Ha dicho la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que su gobierno garantiza a los pacientes de Hepatitis C la medicación que les prescriban los profesionales sanitarios. Esperemos que no se quede en el dicho y pase a los hechos, porque visto lo visto...
Pero de momento, un aplauso. Un aplauso por asumir sus competencias, por llevar esperanza a ciudadanos en graves dificultades, por usar nuestros impuestos en lo que de verdad importa. En definitiva, un aplauso por cumplir con su obligación. Malos tiempos estos, en los que a uno le apetece jalear lo que debiera ser normal.
Pero de momento, un aplauso. Un aplauso por asumir sus competencias, por llevar esperanza a ciudadanos en graves dificultades, por usar nuestros impuestos en lo que de verdad importa. En definitiva, un aplauso por cumplir con su obligación. Malos tiempos estos, en los que a uno le apetece jalear lo que debiera ser normal.
Mientras, hay quienes dirijen sus reclamaciones a Rajoy o amenazan con querellarse contra el gobierno central, en lugar de exigirle a sus respectivos gobiernos autonómicos soluciones al problema. A ellos les recuerdo, por si lo han olvidado, que las competencias sanitarias están transferidas porque así lo quisieron los distintos gobiernos elegidos por los ciudadanos. Y que los parlamentos y los gobiernos autonómicos deciden cuánto se gastan en sanidad, educación, televisiones públicas, subvenciones o coches oficiales.
Quizás sea hora de que los ciudadanos se lean los presupuestos aprobados por los gobiernos de turno durante la legislatura, en lugar de aplaudir a los payasos, a la mujer barbuda o al equilibrista en el circo político.
Ya saben, por sus presupuestos los conoceréis.
4 comentarios:
¡Cómo se nota que es año de elecciones!
Salu2, don Tato.
¿Y si fuera convicción y no estrategia electoral?
Sin duda, han hecho méritos sobrados para que pensemos como tú lo haces, pero a veces no está mal soñar.
Saludos
Sobre este tema, muy interesante: http://cienciasycosas.com/2015/01/05/hepatitis-c-y-los-pacientes-rehenes/
Interesante artículo, Panduro, pero no tengo criterio ni información objetiva para saber qué es cierto y qué requiere matices de todo lo que ahí se dice.
En todo caso, se echa de menos una información veraz, contrastada, completa y no partidista sobre este asunto. Mientras, yo me quedo con la máxima de que si el Estado no sirve para ayudar a los afectados por situaciones vitales de este tipo -de gente que se muere-, sirve para bien poco.
¿Que no es todo tal y como lo plantea cada una de las partes? Con ello ya contaba. Pero, insisto, si yo o alguien cercano a mí se estuviera muriendo de Hepatitis C y no tuviera dinero para pagar el tratamiento, me gustaría que mi salud estuviera por delante, al menos, de subvenciones, televisiones públicas, coches oficiales y otras mamandurrias. Y como querría eso para mí, también lo quiero para mis conciudadanos.
Si un político es capaz de ordenar sus prioridades de gestión de esa manera -de verdad, y no de postureo-, yo le aplaudiré siempre.
Saludos
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