A punto de comenzar el curso escolar, aún no conocemos ni el contenido, ni el texto a utilizar en Andalucía para la polémica, no sin razón, asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Busca que te busca en la página web de la Junta de Andalucía y de la Consejería, para encontrar sólo una nota de prensa fechada el 31 de Julio, en la que se informa de la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de dos decretos que modifican la ordenación de las enseñanzas de Educación Primaria y de Educación Secundaria Obligatoria. Por supuesto, del contenido de los dos decretos, ni rastro. O al menos yo no los he sabido encontrar en el escaso tiempo que he dedicado a buscarlos, lo que dice muy poco sobre el interés que nuestro gobierno autonómico tiene en mantener informados a sus ciudadanos. En ese resumen de prensa se cuenta que el próximo curso se implantará en 3º de ESO y el siguiente en 5º de Primaria.
Resulta curioso que el contraste entre el comportamiento de algunos políticos y su empeño por imponer una asignatura de este tipo, recuerde a aquel dicho de "Tú haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga". La absoluta falta de respeto y nula educación (para la ciudadanía) que está demostrando el gobierno del ínclito Chaves, al no facilitar información a los padres respecto de una asignatura ciertamente sospechosa, no son precisamente el mejor ejemplo que pueden ofrecer a los alumnos que pretenden "educar para la ciudadanía".
Por tanto, desconozco el contenido de lo que aspiran a "enseñarle" a mis hijos, así que no me quedará otra que mantenerme atento hasta que nuestros representantes (¿?) políticos tengan a bien informarnos. En cualquier caso, lo que se lee por ahí sobre los materiales didácticos no tiene buena pinta y la desinformación sólo contribuye a incrementar la sospecha de adoctrinamiento que gravita sobre la asignatura.
Para intentar formarme una opinión algo más objetiva, he buscado por internet información sobre alguno de los libros de texto. Lo que realmente pretendía era conseguir extractos textuales que me permitieran formarme una opinión, pero casi todo lo que he encontrado han sido artículos que te servían el análisis cocinado. Sí, ya sé que podía haberme ido a una librería y comprármelos, pero qué quieren que les diga, tengo cosas mejores en las que gastar mi dinero. Llegados pues a este punto, me he tenido que conformar con un artículo de Justino Sinova en El Mundo, en el que entrecomilla lo que se supone son expresiones textuales del libro, y el resumen que la propia editorial hace en su página web. Me estoy refiriendo al texto denominado-¿lo adivinan?- "Educación para la Ciudadanía" de la editorial Akal.
Lo que afirma Justino Sinova que dice el libro lo pueden leer aquí, por lo que no abundaré en ello.
El resumen que de las líneas maestras del libro hace la propia editorial o sus autores, lo pueden encontrar aquí. La fiabilidad de la fuente queda por tanto fuera de toda duda. Y ahora sí extractaré aquellas cuestiones que, a mi juicio, sobrepasan con generosidad los límites de lo que entiendo por enseñanza, incluso la de unos supuestos valores universales, para adentrarse claramente en la selva del adoctrinamiento más descarado y chabacano.
En esa síntesis se habla de "....contexto nacional e internacional cada vez más degradado por la voracidad capitalista". Se admite que "Este ensayo es un tremendo contraataque a tamaña farsa". Se culpa del agravamiento de "la miseria, la injusticia, la violencia, la mezquindad y el horror humanos...." que siempre han caracterizado a las sociedades, a la virulencia sin límites del ".....Capitalismo brutal del último siglo y las cómplices democracias occidentales". Afirma que "....cada intento revolucionario de las sociedades para cambiar el sistema neoliberal capitalista e instaurar otros modelos más justos (comunismo y anarquismo) ha sido violentamente reducido por los mismos estados adalides de la Democracia internacional- se atiende a los casos de Cuba y el cono sur latinoamericano, la URSS, la España de principios de siglo, etc-". Se defienden con contundencia "....los actuales y 'vivos' intentos revolucionarios en América latina". Y finaliza esa reseña alabando "las geniales y corrosivas ilustraciones" de uno de sus autores, que no he tenido ocasión de verificar, pero que a la vista del texto, miedo da imaginárselas.
No conozco el resto del material que se va a emplear en esta asignatura y no quisiera ser injusto asumiendo que todos son tan lamentables como éste, pero visto lo visto, y aunque la muestra no sea estadísticamente representativa, el asunto no pinta bien. Esperaré no obstante, a disponer de más información, cuando sus ilustrísimas tengan a bien facilitármela, antes de plantearme, bien la objeción, bien sentarme todas las tardes con mis hijos para explicarles mi opinión sobre los asuntos con los que no esté de acuerdo.
Aunque ahora que caigo, como la asignatura es obligatoria y evaluable, si opto por la segunda alternativa y le explico a mi hijo que el comunismo es uno de los modelos de convivencia más injusto, que el capitalismo es un sistema económico, no moral ni político, que crea riqueza y bienestar o que Chávez (con "z") es un tirano que le está haciendo mucho daño a su pueblo ¿qué tendría que contestar en el examen si le preguntan por alguna de esas cuestiones?¿lo que piensa el profesor, lo que piensa el autor del libro, lo que piensa él o lo que piensa su padre? No sé yo si este experimento va a salir muy bien. Ya veremos.
4 comentarios:
Has puesto el dedo en una de las llagas de esta asignatura que parece tenerlas y más que el Hospital sede del Parlamento andaluz. Si uno de sus objetivos es fomentar una conciencia crítica de los ciudadanos, no cabe duda de que la primera evaluación debería dedicarse a criticar la poca educación o menos vergüenza de Doña Cándida que, en lugar de dar ejemplo facilitando a los ciudadanos -cada vez entiendo menos esta palabra- la información necesaria para decidir, decide que decidir sobre los valores de la ciudadanía corresponde, como dijo Zapatero, a los representantes legítimos de los españoles, coño. Sólo nos falta la Coves pidiendo un poco de cariño.
Sobre el libro de Arkal, manteniendo yo una postura parecida a la tuya de verlas venir, una persona me hizo ver en el blog de Caraballo que era una ensayo. Menos mal, pensé. O Dios nos libre, porque uno de los autores es profesor de Filosofía y de ¡secundaria!. Tú, yo y todos los estudiantes sabemos que es muy raro que un profesor con ínfulas imponga sus textos ¿verdad?.
La última cuestión es el 'quid' de la idem.
Cuando di la asignatura de Filosofía, una de mis grandes dudas era si debía responder lo que yo entendía sobre algún pensamiento en particular, es decir mi opinión, lo que ponía en el libro, o la opinión de mi profesora. Normalmente solía responder argumentando mis respuestas pero dentro de un punto de vista personal.
No aprobé nunca.
Evidentemente tuve que responder como mi profesora quería. Con su opinión.
Esta asignatura va a traer cola. En primer lugar se cuestiona muy mucho su contenido, bajo mi humilde punto de vista, con toda la razón.
Y en segundo lugar, no creo que la imposición de ideas sea la panacea para que niños de 3º de ESO entren en la pretendida "Educación para la Ciudadanía".
Y una pregunta más... ¿aceptarán los profesores dar una asignatura ajustándose a los parámetros impuestos por la Junta de Andalucía?, ¿qué pasará cuando uno de esos profesores contradiga el temario?
Este tema es tan solo la punta de un enorme iceberg que asoma por proa.
Un fuerte abrazo querio Tato.
Les contaré cuando vea los libros de mis niños.
Después de ver el "nivelazo" de los chavales digo yo si no será mejor enseñarles cuestiones tan importantes como la escritura, las matemáticas, la geografía, la historia, etc. y luego cuando sean mayor que elijan y piensen como a ellos les de su regalada gana en vez de adoctrinarles desde la mas tierna infancia.
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