martes, 17 de enero de 2012

Invita la casa. Hoy: presunción de inocencia, empatía y alteridad

Iba a escribir una entrada sobre la opinión que me merecen algunas de las barbaridades que ando leyendo y escuchando últimamente sobre la reciente sentencia de Marta del Castillo -incluidas las de los padres, bien que lo siento-, pero como el dueño de un blog que visito asiduamente -y que ya apareció alguna vez por la taberna-, lo ha explicado mejor y más claro de lo que yo pudiera hacerlo, les dejo el enlace aquí, sobre el mostrador. Espero que no se les atragante.


5 comentarios:

cessione del quinto dijo...

yo tambièn me quedo sin palabras, transformar en un circo una tragedia es el modo màs triste de perder la dignidad.
Un abrazo y muchos ànimos.
Sara M.

Zapateiro dijo...

Yo recomiendo esta nota de Javier Caraballo que ha dejado hoy en facebook.

Er Tato dijo...

Y yo me uno a tu recomendación, Zapateiro.

canalsu dijo...

Creo que es la primera vez que leo a Maldonado hablar antes de la cuenta: "Estoy con ganas de leer la sentencia de la pasada semana sobre el caso del asesinato de Marta del Castillo. Archivada la tengo en mi ordenador, pero es muy larga y me falta tiempo"

Er Tato dijo...

¿Maldonado? ;-)

De todas formas, en su entrada ni critica ni alaba una sentencia que no se ha leído, sino que la menciona para ilustrar algo que está sucediendo últimamente con demasiada frecuencia. En todo caso, el ejercicio que nos invita a hacer me parece muy interesante y clarificador.

Esta mañana escuchaba a un prestigioso penalista, que dijo haberse leído con detenimiento la sentencia, decir que incluso el juez -probablemente, y esto lo añado yo, por la presión social y por un deseo de justicia material-, se había pasado condenándolo por asesinato en lugar de por homicidio, forzando una alevosía que probablemente le tumben en el Supremo. Con ello quiero decir que, dadas las desgraciadas circunstancias y las pruebas disponibles, es probable que el juez no haya podido hacer más.

Saludos