En la ciudad alemana de Kassel, donde se celebra una feria artística denominada Documenta, también tienen a su Monteseirin y su Lipasam particular.
Resulta que la actriz chilena Lotty Rosenfeld se dedicó a pegar trocitos de cinta adhesiva blanca entre las líneas discontinuas que separan los carriles de una céntrica calle de Kassel, formando pequeñas cruces. Al parecer, la intención era sembrar de crucecitas un kilómetro y pico a modo de protesta contra Pinochet. El nombre de la que llaman obra de arte era "Una milla de cruces sobre el pavimento". A los entendidos en arte, entre los que afortunadamente no me encuentro, el título les debe de resultar tan original y creativo como la propia obra. Dice la autora que su obra es "bonita, limpia, precisa, minimalista y que no hace daño a nadie".
Al alcalde (desconozco la traducción de Monteseirín al alemán) se le debió olvidar explicarle a los servicios de limpieza (tampoco sé cómo se traduce Lipasam) lo bonito y limpio que era el invento, porque ni cortos ni perezosos, se dedicaron a arrancar las cintas adhesivas. El "curro" que se han pegado los gamberros para gastarnos esta bromita, debieron pensar los barrenderos, tras acordarse de sus respectivas familias.
Y el cabreo que se pilló la supuesta "gamberra", que dice estar horrorizada. Aunque no dice si por lo ridículo de su obra, por la ineptitud del alcalde o por la falta de sensibilidad artística de los barrenderos.
Espero que nuestro alcalde de nuevo, que no nuestro nuevo alcalde, tenga claro lo que significan los lunares verde fosforito que han puesto en la Avenida o los pies azules pintados en el suelo de la Plaza Nueva o Sierpes, no vaya a ser que llegue un insensible de Lipasam, le dé por coger un rascador y se cepille alguna obra de arte. Por cierto Alfredo, se oye por ahí que te has encaprichado del cuadro de Santa Rufina. Anda, céntrate y no hagas más tonterías.
6 comentarios:
A propósito de este comentario, quisiera llamar la atención sobrelo que han hecho en Sevilla con motivo del Festival Territorios, con la connivencia del Ayuntamiento de Sevilla: los pasos de cebra, de colores.
Muy bonito, sí... Si no fuera porque afectan de manera evidente a una señalización viaria muy importante.
Dice el código de circulación que los conductores habrán de detener sus vehículos en los pasos marcados con líneas blancas en el suelo, para que crucen las vías los peatones. ¿Y ahora qué?
A cualquiera podría darle por pintar de verde la catedral, en una especie de reivindicación artística del medio ambiente, por ejemplo... Creo que, como en otras facetas de la vida, en el arte tampoco vale todo.
Querido Tato, lo conseguimos. Mucho sufrimiento, pero permanecemos en primera. Nuestro Centenario será en Primera División.
Un fuerte abrazo.
P.D. Perdón por la intromisión.
¡Beeeeeeeeetis, Beeeeeeeeeetis, Beeeeeeeetis!
Estás en tu taberna, así que no hay nada que disculpar.
¡¡Una ronda por cuenta de la casa!!
¡Beeeeeeeeetis, Beeeeeeeeeetis, Beeeeeeeetis!
Tabernero un beso muuuuuuuu fuerte a tu chiquillo.
"Viva er Beti"
¡BETI NA MÁ!
Por cierto, el punteado verde fosforito, son las marcas para poner uns "tachuelas" que señalicen el recorrido del tranvía.
Ahí queda eso.
El Minimal Art tiene que estar preparado para esto. Me explico. Si alguien hace cruces en esas señales viarias de una ciudad de Alemania, es muy probable que las quiten. Pero también es normal. El Minimalismo es un movimiento artístico que se puede reponer con mucha facilidad y rapidez. No ocurre lo mismo con otras corrientes.
Por cierto, gracias a Convidado con el rostro de piedra he conocido el motivo de los pasos de cebra de colores.
un fuerte abrazo querido Tato.
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