Mientras recojo mi destino del frío suelo de la cocina, la sorpresa inicial acaba sonriendo con malicia. Cuando hace tres meses salí del coma y comenté algunas de las visiones que había tenido, me tomaron por loca. Hasta que, una tras otra, comenzaron a hacerse realidad. Todas menos una. Veía a mi suegra, a la que odiaba con toda mi alma, en la UCI de un hospital con quemaduras por todo el cuerpo mientras un médico le hablaba en un extraño idioma. Ahora, mientras recojo del suelo de la cocina el billete de avión con destino a Estambul que gané en aquel concurso de televisión, todo encaja.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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10 comentarios:
Genial. El destino se puede recoger, no sólo del suelo de la cocina, sino de un subconsciente apaleado.
Hoy vengo con ganas de un marqués, que sea de Arienzo...
Un abrazo enorme.
¡Que genial¡...aunque un poco cruel...mira que sonreir....
Besos, Tato.
Con la suegra lo mejor, el pacto de no agresión.
Impasible el ademán.
Por favor, copita de blanco.
Mejor que sea Marqués de Cáceres, con una tapita de queso ardiente y un platito de jamón, que paga er Tato... ;-)
Es que tú conoces a la suegra, Mangeles. ¿Qué tal el desayuno? ;-P
Sin duda Rafael. Pero que conste que yo me llevo de puta madre con mi suegra...
Besos y abrazos
El desayuno ¡Buenísimo¡ Tato...peor parezco un tentetieso de esos, que les atizas se casi caen y se vuelven a poner derechos.....tengo la barriguita...ufff..
Besotes y feliz noche
Todo sea para que pinte de azul sus largas noches de invierno y no se acuerde ni de su suegra ni del coma.
Y después, que vuelva a Algeciras.
Si, a veces seguro que es inevitable sonreír,aunque es un tanto cruel, de todas formas pienso que es más un dicho, más la fama no? no es pa tanto la tan tan suegra, digo yo...
Muy buen escrito.
Muy bueno (como siempre, Tato).
Destino: Fuerza que, según se dice, lo controla todo; quienes más la citan son los seres humanos que se han equivocado, para disculpar sus errores
(Ambrose Bierce, El diccionario del Diablo)
Me parece una idea estupenda. Yo llevo al marqués de Cáceres y la dama de Badajoz, y voacé sírvame, querido tabernero, ese quesito y ese jamón.
Amigo Maese, ese diccionario me gusta. No sólo facilita conceptos sino ideas universales...
Serrat, siempre Serrat. ¿Cómo se llevará con su suegra? Que no es lírica todo lo que reluce, querida Dama. ;-)
¡Ay, estas suegras maltratadas injustamente, querida Karol_a! Aunque imagino que, como en todos los oficios, habrá buenas y malas profesionales. ;-P
¿El diccionario del Diablo para hablar de suegras, Maese? A tocar madera.
Te lo he puesto a huevo ¿eh, querido aguaó?
Muchos besos y un fuerte abrazo. O al revés.
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