sábado, 30 de enero de 2010

Hasta cuando acierta se equivoca

Y es que este hombre no tiene remedio. No toma ni una decisión de calado sin pedir permiso a los sindicatos. Vamos, que no toma ni una decisión de calado. Y así lleva años. Ya saben, la paz social por encima de un bienestar social sostenible -¿sostenible? Sí, sostenible, toma nota presidente-, el interés particular disfrazado de interés general.

Y ahora va y toma una decisión valiente, certera y necesaria, aunque escasa. No dice ni pío a nadie y en dos días la aprueba en Consejo de Ministros, con filtración a la prensa incluida. Sin llevarla antes al Pacto de Toledo, sin reunirse previamente con otras fuerzas políticas, sin contar con nadie. Ni hacer dejación de funciones sine die hasta que los agentes sociales se pongan de acuerdo, ni tomar decisiones trascendentes sin hacer al menos un par de reuniones para intentar el consenso, que ya sabemos que pasar de un extremo al otro es nuestro deporte nacional.

Y a los sindicatos y al resto de partidos políticos, ya les vale. ¿Tanto les cuesta poner las luces largas? Porque si algo hay que criticarle a las decisiones del Consejo de Ministro de este viernes es que no haya sido más ambicioso.

En fin, veremos en qué queda todo porque, vistos los antecedentes, del dicho al hecho...


12 comentarios:

El alegre "opinador" dijo...

Mira que me jode porque soy de su cuerda, pero este hombre, hasta cuando toma decisiones a largo plazo, da la impresión de haberlas tomado en diez minutos e improvisar sin sentido ninguno. No estoy del todo de acuerdo contigo, porque no veo a un peón con 67 años en el andamio, ni a un camionero en la carretera. Las cosas, creo que no se van a poder generalizar tanto.
Un saludo Tato.

Er Tato dijo...

Bueno, alegre opinador, está claro que la medida habrá que adaptarla, como ya lo está actualmente, a las características de cada puesto de trabajo, en eso estamos de acuerdo. Cuando digo que me parece una medida adeduada me refiero a la orientación de la misma: el sistema actual es insostenible si no se amplía el periodo de cotización y se retocan algunos aspectos más. Y cuando digo que echo de menos más ambición me refiero a plantear en serio y urgentemente otras reformas imprescindibles si no queremos sumirnos en una apatía económica de un par de decenios.

Un abrazo

El alegre "opinador" dijo...

Entonces, de acuerdo contigo. Si no se hace algo urgente y en los próximos 30 años entran aquí otros 10 millones de inmigrantes para cotizar, cuando nos toque la pensión a nosotros, nos van a dar mucho por cu... Así que, también los "señores de orden" de derechas podrían dejar de hacer demagogia barata con la inmigración y con el gobierno y arrimar el hombro.
Un saludo.

mangeles dijo...

PARACE que ya da igual. Rajoy ya sabe que ganará, "arrasará", las próximas elecciones, y los del PSOE lo ven como un mal menor.

Besos de domingo.

¿un vinito seco y frío de Jerez?...es que el que dan es misa, es dulzón...y no me gusta.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Estoy de acuerdo que habrá que hacer reformas, pero que empiece este gobierno por darle otra vez a los que curramos y pagamos religiosamente, manda cojones.
Precisamente en mi próxima entrada doy mi opinión de este tema.
Adiós, un abrazo

Er Tato dijo...

También podrían, y deberían, arrimar el hombro, alegre opinador, pero te recuerdo que quien gobierna es ZP, y también es a quien le toca tomar decisiones. Y si hace un par de años ya era urgente que las tomara, ahora ni te cuento. La entrevista de hoy en El Mundo con Cándido Méndez es muy esclarecedora de la ceguera -¿ceguera?-, de algunos. Hay una respuesta que resume toda la entrevista. A la pregunta ¿qué medidas propone para atajar el paro ya?, Cándido responde: En primer lugar, atender a las personas. Y eso significa mantener los compromisos de protección de los trabajadores en paro. Nada más.

¿A ti te dan vino en misa, Mangeles? ¡Joder, como está el patio, y más competencia para el negocio! ¡Hala, una ronda gratis, que hay que recuperar la clientela!

¿Y quién va a pagar la fiesta si no los que curramos y pagamos impuestos, Rafael? Se admiten sugerencias. La cuestión no es quién paga porque la respuesta a eso es obvia, sino qué y cuánto deberíamos pagar.

Besos y abrazos

AdP dijo...

Lo que echo de menos en todo esto es un debate previo entre todos los grupos políticos y sectores implicados. La medida en sí no la veo mal y, de hecho, es algo que pronto se aplicará en otros países de la vieja Europa. Independientemente de la crisis, no tiene ningún sentido que si la esperanza de vida crece no lo haga la edad de jubilación.

Saludos.

Capitán dijo...

Ya sabes, de tanto equivocarse a veces se acierta, pero cuando uno se acostumbra al equívoco, se hacen las cosas con alevosía por si acaso.

Er Tato dijo...

Pues sí, AdP. Pero hay tantas cosas por hacer, que como no nos demos prisa van a quedar pocos para hacerlas y menos aún para disfrutarlas...

Si al menos las hicieran con premeditación, mi Capitán...

Saludos

JLM dijo...

Disculpad esta incursión para decir que, en mi opinión, esta medida llega tarde, y se planea aplicarla demasiado lentamente. Tan lentamente como para que no tenga efectos reales antes de las próximas elecciones... para entonces esto ya se habrá olvidado... luego, ya veremos quién las gana. Si yo fuera partido político no estaría deseando ganar ninguna elección.
La solución es obvia: pagar menos pensiones, cotizar más y durante más tiempo... pero esto no lo va a proponer NINGÚN partido, así que podemos perder la esperanza, el sistema quebrará, y es probable que los del babyboom no lleguemos a cobrar pensión alguna...

Saludos cordiales.

Juan Carlos Garrido dijo...

No puedo sino coincidir, en particular y forzado por la experiencia, en la última frase.

Saludos.

Er Tato dijo...

Nada que disculpar, todo que agradecer por perder tu tiempo comentando, JLM. Faltaría más. Por otro lado, no sé yo si esto se va a olvidar tan fácil en caso de que sigan adelante, que ya se han encargado durante mucho tiempo y hasta hace tres días de decir que nuestro sistema de pensiones era robusto e intocable y claro, ahora que la peña se lo ha creído, a ver quién los saca de su error. Y si no siguen adelante, entonces sí que no nos vamos a olvidar cuando venga el llanto y el crujir de dientes.

Esperemos que nos equivoquemos, Juan Carlos.

Saludos