Que doce diarios catalanes hayan pactado un editorial común para intentar manipular e influir en la decisión de los doce miembros de un Tribunal Constitucional al que el propio texto deslegitima precisamente por estar manipulado, no deja de tener su aquél. Con todo, quienes parecen haberse erigido en portavoces de la sociedad catalana, tienen mucha razón en la primera de sus dos líneas argumentales. Y es que hace ya muchos años que el TC está deslegitimado precisamente por su falta de independencia, por su sumisión a quien manda, por no ser más que una mala fotocopia de las luchas de poder político.
Con su segunda línea argumental, a saber, que todo lo que emana del pueblo -¿del pueblo?-, es legal, legítimo e incontestable, no puedo estar en absoluto de acuerdo. Nunca un Parlamento debe -que puede, es evidente-, sustituir a uno de los tres poderes del Estado. Quienes pretenden hacerlo no pueden exigir limpieza en la aplicación de las mismas reglas de juego en las que se ciscan, y mucho menos hacerlo enarbolando la bandera del victimismo, la dignidad y la coherencia.
Para nuestra desgracia, el Tribunal Constitucional, o para ser más precisos, sus miembros, no son más que un apéndice del poder ejecutivo, es cierto, pero lo que debieran exigir estos próceres de la patria catalana no es que esa institución ignore sus obligaciones, sino que se cambien las leyes que la han prostituido. O que se reforme la Constitución.
Porque puestos a buscar la legitimación en los votos del pueblo, hagamos algunas cuentas. El nuevo Estatuto fue aprobado por el 36% de los catalanes con derecho a voto. Nuestra Constitución, en la que se establecen la jurisdicción y competencias del TC, por un 59% de los españoles y un 61,4% de los catalanes con derecho a voto. Con esa vara de medir ¿es más legítima la Constitución o el Estatuto? Hagan juego señores.
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13 comentarios:
Tato, cuánto adocenan las subvenciones, ¿o no?
Pues realmente, tienen razón, Cataluña es una NACIÓN, pero no lo es a efectos de INDEPENDENCIA.
Sería absurdo que el EStado Español permitiera la declaración de independencia de sus autonomías, regiones, naciones, ciudades...llamenles, como les llamen.
De todas formas...los independentistas catalanes tienen que tener en cuenta algo muy importante...HOY COSPEDAL (Se llama así la chica mona del PP¿¿) ha dicho que el PSOE RECHAZA LA VIOLENCIA...y que la violencia, la actuación militar, para recuperar la libertad de los pesqueros españoles secuestrados es un opción más.....
Pues eso...que los catalanes se lo apunten...si para solucionar un secuestro de piratas podemos utilizar todo nuestro poder armamentístico...para preservar nuestro territorio patrio....¡¡¡¡¡¡
Besos, chico listo.
Ponme un buen wiskito, Tato, que llevo un día malísimo...
Tato las estadisticas hablan por si solas. No deja de ser sorprendente un editorial masivo donde se reclama el respecto a la libertad de decisión ¿y donde está la libertad de aquellos que quieren estudiar en castellano? ¿por que en ese caso no se habla de aguante civico?. Y rematan la jugada hablando de solidaridad, infraestructuras... eso si escrito para que todos lo entendamos en perfecto castellano. Saludos
Po si señor, eso es, qué indignación y qué poca verguenza.
Parece que nos pusimos de acuerdo en la crítica, también yo di un tirito en mi blog.
:)
BUENO...ni que decir tiene...y absolutamente en serio...lo que se dirime, es una posibilidad legal de declaración de independencia...o un resquicio legal...algo así...
La presión es horrorosa por parte de los independentistas contra el Constitucional...pero el Tribunal Costitucional es un buen Tribunal...
Hay una máxima : El Estado de derecho siempre gana, y es más fuerte..
Lo dicen los abogados y gente de la judicatura...
Yo no tengo dudas que el Tribunal Constitucional dictará sentencia justa...si el Estatuto representa una amenaza clara contra la integridad del Estado Español...lo anularan...sino...si es aceptar la nacionalidad, la particuridad, lo especial de la realidad de CATALUÑA, lo aceptará...
Debemos confiar en ellos...Seguro que lo hacen bien...
Mas besos.
Por docenas, mi Capitán, por docenas...
Bueno Mangeles, aunque alguien pudiera deducir de mi entrada que estoy en contra de la autodeterminación, nada más lejos de la realidad. Eso sí, con unas reglas claritas, claritas, como ya escribó hace algún tiempo. Así que adelante, a ver quién es el primero que le echa huevos. En cuanto a lo que dices de nuestro TC ¿hablamos del mismo TC? ¡Qué generosa eres, querida! Te mereces no uno, sino un par de güisquis.
Cosas de los nacionalismos, querida Cibeles. Cuando arrastra determinados infantilismos a determinadas edades no se le puede pedir además coherencia.
Karol_a, no le pidas peras al olmo, guapetona.
Un saludo marcial y un puñado de besos
Partiendo de la base de que la Constitución es legítima y que esa misma calificación para el Estatuto de Cataluña está por ver (para mí no existe debate, pues, sobre cual de ambos textos es más legítimo), me gustaría hacer algunos comentarios sobre el asunto.
A la entrada no le cambio ni una coma, a excepción, claro está, de esa comparación de porcentajes que haces en el último párrafo. El motivo lo he explicado al principio.
Sobre el texto en sí (el Estatuto de Cataluña), realmente tengo muy poco que decir pues no lo he leído. De lo que sí estoy seguro es de que en este momento se encuentra en las mejores manos en las que puede estar, esto es, en el Tribunal Constitucional. Y creo que de nada vale hablar de la situación en que se encuentra, justo ahora, en el momento en que tiene que pronunciarse. Eso es lo mismo que acordarse de San Pedro sólo cuando llueve.
Por otro lado, destacar la más que patente hipocresía del editorial, que por un lado apela a la Constitución (y a la democracia) y por otro pone en tela de juicio a uno de los órganos judiciales más importantes que tenemos, precisamente el encargado de verificar que todo cuadra y no se contradice con cuanto aparece en la Carta Magna.
La impresión que me da todo esto es que andan poniendo el parche antes de que salga el grano, que están sembrando... para que, si hubiera una resolución negativa, estuviera ya todo el mundo enchufado con el mensaje victimista del nacionalismo.
Saludos.
Post scriptum: Acabo de tener un pequeño altercado con un catalán que me ha llamado demagogo por decir que el 36% de un censo no es igual a un pueblo.
¡La última cena!
Pues los porcentajes son casi lo único objetivo, porque son datos, que hay en la entrada. Salvo que te refieras a la coma del 61,4%, amigo ApD... ;-P
Demasiada gente para comer, JAvier.
Un par de abrazos
El rollo de siempre:
Los políticos se quejan de los obstáculos que ellos mismos porovocan por incompetentes. Cuando esa obstrucción les favorece aquí paz y después gloria pero ¡ay amigo si perjudica algunos intereses!
Como si la culpa del desastroso TC que tenemos fuera de alguien más que de ellos.
Pobres....
La democracia es el sistema menos malo de cuantos conocemos (al menos este obtuso servidor), pero dista mucho de ser perfecto.
Y el apoyo popular ni legitima algo ni, mucho menos, lo torna incontestable. Con ese criterio, Dan Brown sería un genio de la literatura y Borges una mierda pichada en un palo.
Las cosas son buenas o malas (la mayoría de las ocasiones algo intermedio),a veces de forma objetiva y a menudo de modo subjetivo, pero siempre en sí mismas, no por lo que opine un grupo lo bastante numeroso.
Saludos.
Señor Tato, no pongo en duda la veracidad de los porcentajes. A ver si consigo explicarlo... Si en el Estatuto de Cataluña se hubiera incluído la pena de muerte, siendo votado con el mismo porcentaje de votos a favor, no sería esta cifra el motivo para rechazarlo una vez que se compara con el porcentaje de votos a favor que tuvo la Carta Magna, sino el hecho de que la pena de muerte, de forma constitucional, no se puede aplicar en España. Si la Constitución dice blanco, no pueden los habitantes de ninguna comunidad autónoma decir que negro, y daría igual que fueran el 18%, el 36% o el 72% de esos habitantes los se pronunciaran de ese modo.
Saludos.
"debería mover a la reflexión a los… (que)…sostienen que el Estatuto concitó escaso apoyo social porque el referéndum registró una abstención del 50%, soslayando la aplastante mayoría (74%) que votó a favor del texto". (El País, hoy)
Como ya has dicho, Tato, es una cuestión de cuentas, pero con los calificativos convenientes. O aplastantes. A mí me da un 37% en lugar de un 36, pero es que he hecho las cuentas sobre los datos del diario independiente de pasado mañana, hoy global y felizmente acostumbrado a comerse algo más que unas décimas (de la abstención, en este caso) cuando le ponen una buena mesa.
En fin, cuando uno piensa que el Molt Honorable es un tipo que siendo ministro intentó colársela a los accionistas de Endesa; el president del Parlament, un jardinero que tuneaba su carísimo Audi oficial a costa del 100% de los votantes catalanes y que uno de los vicepresidents se queda con los regalos que las tribus dan a Cataluña…
Cuentas, Tato, cifras. Porque como quieran "fer país" con este material, están apañados los catalanes.
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