miércoles, 25 de agosto de 2010

Dudas existenciales (XXV)

Si yo abro una zapatería y quiero atender a mis clientes en inglés, o fabrico un producto y quiero expresar sus características e instrucciones de uso en sueco, ¿por qué la ley me lo prohíbe? ¿No deberíamos ser los consumidores los que castigáramos o premiáramos a aquellos empresarios que libremente han decidido la forma de poner sus productos y servicios en el mercado? ¿Por qué el Estado se empeña en tutelar constantemente a los ciudadanos, más allá de establecer unas reglas de juego básicas que garanticen el libre mercado y aplicar sanciones ejemplares a las empresas que no las respeten? ¿Tanta tutela en tantas cuestiones, que la mayoría de las veces trae causa de inconfesables intenciones muy distintas de las declaradas, no nos ha vuelto un poco comodones e inconscientes del enorme poder que los consumidores, la sociedad civil en definitiva, tendríamos si nos organizáramos? ¿Acaso cada vez que el Estado, el poder político, regula una nueva parcela de nuestras libertades, no está anestesiando y constriñendo en la misma medida el poder potencial de la sociedad civil? Porque no es una sociedad más avanzada, más libre y más justa la que tiene más leyes, sino la que menos necesita.



Nota bene: Existe un clara correlación entre la cantidad de páginas de los boletines oficiales y el volumen de regulación de un país. En el año 82, el número de páginas anuales entre el BOE y los boletines oficiales autonómicos ascendió a unas 50.000; en 2008, a más de 700.000 y subiendo.

10 comentarios:

YoMisma dijo...

Que es posible que no entienda de lo que hablo ahora, pero lo digo con tu perdón.

¿Y si compro sellos que me van a dar unas ganancias espectaculares y luego voy a que el gobierno me acoja por haber perdido mi dinero? Somos los hijos mimados de unos padres demasiado complacientes, que se aburren poniendonos normas y condiciones infinitas para que al menos nos mantengan fuera de ciertas locuras.

Por supuesto que deberíamos poder hacer lo que quisieramos, si luego no volvemos llorando esperando a que nos solucionen el problema, porque está claro que habrá más posibilidades de no vender zapatos si no atendemos en el idioma de la mayoría de nuestros clientes.

Espero no haberme pasado.

Saludines,
YoMisma

mujer prevenida vale por dos dijo...

Eunque fueras el mas tonto de mi pueblo; site abrieras un chiringito playero ya te preocuparias en chapurrear el ingles el frances el alemán y el ruso... y en poner la carta con fotos idiomas o lo que hiciera falta...
Tal vez haya tontos muy principales ocupando puestos muy principales pero el cliente que pide en su idioma y paga en euros dolares o la moneda que sea se le atiende. Tal vez los teóricos no se enteran o no se quieren enterar pero a pie de calle, venga hombre que no somos tontos...
Un abrazo.

Pd, como a mi se me trata tan bien en esta taberna en la que siempre me ponen berberechos tienen parroquiana para rato.

Er Tato dijo...

Ni hay nada que perdonar ni te has pasado, YoMisma. En la taberna no hay censura. Además, en este caso, estamos totalmente de acuerdo ;-).

Y por cierto, sobre el ejemplo que pones, ya serví en la taberna hace tres años un par de tapitas.

Saludos

Er Tato dijo...

¿A que si escribiera en chino -y algunas veces lo parece-, ya habríais huido despavoridos a otros blogs? Pues eso, Mujer Prevenida. ;-)

Besos con berberechos, que hay que cuidar a la parroquia

José Miguel Ridao dijo...

Por algo llamaban a nuestra ciencia Economía política, ya en tiempos clásicos y neoclásicos. Ahora todo es política económica, muy grande lo primero y muy pequeñito lo segundo.

Oye, me has dejao pasmao con lo del BOE. Si al menos eliminaral el papel... ¡Cuántas cabezas no-pensantes escribiendo!

Un abrazo.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Me da la sensación de que nuestros legisladores nos quieren tener cada día más controlados y muchos de nosotros cada día queremos estar mas tutelados.
Cuando vivía en Pinomontano, en un local de abajo de casa puso un bar un italiano. En la pizarra de las tapas, entre otras, puso una que se llamaba "Cabrita" y se hartó de venderla.
La explicación era que las otras: serranito, chipirón, ensaladilla, etc. todo el mundo sabía lo que era sin embargo por la de cabrita había que preguntar que era.
Al final te servía, ya que iniciabas conversación con el tasquero y cuando te explicaba que eran cabrillas, pero que no sabía escribirlo en castellano, casi todo el mundo "picaba" y las pedía para gustar como hacía las cabrillas un italiano.
¡Que poco tonto queda, Tato, por mucho que nos quieran engañar!
Ponme un "jintoncito" fresquito, por favor.

Er Tato dijo...

Pues sí, Ridao, algo más de equilibrio entre Política y Economía no nos vendría mal. Con no manipular las pocas certezas que lo son en la Economía para ponerlas torticeramente al servicio de la política -con minúsculas-, me conformaba yo.

Y sí, lo de los boletines es espectacular.

Un abrazo

Er Tato dijo...

¡Coño, yo viví ocho años en Pinomontano y mi primer hijo nació allí! Donde se ponga una buena charla con un tabernero con arte, Rafael... No sé si queda poco tonto, pero parecemos muchos y mucho.

Ahí va ese gintónic con mucho hielo y una lima exprimía.

Un abrazo

mujer prevenida vale por dos dijo...

¿ahora que me tienes enganchada a la taberna nos vas a poner el menú en chino?
Pués yo con el traductor google!
Que donde hay calidá hay calidá!

PD. por cierto aqui mientras comento retransmiten el "gamper" veo el marcador y pone Barcenlona win (lo que yo decía)

Er Tato dijo...

¿Y no han multado al del marcador? Tiempo al tiempo, Mujer Prevenida.

Besos