viernes, 15 de enero de 2010

A ver si nos aclaramos, picha

Hay que ver la que le están dando a nuestro presidente por haber aceptado la invitación de Obama al llamado desayuno de oración. Y todo por su declarado y practicante laicismo, que por supuesto comparto en el fondo. A mí no me gustan los crucifijos en las escuelas públicas, aunque tampoco haya que plantearse una guerra santa y urgente contra este asunto. También estoy en contra de que el Estado financie la labor proselitista de cualquier religión. Pero todo ello no me impide entrar con respeto en una iglesia, ni acudir agradecido a una ceremonia religiosa a la que me inviten.

Libertad y respeto son dos caras de una misma moneda. Máxime cuando uno está obligado a actuar en nombre de unos ciudadanos, de un país y de buena parte de un continente a los que representa. Más allá de sus convicciones personales -que tampoco tienen por qué impedirle acudir a un acto religioso-, nuestro presidente ha sido invitado por su representación institucional, no por sus méritos personales o su ideología. Quienes le afean la conducta de aceptar esa invitación -los mismos que le critican la retirada de crucifijos-, se equivocan de manera torticera y, probablemente, con premeditación y alevosía. A ver si nos aclaramos, picha.


17 comentarios:

Juan Carlos Garrido dijo...

Tato:

Esta no es una ocasión de rasgarse las vestiduras, sino de partirse la espalda de risa. Contemplar a ZP, apostol de el laicismo practicante y guerrillero, acudiendo a rezar, que en el fondo es algo más íntimo y profundo que acudir a misa, y ser dominado por una hilaridad irrefrenable es todo uno, al menos en el caso de este servidor.

De ahí viene lo de: "no escupas hacia arriba, que te caerá encima"

Saludos.

Juanma dijo...

Por la boca muere el pez. En este caso, todos los peces. ¿Tendremos la suerte de encontrarnos en alguna ocasión con algún político que piense?

Abrazos.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

A ver si es verdad, miarma, o pisha, o lo que desees.

Paco Gómez Escribano dijo...

ZP tiene especial habilidad para meter la pata, de eso creo que no cabe la menor duda. Ahora tendrá que tragarse una misa. Fácil, que se lleve a Bono de monaguillo. Cuando uno es presidente de un gobierno no puede comportarse como un colegial revolucionario. La de veces que ha tenido oportunidades para callarse y no hacer tanto el ridículo como lo hace.
Saludos.

José Miguel Ridao dijo...

Totalmente de acuerdo, Tato. En este caso toca defenderle. Le iban a dar de todos modos: si no hubiera aceptado habría pasado como cuando no se levantó al paso de la bandera americana. Somos un país de gilipollas y resentidos (bueno, no todos, yo no, jeje).

Un abrazo.

JESUS FIDELIS dijo...

La coherencia hecha presidencia.

Zapateiro dijo...

El problema de la mayoría es que ignoran la diferencia entre laicismo y laicidad.

Estoy totalmente de acuerdo Tato.

El alegre "opinador" dijo...

Tato. Totalmente de acuerdo contigo desde la primera letra hasta la última.
Un abrazo.

Juan Antonio González Romano dijo...

La cosa está de tal manera que cuando unos aciertan parece que se equivocan y los que lo critican por equivocarse no advierten que se ha acertado. La pisha un lío, en definitiva. Pasa por ir siempre a la contra, sin reflexionar. Las mentes mediocres (a diestra y sinistra) actúan así...
Un abrazo, Tato.

Anónimo dijo...

Cuánta razón, Tato. Es que no se puede hacer (o criticar) un día una cosa y al siguiente la contraria. Y nadie ni por una parte ni por la otra pone sensatez, tal vez porque nadie la tenga. Jo, país.
Un abrazo.

Cita Franco dijo...

Claro, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra?
¿acaso no acudimos a las ceremonias religiosas de amigos os seres queridos comportandonos "como dios manda" sin ser creyentes?
Y no le damos vueltas! por la noche dormimos igual de tranquilos! pero como a todo hay que sacarle puntillita!!!

A ver si nos aclaramos, tronco! (asi sería en Madrid) jajaja

Besos

Cita

mangeles dijo...

¡Dios debe existir¡ ¡Er Tato defendiendo a Zapatero¡...NO me convierto en creyente, porque nadie se lo iba a creer a estas alturas, que si nooooo...

Pues tienes la razón Tato. Que uno no sea creyente no es sinónimo de desprecio, sino incluso, de todo lo contrario,de respeto a las creencias de los demás, sean las que sean.

Y efectivamente, el Presidente de turno de la Unión Europea, puede asistir a cualquier acto religioso que estime es importante para los ciudadados de la Unión Europea, sea por su significado religioso, sea por su significado político, sea por lo que sea.

Besos, Tato.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ahí tienes razón Tato. También estoy de acuerdo con Paco Gómez en que es más fácil callarse en ciertas ocasiones.
Ponme un cubatita que fijate que buena hora es.

Karol_a dijo...

Así es Tato, la libertad y el respeto van de la mano, a mi eso me hace gracia, pero lo respeto, cada cual es libre, además que le iba a decir, " No no voy" estaría fatal, eso creo.
Como a mi tampoco me parece cosa para protestar quitar o no los crucifijos, hay cosas peores por las que debemos protestar y no lo hacen.
Un abrazo Tato. Ponme un café que me voy de marcha y ya más tarde beberé una copita aunque no pasa nada si tampoco la tomo, no suelo, pero desde que frecuento tu taberna como qué,,, eh jaja

Er Tato dijo...

Bueno Juan Carlos, esta vez no estamos demasiado de acuerdo. Ese acto,a pesar del nombre, tiene un alto componente político y social, además de religioso. Por otro lado, no es incompatible el laicismo practicante -yo lo comparto-, con el respeto a las religiones con las que convivimos.

El problema es que sólo piensan a tiempo parcial, Juanma.

Pues que así sea, Javier.

Bienvenido a la taberna, Paco. Como ya es costumbre, a la primera invita la casa. Como ya habrás imaginado por el comentario de Mangeles, nuestro presidente no es santo de mi devoción -nunca mejor dicho-, pero para una vez que tiene cierto sentido institucional...

Tienes razón, Ridao, le iban a dar -le están dando-, de todas formas. Y sí, somos un país de gilipollas. Todos menos tú, claro. ;-P

Bueno Jesús, en este caso, y sin que sirva de precendente, no veo la incoherencia.

La laicidad no tengo muy claro qué es, querida Zapateiro, pero el laicismo lo firmo ahora mismo. Y no es en absoluto incompatible con el respeto y la libertad. Es más, se puede defender el laicismo y ser profundamente religioso sin caer en contradicción alguna.

Gracias, alegre opinador, pero aquí se viene a discrepar ;-)

En efecto, querido profe, el sectarismo es lo que tiene.

Pero como nos toman por gilipollas -a todos menos a Ridao, claro-, y nosostros se lo ponemos fácil votándoles, pues pasan estas cosas, querido Octavio. No es mérito de ellos, sino demérito nuestro.

Pues eso, tronca, digo Cita. ;-)

Mangeles, mujer, que los nuevos que entren por aquí se van creer lo que no es. Yo nunca critico a Zapatero, sino sus actos, sus decisiones. Y lo hago con argumentos, siempre con argumentos, nunca es un ataque ad hominen. Además, te puedo asegurar que la culpa de que no lo alabe más no es mía. Nada me haría más ilusión -y lo digo absolutamente en serio-, que poder escribir una entrada diaria alabando las decisiones del presidente de mi país.

Ahí va ese cubatita, que ésta si es que buena hora.

Buenos, Karol_a, a mí me parece que los crucifijos en la escuela pública están bien quitados. Otra cosa distinta es que se haga de una forma irrespetuosa.

Besos y abrazos a discreción

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Que levante el dedo del teclado el que no haya ido a alguna ceremonia a la que no le apetecía nada... :) Pues eso. Digo yo que siendo político se pasará uno el día haciendo cosas que no le apetecen nada. Y por lo que se ve, también diciendo idioteces :) Besos.

Er Tato dijo...

Si sólo las dijeran, querida Lisset...

Besos