domingo, 10 de junio de 2007

Mi amigo Plácido Domingo

Me esperan un par de semanas de trabajo moviditas, con viajes incluidos, así que hoy está siendo un domingo de relax, sofá y "tele". Lo que se dice un Plácido Domingo.

Por la mañana motociclismo, con tres carreras emocionantes y vibrantes, en las que los españoles han hecho un magnífico papel. Antes de la final de Roland Garros me toca preparar la comida, como casi todos los fines de semana. Hoy, especialidad del Tato, espaguetis con salsa de langostinos y un buen rioja. Mientras escribo esto en mi portátil, Nadal va ganando dos set a uno y 4-3 en el cuarto. Esto tiene buena pinta. Dentro de un rato, el gran premio de Canadá, donde Alonso tendrá que demostrar que él es el gallo del corral. Ya veremos.

Y lo de ayer. Lo de ayer no tiene nombre. Mi hijo llegó del partido cabizbajo y con la mirada perdida, pero ni aun así se le quita el hambre. ¡Cómo come el angelito! Si después de esto me sigue dando un beso antes de los partidos, o tiene más moral que el alcoyano, o es que me quiere más de lo que aparenta.

Lo dicho. Un Plácido Domingo, preámbulo de un Puñetero Lunes.


7 comentarios:

Reyes dijo...

Eso de los espagettis con salsa de langostinos con un buen rioja no puede ser de un plácido domingo, si no de un domingo fantásticamente maravilloso...
Que me los preparen a mi, hasta habría fuegos artificiales...

el aguaó dijo...

En algunas ocasiones, esa es la única pega de un plácido domingo: un puñetero lunes. Aún así, los domingos siempre tienen un toque especial, y si a ello le añadimos un toque como el tuyo: et voilá, Plácido Domingo.

Un abrazo querido Tato.

Isaac García Expósito dijo...

Tato, muy buena la serie de artículos dedicada a la financiación autonómica.

Me ha servido para aclarar y refrescar algunos conceptos.

Que te sea leve la semana.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Tato, ya puestos podía darnos la receta de la salsa de langostinos.

Estoy con Garfield: "I hate mondays!". Qué tendrán los lunes...

gilgamesh dijo...

tato, soy un visitante asiduo de tu blog, y hoy solo queria mostrarte mis condolencias respecto a tu sentir bético por lo del sabado
un abrazo

Er Tato dijo...

Menos mal que el hotel tiene wifi....

Dama: era un plácido domingo. Para ser un "domingo fantásticamente maravilloso" sobraban un par de locos bajitos por casa (aunque uno ya sea más alto que yo)

Aguaó: tienes razón. Los domingos tienen ese nosequé de las sensaciones contradictorias.

San Ïsidoro: ¡así que has sido tú el que lo ha leído! No esperaba menos de tu masoquismo.

Benita: sólo te falta un Galdós tachando el Pardo. Me pensaré lo de la receta. Es que es patrimonio familiar....

Gilgamesh: gracias. Se las transmitiré a mi hijo.

Saludos

Paços de Audiência dijo...

Pues el domingo que viene, te espera un domingo de segunda. Lo siento, ésto de la guasa. Saludos, un blog curiosamente muy sevillano y costumbrista. Interesante.