Si uno no puede convencer a los chavales de dieciséis años, muchachotes y muchachotas ya, de que es aconsejable seguir formándose y esforzándose porque es bueno para su espíritu, para su bolsillo y para la sociedad a la que pertenecen ¿por qué ha de vencerlos con la obligatoriedad de lo que no desean? ¿Acaso no hemos comprobado ya los efectos perversos de la obligatoriedad a partir de determinadas edades? ¿Qué esperan obtener demorando dos años más el fracaso escolar sino unos jóvenes aún más vagos y rebeldes que en ese tránsito reclutarán para su causa a otros que abrazaron voluntariamente el camino del estudio?
Bemoles
Hace 1 día
13 comentarios:
Es posible que solo sea una medida para que el paro no siga creciendo.
Y no se ha pensado ni un segundo más en los caños colaterales...
Saludos,
YoMisma
Pues si, está claro que estudia quien quiere y puede, no hay peor cosa que estar obligados, es una carga pesada cuando no deseas algo y ya con 16 años se es consciente de para qué sirve estudiar, y si aún sabiéndolo no lo eligen, pues ya es decisión propia.
Un abrazo.
he escrito algo sobre esto que está pendiente de salir un día de estos en el Diario de Sevilla. Todo lo que no sea ampliar la oferta formativa y dignificar la FP hará que esta medida, de llevarse a término, hunda irremisiblemente al bachillerato. Los problemas del sistema educativo no se solucionan así. A los 14 eños es cuando hay que tomar medida, e incluso antes. De lo contrario, se duplicarán los problemas que la LOGSE nos trajo.
Un abrazo, querido Tato.
Puede que para que no puedan incorporarse al mundo laboral...o también para mantener los colegios abiertos, y con niños, dado el descenso de población...también con la crisis, algunos colegios concertados estan perdiendo, o entán en peligro de perder muchísimos niños.
2 años, son dos cursos más, y bastantes puestos de trabajo...
Un besazo...
Lo sabes tan bien como yo, Tato: maquillar las cifras de paro. Pura fachada: no aumentará el número de personas productivas. A Gabilondo, que me agarre el mondongo.
Un abrazo.
Con esa medida, añadida a muchas de las contenidas en la LOgse, lo único que procurarán es desquiciar y quitar las ganas de esforzarse a muchos buenos alumnos.
Acabo de leer el libro de Paco Robles, "Los hijos de la Logse". Es bastante clarificador y bueno de leer para los que aún tenemos hijos en edad escolar.
Un abrazo
De todas formas, si lo pensamos bien...¿qué más dá que un chaval alcance la meta del sistema educativo a los 16 o a los 18, o los 20?...Si un chaval necesita repetir 3 veces y madurar...pues...que problema tenemos¿?
Ya, ya sé...el problema del dinero...Si la familia no tiene dinero, no puede tener al chaval sin resultados....
¡¡¡Con lo larga que es la vida, y todo lo que se puede aprender...que pena que la criba esté tan pronto¡¡¡
Más besos
....unos jóvenes aún más vagos y rebeldes que en ese tránsito reclutarán para su causa a otros que abrazaron voluntariamente el camino del estudio...
Poca fé y poca esperanza en los jovenes demuestran estas palabras. El joven que a los dieciseis o diecisiete tenga decidido abrazar voluntariamente el camino del estudio, no es probable que sea reclutado por vagos.Con esa edad, ese concepto se tiene ya bastante claro.
Y por los rebeldes, Dios quiera que sí, sino estaremos perdiendo la definición más pura, y creo que más necesaria de lo que significa ser joven.
A más ver.
Es posible, YoMisma, pero es tan obvio que quizás haya otro objetivo que no se me alcanza.
Pues eso mismo digo yo, Karol_a.
Yo sigo opinando que la educación obligatoria debería ser hasta los 14 años. La ampliación a los 16 sólo ha deteriorado la calidad del sistema educativo sin conseguir nada a cambio, querido profe.
¡Ay, Ridao! ¿Te dejarías agarrar el mondongo por el Gabilondo con la cara de metafísico bruto que tiene? Igual te lo deja inservible.
Pues a lo mejor es eso lo que quieren Rafael. Un pueblo inculto y subvencionado es más fácil de gobernar.
Ya me gustaría poder vivir en los mundos de yupi, querida Mangeles, pero ya sabes que esta vida es un valle de lágrimas. ;-)
Hombre, Manupé, la fe no es precisamente mi fuerte. Y mi experiencia y el sentido común me dicen que hay chavales que a esa edad tienen claro que quieren estudiar, chavales que tienen claro que lo que quieren es acceder al mercado de trabajo cuanto antes y chavales que aún se mantienen entre dos aguas. A los primeros y a los segundos será difícil cambiarlos de bando, pero los terceros sólo necesitan un pequeño empujón para caer de un lado o de otro. En cuanto a la rebeldía, no me refería tanto al sano inconformismo, como a la falta de respeto y de educación.
Besos y abrazos
¿Y eso es una duda?
¿Qué duda cabe que dudar es sin duda la mejor certidumbre, querido Javier?
Un abrazo
Tato:
No se trata más que de una torpe tentativa de maquillar las estadísticas del paro.
Saludos.
Siempre se puede convencer...
Yo he tenido chavales en clase con mucho talento y su única ilusión es teminar para poder comprarse la moto o coche.
Vivimos en un mundo donde se considera lo que tienes no lo que sabes.
Un beso
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