrementará la oferta en un primer momento, pero sí la demanda, lo que hará que suba el precio. Esa subida hará que a algunos propietarios, a pesar de no cambiar la legislación, les comience a compensar alquilar. De esta forma, se alcanzará un nuevo precio de equilibrio que será superior al actual y que absorberá una parte de la subvención.
Cuando en un mercado existe un problema por el lado de la oferta, las medidas correctas deberían ir dirigidas a dinamizar ésta y no a subsidiar la demanda. Si el Gobierno hubiese optado por modificar la legislación o incentivar fiscalmente a los propietarios, la oferta se incrementaría de manera sustancial, lo que haría bajar los precios y permitiría el acceso a una vivienda de alquiler a esa parte de la demanda expulsada por los altos precios. El resultado final en cuanto al volumen de viviendas puestas en alquiler sería similar e incluso más favorable, pero con un precio de equilibrio inferior al actual.
Pero claro, es menos vendible a la parroquia establecer medidas que favorezcan aparentemente a los propietarios de viviendas vacías, que medidas populistas consistentes en repartir dinero al personal, sobre todo si ese personal pertenece al colectivo que más votantes te aporta. Y lo más grave es que estas decisiones se toman a pesar de la evidencia de que las primeras ayudan a resolver el problema y las segundas no, como lo demuestra no sólo el análisis anterior, sino los resultados empíricos obtenidos por una medida muy similar puesta en marcha por la anterior ministra en 2.005.
Anteponer el interés propio al interés general a sabiendas tiene un nombre.
6 comentarios:
Estoy contigo.
No sé, de esto (entre otras cosas) sabes tú más que yo, pero a mí no me parece una mala medida. Electoralista, seguramente, como todo lo que hagan y digan los partidos desde ahora hasta marzo, pero eso no la hace necesariamente mala.
Mucha de la gente que tiene pisos vacíos, no los alquila porque no les hace falta, no creo que mejorar las condiciones de los propietarios aumente significativamente la oferta.
Por otra parte, los precios de los alquileres están imposibles. No sé si el aumento de la demanda subirá tanto los precios que se coma la subvención, será cuestión de ver en qué consiste ésta y que compensaría más a la gente.
Como bien dice ludwig,electoralista,pero es lo que nos queda hasta Marzo.Pero es que este gobierno es lo que ha hecho,No se pueden sacar leyes nuevas sin presupuestos para cumplirlas.La Ley contra la violencia de genero,para que sirve o es que se cumplen las ordenes de alejamientos de los maridos que maltratan alas mujeres,NO.Pues porque no hay dinero para mas juzgados,mas jueces y mas policias que puedan hacerla cumplir.Dicen que cuando no se tienen argumentos,se utiliza la demagogia,pues los politicos son los mas demagogos de toda la sociedad,ah se me olvidaba junto a los entrenadores de futbol,que solo ponen justificaciones cuando pierden.
Un abrazo
Además de a la teoría económica más elemental, a los hechos me remito mi querido Ludwing. El paso de la "ley Boyer" de 1.985 en materia de arrendamientos a la nueva LAU, más protectora con los inquilinos, ha supuesto una contracción de la oferta. Una medida similar a la que ahora nos venden (subsidiar la demanda) ya se puso en marcha en 2005 por este mismo Gobierno sin resultados. ¿No parece razonable intentar otras medidas, máxime cuando la ortodoxia económica así lo aconseja?
Obviamente, la medida no es mala por ser electoralista, sino porque no sólo no soluciona el problema, sino que lo empeora, además de seguir fomentando la cultura de la subvención que tanto daño está haciendo al país.
En cuanto a la posibilidad de emanciparse, tengo la seguridad de que un joven que gane 800 euros el mes puede hacerlo perfectamente, siempre que no quiera además tener coche nuevo, salir todos los días de juerga, un televisor de 42" ,Ipod, portátil, ADSL....Vamos, vivir como en casa de sus padres olvidando que sus padres han conseguido todo eso cuando ya tenían 40 ó 50 años y tras años de ahorro. Cuando yo me independicé, ganaba 74.000 pesetas al mes (450 euros) y me compré mi primer coche, un SIMCA 1200, por 50.000 pesetas (300 euros) que le pagué en un par de meses o tres a mi padre. Sólo tenía en casa un televisor de 14", sin video, sin equipo de música, sin cortinas, sin cuadros, alguna habitación sin amueblar.....
Saludos
Pues si querido tato,la mayoria de la juventud cree que nace con todos los privilegios que a nosotros nos ha costado tantos años de trabajo.Cuando yo me casé,ganaba 47.000 pts(285 €)y no tenia coche,ni video ni "ná" de "ná".Ahora tienen movil,moto,mp3etc.Creo que en la sociedad actual cada vez hay mas gente pero menos personas.Mas saludos
No sé Tato, yo tengo amigos que ganan alrededor de 800 euros (los que tienen suerte) y tienen que compartir piso, porque les resulta imposible alquilar un piso ellos solos (los precios rondan o superan su sueldo), y aún así ni tienen coche, ni lujos y te aseguro que currando 10 horas les quedan pocas ganas de salir de juerga.
Es cierto que hay un parte, cada vez mayor, es verdad, de la juventud que se piensa que le deben dar todo hecho, pero la mayoría de la gente de mi edad con la que me relaciono no es así.
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