Desde hace meses circula por internet una fantástica versión de la fábula de la hormiga y la cigarra. La leí hace tiempo, incluso en versión argentina, pero por entonces andaba yo en otros menesteres y su moraleja, aunque intemporal, no venía demasiado a cuento. Ahora la he vuelto a leer en un blog vecino y me ha parecido tan de actualidad, que no puedo resistir la tentación de reproducirla junto con su versión clásica.
Imprímanla y dénsela a leer a sus hijos cada noche hasta que entiendan que hay que apagar las luces tras de sí, que hay que cerrar los grifos, que la ropa hay que usarla hasta que se rompe y no hasta que pasa de moda, que lo prescindible no es necesario y que lo necesario es imprescindible, que la solidaridad hay que merecerla, que los derechos sin obligaciones degeneran en un vivero de parásitos sociales....
VERSIÓN CLÁSICA
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor sofocante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno. La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera. La cigarra tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.
VERSIÓN "PROGRE DE PACOTILLA"
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor sofocante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno. La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera. La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, habiendo otros con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.
La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra aparece pasando frío y calamidades, al tiempo que muestran extractos del vídeo de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.
El resto de ciudadanos se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo, dejen sufrir a la pobre cigarra mientras otros viven en la abundancia. Las asociaciones contra la pobreza se manifiestan delante de la casa de la hormiga. Los periodistas escriben una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra e instan al gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga de forma que aquélla pueda vivir mejor. Respondiendo a las encuestas de opinión, el gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y otra contra la discriminación con carácter retroactivo.
Los impuestos de la hormiga aumentan y además es multada porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano. Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que no tiene suficiente dinero para pagar la multa y hacer frente a los impuestos. La hormiga se va de España y se instala con éxito en Suiza.
La televisión hace un reportaje donde aparece la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había mucho antes de que llegue la primavera. La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.
Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Una comisión de investigación que costará 10 millones de Euros, se pone en marcha. Entretanto, la cigarra muere de un infarto causado por su obesidad y falta de ejercicio. En los medios de comunicación contrarios al Gobierno, se critica su fracaso para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.
La casa es ocupada por una banda de arañas inmigrantes. El gobierno se felicita por la diversidad cultural de España.
3 comentarios:
Estimado Tato.
Como lector asiduo de mi blog, te invito a que sigas visitándome en la nueva dirección: www.diazpe.com
Un saludo y hasta pronto
La vida misma...
El post de hoy impreso y pegado en la nevera (para que lo lean los padres) y una "guardiola" para cada niño (concepto ahorro)
Pues sí, mujer prevenida, la vida misma. Por cierto, ¿qué es una "guardiola"?
Ahí va un vermú copn unos berberechos fresquitos.
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