Rosa Regás, esa que no lee periodicos, ni escucha la radio, ni ve la "tele", ha dimitido. Al parecer, el nuevo ministro le dijo que en los tres años y pico que llevaba al frente de la Biblioteca Nacional no había hecho nada. Incapaz de encajar una crítica tan fácil de desmontar si fuera falsa, esta mujer, sensible donde las haya, ha decidido dimitir.
Seguramente su dimisión no tenga nada que ver con el sectarismo del que constantemente hace gala, el despilfarro con el que ha gestionado la Biblioteca Nacional o el último episodio vergonzante del robo de dos mapamundis de la Cosmographia de Ptolomeo. Seguramente.
No se pierdan su "nota biobliográfica" (no, no es una errata) escrita por ella misma en su página, sobre todo los dos primeros párrafos. Cualquiera diría que alguien capaz de afirmar que "es importante ser de izquierdas para dirigir la Biblioteca Nacional" o que "se alegró más de la derrota del PP el 14 de marzo de 2004 que de la muerte de franco" desprecia a los dogmáticos. Lean, lean.
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4 comentarios:
La "nota bibliográfica" es muy curiosa, como para un estudio psicológico. Es fácil ser algo contradictorio, pero ¿tanto?.
Dice de ella misma: "soy intransigente", ¿no tiene la intransigencia con los demás nada que ver con el dogmatismo?
Y su "bibliografía", como ella la llama, ¿la habrá escrito ella misma? Y ese album de fotos tan extenso y tan pacientemente recopilado, como un cuarto de espejos para contemplarse de todos los ángulos.
Pero bueno, como escribe Cervantes: "cada uno somos como Dios nos ha hecho, y aún peor muchas veces". Que abandone la dirección de la Biblioteca Nacional creo que es una buena noticia. Ahora tendrá tiempo para "es-culturizarse" un poco, je, je.
Hola de nuevo Isabel:
Sólo un matiz. Es "biobliográfica", por eso lo de que no es una errata, al menos mía.
Saludos
¡Ah!, no me había percatado.
Aún es más complejo de entender, pero a lo mejor no es una errata, sino un intento de unir las dos grafías, la de la vida y la de los libros.
El símil entre la vida y el libro es muy antiguo, quizás haya querido emplearlo.
Esa mujer no tiene conocimiento.
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