Me pellizcó el culo con ademanes de pobre antiguo y una risilla babosa, casi obscena, de nuevo rico insatisfecho. Acabábamos de casarnos tras una breve y turbulenta relación de ésas que llaman de amor-odio. Él amaba mi metro ochenta de juventud prieta y yo las diez cifras del saldo de su cuenta poco corriente. Él odiaba que no lo amase en la pobreza y en la enfermedad y yo odiaba sus carnes octogenarias y su exquisita vulgaridad. Aquella noche me dijo que había reservado mesa en el restaurante de moda de la ciudad. ¡Cena con espectáculo y en primera fila, chocho!, me dijo mientras se colocaba bien la dentadura que quedó colgada del signo de admiración. Solía pasarle cuando se dirigía a mí gritando esa horrenda palabra que, para mi bochorno, era demasiado a menudo. Justo cuando iba a sugerirle que cambiáramos de mesa, una lluvia de sudor y un protector dental aterrizaron en mi crema de bogavantes. Demasiado cerca del ring, ¿no, chocho?, dijo antes de recoger su dentadura del mantel entre carcajadas color carne.
Bemoles
Hace 20 horas
18 comentarios:
Por favor Tato... ¡Qué desagradable situación! Creo que el dinero no lo compensa todo...
Un abrazo.
Lo que hacen algunas por un poco de pasta. El concepto de poco es lo que me tiene mosqueado
Buah, que asquito me ha dado, Tato :) La dentadura y la situación entera, uff :) Niño, no escribas estas cosas :)
Cada frase, insisto: cada frase, es una joya. No sé con cuál quedarme, Tato. Construcción perfecta e imágenes letales. Genial.
Ya veo que a ti sí te caen bien los tintitos y sus postres, no como a Ridao...que se nos ha puesto trascendente (estoy a nada de conseguir poner el enlace en el comentario, todo se andará).
Un abrazo.
Mi madre dice que "siempre hay un roto para un descosido" pero no se yo si ese tipo de zurcidos es resistente señor Tato.
Genial, Tato. Si es que la visa es un sentido muy importante y el amor o como lo llamen ciego habitualmente. Que alguien llame ch a alguien me espanta. ¿Se puede ser más vulgar?
Bueno, alegre, cada cual tiene sus prioridades y esa es la grandeza de la libertad. Un abrazo
Hombre, Naranjito, una cuenta corriente de diez cifras... Saludos
Lisset, chiquilla, que el tío tenía su puntito. Le quedaba poco para palmarla y seguramente no habrían hecho separación de bienes... ;-) Es sólo un intento de hacer literatura, mujer. Besos
¡Qué bien te sale ya, querido Juanma! Y qué bien comentas. ;-) Genial es tu comentario, como siempre. ¿De verdad no sabes poner un enlace en el comentario? Yo creía que esa asignatura ya la habías aprobado. Te mando un email. A Ridao lo que le hace falta es un par de barriles de Cruzcampo. Un abrazo
Seguro que sí, Maile. Hay gente pa tó. Besos
Gracias, Aurora. Y seguro que se puede ser más vulgar. ¡Es tan fácil empeorar...! Besos
La realidad no es de color de rosa, ni la literatura tampoco. Además, pocas líneas se pueden escribir sobre parejas perfectas y vidas felices (que se lo pregunten a Bukowski).
Todo cabe en la literatura, siempre que esté bien escrito, pero es que, por añadidura, casos como este no son tan extraños en la vida real, tampoco el recíproco (el caso de la duquesa, o el de la dueña de L'Oréal)
Saludos.
(PD: como te coja una feminista te despelleja vivo)
Y te olvidas de Marujita Díaz y de Sara Montiel, Juan Carlos. En efecto, en la literatura de calidad -y no hablo por mí-, cabe todo, porque en la vida también.
Saludos
P.S.: Si la feminista está buena, me dejo coger y despellejar... pero sólo la puntita ;-) ¡Ea, ya lo he terminado de arreglar!
La vida real..
¡Qué tío más ordinario!
Yo no la llevaría a un combate de boxeo, sino de público a un programa de Juan Imedio; y la llamaría gordi, no chocho. Pero claro, uno tiene clase y dientes.
(Y seis cifras menos de saldo, siete a fin de mes.)
Los hiperbreves me encantan.
Los bordas!
El amor no tiene precio para todo lo demas Visa...???
Sí Jordi, pero con Visa. ;-)
Saludos
¿Gordi? ¿Como los canis? No sé yo, amigo Panduro. Lo de ir de público a un programa de Juan Imedio -¿seguro que se escribe así?-, tiene otro relato. Muy agudo.
Saludos
Gracias, Prevenida. De eso se trata, de intentar que os diviertan, que os digan algo, que os hagan sonreir. Si lo consigo, aunque sólo sea un poquito, ya vale con creces el tiempo que empleo en ellos.
Besos
¿Cari?
Imedio es el pegamento, el pluriempleado de Canal Sur tiene, por lo visto, Juan y Medio como nombre artístico.
Saludos.
Y para todo lo demás, mastercard.
Sublime, cada vez se supera usted más.
Besos con aroma de bogavante...
Y por cierto, si a mi, el hombre con más dinero del mundo me llama "chocho", pies para que os quiero.
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