Sólo en 2010, el Estado se gastó en subvenciones a productos y a la producción -vamos, en falsear los precios de libre mercado-, más de doce mil millones de euros, o sea, ¡¡más de dos billones de pesetas!! El doble de lo que va a recaudar -ya veremos-, con la subida de impuestos.
Teniendo en cuenta nuestro paradigma de liberal ibérico, no me extraña que todavía haya quienes piensen, con perdón, que hemos llegado hasta aquí a causa de las políticas neoliberales y el capitalismo salvaje.
Teniendo en cuenta nuestro paradigma de liberal ibérico, no me extraña que todavía haya quienes piensen, con perdón, que hemos llegado hasta aquí a causa de las políticas neoliberales y el capitalismo salvaje.
2 comentarios:
En efecto, el pecado es que no se subvenciona el cambio de modelos improductivos a otros productivos, sino que se subvencionan modelos improductivos, perpetuando la ineficiencia.
Saludos.
Exacto, Juan Carlos.
Por ejemplo, ¿qué hace la Junta de Andalucía en Santana Motor S.A. desde 1.995, cuando los dueños quisieron cerrarla porque no era competitiva? Pues perder algunos cientos de millones de euros pagados por los contribuyentes para mantener artificialmente unos puestos de trabajo. Y así con todo.
Saludos
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